Medio Oriente - Asia - Africa

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jaap de Hoop Scheffer, demandó hoy la cooperación de sus miembros en el refuerzo del contingente de ese bloque desplegado en Afganistán.
De Hoop Scheffer consideró que cada país integrante del pacto militar debe hacer más por enviar soldados aL estado asiático, convertido en un verdadero pantano para las fuerzas foráneas, cada vez más hostigadas por los grupos del Talibán.
Todavía necesitamos más cosas. Sin dudas podemos seguir con lo que hacemos ahora, pero si recibimos una petición de los uniformados, los 26 miembros de la alianza atlántica tendrán que ver si pueden hacer más, declaró el funcionario holandés.
En ese sentido, el general de la marina estadounidense y comandante de las fuerzas de la OTAN, James Jones, reconoció que estaba un poco sorprendido por el nivel de resistencia encontrado en la zona sur de ese empobrecido país.
Nos sorprendió el nivel y la intensidad de la oposición en algunas zonas sureñas, y tampoco tuvimos en cuenta la táctica de golpear y retirarse de las fuerzas talibanas, admitió Jones.
Tras la muerte de más de una treintena de británicos en menos de dos meses y de una cifra similar de soldados canadienses, el general norteamericano consideró que era necesario el aporte de cientos de militares de los 26 miembros de la alianza atlántica.
Ello debe estar acompañado del traslado al sur afgano de más helicópteros y aviones de transporte, consideró.
Asimismo, el oficial estadounidense indicó que el pedido para el envío de más tropas lo iniciará por los actuales 37 estados que conforman la Fuerza Internacional para el Apoyo a la Seguridad de Afganistán (ISAF), de cuya dirección se encarga la OTAN.
Jones afirmó que insistirá en ese tema el próximo fin de semana, en Varsovia, con los jefes militares del pacto noratlántico.
El general solicitó eliminar las restricciones aplicadas por los países pertenecientes al tratado trasatlántico para el traslado de tropas al convulso país asiático, donde la resistencia talibana se muestra cada vez más hostil a la presencia militar extranjera.
Asimismo, Jones reconoció que no existe solución militar para Afganistán, agredido por Estados Unidos en octubre de 2001, bajo el pretexto de apresar al saudita Osama bin Laden, responsabilizado con los atentados suicidas de ese año en Washington y Nueva York.
Para el general norteamericano el futuro de ese país depende, supuestamente, del apoyo de la comunidad internacional en la lucha contra la corrupción, el narcotráfico, la aplicación del estado de derecho y las reformas institucionales.
Tras causar cientos de muertos civiles con bombardeos masivos contra ese país, la Casa Blanca aplicó un plan de presunta democratización, en medio del incremento de las acciones del movimiento talibán, desbancado del poder con la agresión.
El contingente de la OTAN ocupó en el sur las posiciones de las tropas norteamericanas, participantes en la operación Libertad Duradera, dirigida a eliminar la resistencia del Talibán, durante la cual perdieron más de 330 hombres. 

Fuente: lafogata.org