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Nuestro Planeta

Lo privado, lo público y la termodinámica

La inminente crisis energética derivada del cenit del petroleo indica la necesidad imperiosa de cambiar el modelo económico neoliberal

Alejandro Bonet

Esto es inestable: Lo dice la física. Si la carretera de la Coruña (una de las cinco arterias que comunica Madrid con las ciudades dormitorio que lo rodean) cada mañana tiene un atasco de 30 kilometros en sus cinco carriles de entrada a Madrid (es la gente que va a trabajar), duante más de una hora y media (de las 7:30 a las 9:00), es señal de que al menos 50.000 coches quieren realizar dicho trayecto en dicho momento. De los cinco carriles solo uno esta dedicado a "vehiculos de alta ocupación": un eufemismo que designa a aquellos automóviles que llevan más de una persona. Por lo tanto es de suponer que el 80% de los coches atascados tienen un solo ocupante. El coste energético (suponiendo tres litros de combustibla de media por coche, es decir por persona) es de 150.000 litros de combustible. El coste económico al actual precio de la gasolina es de unos 180.000 euros. Esto ocurre dos veces al dia (a la entrada seguro y a la salida también, aunque no hay tanto atasco porque los horarios de cada cual son distintos y en conjunto se escalonan), para cada una de las cinco superautopistas que conectan la ciudad de Madrid con sus alrededores. Es decir: alrededor de dos millones de euros diarios necesita Madrid solo para ponerse a trabajar. Diarios quiere decir todos los dias.

Si en lugar de usar sus coches privados, usaran todos el transporte público, podemos pensar que un autobus con 30 personas consume lo mismo que 5 coches (poniendonos en el peor de los casos), y para transportar a toda esa gente (recordemos alrededor de 30.000 por cada autopista, es decir 150.000 personas, siempre siendo conservadores), solo haria falta la sexta parte de combustible, y todos podrian dormir una hora más, porque en ningún caso se organizaría atasco alguno con las carreteras actuales (que por cierto, con el modelo actual privado, hay que ampliarlas cada cinco años con uno costes económicos y energéticos estratosféricos, que se convierten en ganancias para los constructores amiguetes de los gobernantes de turno).

A pesar de los números más o menos redondeados pero totalmente incuestionables, los madrileños, alentados por una docena de canales de televisión que invaden la intimidad de nuestras casas cada dia con cientos de anuncios (un tercio de los cuales es de coches), preferimos seguir usando el transporte privado.

Es claramente peor para nosotros, pero lo preferimos... ¿Es que nos hemos vuelto locos?... ¿No será que nos vuelven locos?
Otra de las grandes grietas por las que perdemos energía que tenemos que importar de otros paises pues el nuestro no la tiene, es el aire acondicionado. Cada año hay más aparatos. Los últimos tres años han empezado los apagones en pleno de Agosto, pero da igual: Cada año los anunciantes nos dicen a través de ese adorado aparato que adorna el centro del comedor de nuestras casas y sin el cual somos incapaces de comer con nuestros familiares, que el aire acondicionado "es lo más". ¿Aún no tiene el suyo?

Cada año, nuevas familias incorporan esta nueva máquina inutil en sus casas, gastando un pico en la obra necesaria y aumentando la factura de la electricidad, para poder resfriarse en pleno verano y resecarse las mucosas a gusto con el jersey puesto viendo la tele.

La calefacción en invierno, es otro de los problemas energéticos graves. Sin embargo, en comparación con los otros dos expuestos, este parece verdaderamente necesario: Nadie quiere morirse de una pulmonía en estos inviernos a cero grados que nos atacan cada año.

Desde hace unos meses me ronda la cabeza la idea de que debería haber alguna forma de almacenar el calor sobrante del verano en un termo, para usarlo en invierno. Antes de ayer puse manos a la obra y rescatando los apuntes de termodinámica de mi epoca de estudiante de ciencias físicas, y calculadora en mano, llegué a una conclusión interesante: No existe termo capaz de aguantar el calor recogido durante el verano de forma que dure todo el invierno, a menos que lo recojamos COLECTIVAMENTE. Es decir un termo grande (bastante grande según mis calculos) sería capaz de recolectar (por medio de no muchos paneles solares) el calor necesario para calentar digamos cien viviendas y aguantar todo el invierno sin perder completamente el calor. Pero es imposible hacer esto a la escala individual de una sola vivienda: No hay termo que lo aguante. (*)

En este caso, la ley de Fourier de conducción térmica, dice algo contrario a lo que todos los economistas del modelo neoliberal nos cacarean a diario: Que siempre "es mejor lo privado que lo público". Ya no se trata de simples opiniones más o menos contrastables. Ahora ya es la simple física (simple en el sentido de que se basa en leyes y relaciones matemáticas muy sencillas) la que nos alerta de que vamos por muy mal camino.

Los analistas predicen el pico de producción de petróleo mundial para los próximos años. La mayoría coincide que va a ser antes del 2010 (es decir antes de cuatro años), mientras algunos afirman (yo entre ellos) que el pico ya ha llegado y ya vamos cuesta abajo en extracción mundial de petróleo. Desde 1070 vamos cuesta abajo en descubrimiento de yacimientos de petróleo y cada dia más cuesta abajo (hoy en dia se extraen 5 barriles por cada uno que se descubre y la proporción aumenta). Esto va a disparar los precios del petróleo a niveles imposibles para el ciudadano medio, descartando usos superfluos (como el trasporte privado de personas o el aire acondicionado) y aumentando la enorme factura de los imprescindibles como la calefacción, o la producción y distribución de alimentos.

Los poderes públicos deben alertar a la ciudadania de que el colapso energético es inminente, y que por tanto el sistema económico debe cambiar. Podemos hacer una transición suave hacia otros modelos (hay muchisimas combinaciones excelentes) si empezamos a encarar el problema cogiendo el toro por los cuernos ahora. Pero si no lo hacemos pronto, va a haber una hecatombe de proporciones bíblicas en todo occidente. Además de un colapso energético, habrá un colapso económico sin duda, y probablemente también uno civilizatorio. (Sin contar con el ecológico y el militar que siguen creciendo).

Y está aquí mismo, a la vuelta de la esquina.

En lugar de esto, nuestros gobernantes subvencionan la producción de automoviles con planes renove, permiten que el conglomerado mediático nos bombardee con publicidad de productos absurdos y derrochadores de energia, y nos dicen que la privatización mejora los resultados frente a lo publico. En una palabra, nos toman (probablemente nos lo merecemos) por idiotas.

Alejandro Bonet
alex@winbabel.org

(*) Si alguien quiere ver los cálculos (son sencillos y asequibles para todo el que sepa sumar y multiplicar) que me escriba un email. 

Fuente: lafogata.org