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Atribuyen a Ahmadinejad cosas que nunca dijo
¿Es realmente el presidente de Irán un islamo-fascista que odia a los
judíos y niega el Holocausto, que ha amenazado con "borrar a Israel del mapa"?
Virginia Tilley
CounterPunch
Traducido del inglés para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens
En medio del aterrador lío en Oriente Próximo, debemos tratar de comprender
un hecho: Irán no amenaza a Israel con la destrucción. El presidente de Irán no
ha amenazado con realizar ninguna acción contra Israel. Una y otra vez, nos
repiten que Irán está claramente "entregado a la causa del aniquilamiento de
Israel" porque Ahmadinejad, el presidente "demente" o "imprudente" o "de la
línea dura," ha amenazado repetidamente con la destrucción de Israel. Pero cada
supuesta cita, cada supuesto ejemplo de que lo haya hecho, es errónea.
La cita más infame: "Israel debe ser borrado del mapa," es la que más salta a la
vista por su falsedad. En su discurso de octubre de 2005, el señor Ahmadinejad
nunca utilizó la palabra "mapa" o el término "borrado". Según expertos del
lenguaje persa como Juan Cole, e incluso servicios derechistas como MEMRI, lo
que dijo en realidad fue "ese régimen que ocupa Jerusalén debe desaparecer de la
página del tiempo."
¿Qué quería decir? En su discurso ante una conferencia antisionista anual, el
señor Ahmadinejad fue profético, no amenazante. Citaba al Imán Khomeini, que
pronunció esa línea en los años ochenta (un período en el que Israel en realidad
vendía armas a Irán, así que evidentemente en esos días no fue considerada tan
espantosa). El señor Ahmadinejad sólo había recordado a su audiencia que el
régimen del Shah, la Unión Soviética, y Sadam Husein, habían parecido todos
enormemente poderosos e inconmovibles, pero que los primeros dos casi habían
desaparecido del recuerdo y que ahora el tercero languidece en la prisión. Así,
también, el "régimen ocupante" en Jerusalén habrá desaparecido algún día. Su
mensaje fue, en esencia: "Esto también pasará."
¿Y qué pasa con sus otras "amenazas" contra Israel? La máquina propagandística
hizo mucho barullo sobre un supuesto comentario posterior en el mismo discurso:
"No cabe duda, la nueva ola de ataques en Palestina borrará el estigma del
semblante del mundo islámico." "Estigma" fue interpretado como "Israel" y "ola
de ataques" sonaba siniestro. Pero lo que dijo en realidad fue: "No me cabe duda
de que el nuevo movimiento que tiene lugar en nuestra querida Palestina es una
ola de moralidad que abarca todo el mundo islámico y que pronto eliminará esta
mancha de desgracia del mundo islámico." "Ola de moralidad" no es "ola de
ataques." La frase precedente había dejado en claro que la "mancha de desgracia"
era que el mundo musulmán no hubiera eliminado el "régimen ocupante."
Durante meses, eruditos como Cole y periodistas como Jonathan Steele del
Guardian de Londres, han estado subrayando estos errores de traducciones
mientras aparecen más y más: por ejemplo, los comentarios del señor Ahmadinejad
en la reunión de la Organización de Países Islámicos el 3 de agosto de 2006.
Radio Europa Libre informó que había dicho "que la ‘cura principal’ para la
crisis en Oriente Próximo es la eliminación de Israel." "Eliminación de Israel"
implica destrucción física: bombas, ametrallamiento, terror, arrojar judíos al
mar. Tony Blair denunció la declaración traducida como "bastante escandalosa".
Pero el señor Ahmadinejad nunca lo había dicho. Según al-Yazira, lo que dijo
realmente fue: "La verdadera cura para el conflicto es la eliminación del
régimen sionista, pero primero debería haber un cese al fuego inmediato."
La traducción permanente de "eliminación del régimen de ocupación" como
"destrucción de Israel" evidencia propósitos repugnantes. "Régimen" se refiere a
gobierno, no a poblaciones o ciudades. "Régimen sionista" es el gobierno de
Israel y su sistema legal, que ha anexado tierras palestinas y mantiene a
millones de palestinos bajo la ocupación militar. Muchos activistas influyentes
de derechos humanos creen que el "régimen" de Israel debe ciertamente ser
transformado, aunque no estén de acuerdo en cómo hacerlo. Algunos esperan que
Israel sea redimido por un cambio de filosofía y de gobierno (régimen) que
permita una solución de dos Estados. Otros creen que la estadidad judía en sí es
inherentemente injusta, ya que incorpora principios racistas en el gobierno del
Estado, y llaman a que sea transformada en una democracia laica (cambio de
régimen). Ninguna de estas ideas sobre el cambio de régimen significa la
expulsión de los judíos hacia el mar o la destrucción de sus ciudades y pueblos.
Todas significan profundos cambios políticos, necesarios para crear una paz
justa.
El señor Ahmadinejad hizo otras declaraciones en la Organización de Países
Islámicos que indicaron claramente su entendimiento de que Israel debe ser
tratado dentro del marco del derecho internacional. Por ejemplo, reconoció la
realidad de las fronteras actuales cuando dijo que "todo agresor debería
retornar a la frontera internacional de Líbano." Reconoció la autoridad de
Israel y el papel de la diplomacia al señalar: "Hay que preparar las
circunstancias para el retorno de los refugiados y de la gente desplazada, y hay
que intercambiar prisioneros." Igualmente llamó a un boicot: "También proponemos
que las naciones islámicas terminen de inmediato todas sus relaciones políticas
y económicas abiertas y encubiertas con el régimen sionista." Un montón de
importantes grupos judíos por la paz, grupos eclesiásticos de USA, y hordas de
organizaciones por los derechos humanos han dicho lo mismo.
Hay que mencionar finalmente la "negación del Holocausto" del señor Ahmadinejad.
La negación del Holocausto es un tema muy delicado en Occidente, donde es
notorio que es utilizado por el antisemitismo. En otras partes del mundo, sin
embargo, la confusión sobre el Holocausto se debe más a una simple falta de
información. Se podría pensar que existe mucha información sobre el Holocausto
en todo el mundo, pero es un error. (Para no sonar altaneros, los usamericanos
utilizan la misma sorprendente insularidad del conocimiento general cuando, por
ejemplo, llegan a adultos mayores sin comprender que las fuerzas de USA mataron
a por lo menos dos millones de vietnamitas y creen que cualquiera que diga algo
semejante es anti-usamericano. La mayoría de los franceses todavía no aceptan
que su ejército masacró a un millón de árabes en Argelia.)
El escepticismo sobre la narrativa del Holocausto ha comenzado a implantarse en
Oriente Próximo no porque la gente odie a los judíos, sino porque esa narrativa
es desplegada para argumentar que Israel tiene derecho a "defenderse" mediante
el ataque a todos los países vecinos. Los públicos de Oriente Próximo están tan
acostumbrados a embustes occidentales que legitiman las apropiaciones coloniales
o imperiales que algunos se preguntan si el argumento de los seis millones de
muertos no será sólo un mito o cuento exagerado más. Es deprimente que el señor
Ahmadinejad parezca pertenecer a ese sector mal instruido, pero nunca ha sido
conocido por su educación superior.
A pesar de todo, el señor Ahmadinejad no dijo lo que el Subcomité de
Inteligencia Política de USA informó que había dicho: "Han inventado un mito de
que los judíos fueron masacrados y colocan esto por encima de Dios, las
religiones y los profetas." En realidad dijo: "En nombre del Holocausto han
creado un mito y lo consideran como más valioso que Dios, la religión y los
profetas." Este lenguaje apunta al mito del Holocausto, no al propio Holocausto
– es decir "mito" como "mística", o lo que ha sido hecho con el Holocausto.
Otros escritores, incluyendo a importantes teólogos judíos, han criticado el
"culto" o "fantasma" del Holocausto, sin negar que haya ocurrido. En todo caso,
el mensaje principal del señor Ahmadinejad ha sido que: si el Holocausto sucedió
como Europa dice que fue, entonces Europa, no el mundo musulmán, es responsable.
"Porqué son tan sistemáticas las citas falsas y la satanización del señor
Ahmadinejad? ¿No es obvio? Si el mundo llega a creer que Irán se prepara para
atacar a Israel, USA o Israel pueden afirmar que es justificado atacar primero a
Irán. Sobre la base de esas intenciones, la campaña de desinformación sobre las
declaraciones del señor Ahmadinejad ha estado ligada estrechamente a la segunda
serie de mentiras: la propaganda sobre el programa (inexistente) de armas
nucleares de Irán.
Todo el bullicio actual sobre el programa actual de enriquecimiento nuclear de
Irán se realiza de un modo tan idéntico a los embustes de USA sobre las armas de
destrucción masiva de Iraq, que hay que preguntarse por qué no provoca otra cosa
que una estruendosa burla internacional. Con múltiples planes respecto a Irán –
el petróleo, la hegemonía de USA, Israel, las fantasías neoconservadores sobre
un "nuevo Oriente Próximo" – el gobierno Bush ha provocado una gran alarma
internacional sobre el programa de enriquecimiento nuclear de Irán. (Vea Ray
Close, "Why Bush Will Choose War Against Iran.") Pero, al investigar las
instalaciones y los antecedentes de Irán, los inspectores de la Agencia
Internacional de Energía Atómica no han encontrado evidencia alguna de un
programa de armas. La comunidad de inteligencia de USA tampoco ha encontrado
algo.
Todos los expertos están de acuerdo en que, incluso si Irán tuviera un tal
programa, le faltan entre cinco y diez años antes de llegar a tener el uranio
enriquecido necesario para un arma real, de manera que una acción militar
anticipada no puede ser necesaria. Incluso el reciente informe del Subcomité de
Política de Inteligencia dominado por los republicanos, que señaló que el
gobierno de USA carece de la información de inteligencia sobre el programa de
armas de Irán necesaria para desbaratarlo, confirma efectivamente que la
supuesta "inteligencia" es fragmentaria e inadecuada.
La toma a la ligera por el gobierno Bush del programa nuclear de Corea del Norte
indica que las armas nucleares no constituyen realmente el problema. Los
neoconservadores quieren cambiar el régimen en Irán y para lograrlo han
desplegado a sus propagandistas para provocar pánico por las "armas nucleares"
tal como promovieron el temor por las armas de destrucción masivas de Iraq. La
retórica republicana y los comentaristas derechistas se han alineado, repiten
obedientemente afirmaciones sin base alguna de que Irán tiene un "programas de
armas nucleares," que amenaza al mundo y especialmente a Israel con su "programa
de armas nucleares," y que no se debe permitir que complete su "programa de
armas nucleares." Los que señalan nerviosamente que falta toda evidencia
concreta sobre algún "programa de armas nucleares" iraní son ridiculizados como
ingenuos y debiluchos sin carácter.
Peor todavía, el gobierno Bush ha llevado este engaño ante la ONU, forzando al
Consejo de Seguridad a pasar una resolución (CS 1696) que exige que Irán cese el
enriquecimiento de uranio antes del 31 de agosto y advierte que se estudiarán
sanciones si no lo hace. En combinación con su atroz actuación respecto al
ataque de Israel contra Líbano, el Consejo de Seguridad se inclinó con una
humillante incompetencia obsequiosa en este caso.
Como todos los fantasmas, la acusación de las armas nucleares es difícil de
derrotar porque no puede ser enteramente refutada. Tal vez sea posible que haya
algunos científicos iraníes, en alguna remota instalación subterránea,
trabajando en alguna tecnología de armas nucleares. O que contactos con Corea
del Norte hayan explorado las posibilidades de obtener algunos componentes
adicionales. Tal vez una nave espacial extraterrestre se haya estrellado alguna
vez en el desierto de Nevada. Normalmente, el que algo no pueda ser refutado no
significa que sea verdad. Pero en el mundo neoconservador, las posibilidades son
realidades, y hay una prensa cobarde lista para ponerse firme y pregonar a los
cuatro vientos sus titulares alarmistas. No cuesta mucho lograr, con la
interminable repetición de la expresión "posible programa de armas nucleares,"
que la palabra "posible" se desvanezca silenciosamente.
La evidencia es, en todo caso, un simple detalle para el gobierno Bush, para el
que el deseo de armas nucleares basta para justificar un ataque militar
anticipado. En las discusiones en USA anteriores a la invasión de Iraq, a veces
hubo gente que insistió en que prevalecía una terrible falta de evidencia real
de armas de destrucción masiva. La Casa Blanca pasaba, en ese caso, a insistir
en que, como Sadam Husein "quería" tales armas, probablemente las obtendría en
algún momento en el futuro. Por lo tanto, los crímenes de pensamiento, aunque
sean crímenes de pensamiento imaginarios, son ahora punibles con una invasión
militar.
¿Atacará realmente USA a Irán? Los generales de USA tienen razón al estar
alarmados ante la posibilidad de que el bombardeo de instalaciones nucleares de
Irán provocaría ataques sin precedentes contra las fuerzas de ocupación de USA
en Iraq, así como contra las bases de USA en el Golfo. Irán incluso podría
bloquear los Estrechos de Hormuz, por el que pasa el 40% del petróleo del mundo.
Se provocaría un aumento vertiginoso de la militancia terrorista. El daño
potencial para la seguridad internacional y para la economía mundial sería
inconmensurablemente peligroso. Los neoconservadores del gobierno Bush parecen
capaces de todo desvarío, es posible que nada de esto les importe. Pero incluso
los neoconservadores deben comenzar a tener dudas desde que Israel no logró
destruir a Hezbolá utilizando el mismo ataque desde el aire planificado para
Irán.
Pero Israel puede atacar a Irán, y es posible que ése sea el plan. En equipo,
los dos países podrían compensar las limitaciones estratégicas del otro. USA ha
estado contribuyendo su presión de superpotencia en el Consejo de Seguridad,
preparando el escenario para sanciones, a sabiendas de que Irán no cederá en su
programa de enriquecimiento. Después de haber cultivado una creencia
internacional (equivocada) de que Irán amenaza con un ataque directo contra
Israel, el gobierno israelí podría arrogarse el derecho de autodefensa
emprendiendo una acción unilateral anticipada para destruir la capacidad nuclear
de un Estado declarado infractor de las directrices de la ONU. Una represalia
directa de Irán contra Israel es imposible porque Israel es una potencia nuclear
(e Irán no lo es) y porque el escudo de seguridad de USA seguramente protegería
a Israel. La reacción regional contra objetivos usamericanos podría ser reducida
por la (escasa) confusión sobre la complicidad indirecta de USA.
En ese caso, lo que estamos viendo es cómo USA crea el contexto internacional de
seguridad para el ataque unilateral de Israel y se prepara para cubrir
posteriormente la espalda de Israel.
¿Es realmente lo que planean? Existe evidencia que sugiere que es así. En los
últimos años, Israel ha comprado nuevos misiles "revienta-búnkeres", una flota
de aviones jet F-16, tres submarinos alemanes Dolphin de última tecnología (y
pedido dos más) – es decir, el armamento adecuado para atacar las instalaciones
nucleares de Irán. En marzo de 2005, el Times de Londres informó que
Israel había construido una maqueta de la instalación Natanz de Irán en el
desierto y que estaba realizando vuelos de bombardeo de práctica. En los últimos
meses, funcionarios israelíes han declarado abiertamente que si la ONU no actúa,
Israel bombardeará a Irán.
Pero Hezbolá, aliado de Irán, sigue amenazando el flanco de Israel. El ataque
contra Hezbolá fue más que una "demostración" para un ataque a Irán, como
informó Seymour Hersh; era necesario para atacar a Irán. Israel no logró
aplastar a Hezbolá, pero el resultado puede ser mejor para Israel ahora que la
Resolución 1701 del Consejo de Seguridad ha responsabilizado a toda la comunidad
internacional por el desarme de Hezbolá. Si el esfuerzo de la 1701, patrocinada
por USA, tiene éxito, el ataque contra Irán tendrá lugar.
Mientras Israel y USA tratan que funcione su plan profundamente defectuoso, es
indudable que seguiremos leyendo en todos los foros que el presidente de Irán –
un islamo-fascista hostil, irracional, que odia a los judíos, que niega el
Holocausto, es suficientemente irracional para cometer un suicidio nacional al
lanzar un arma nuclear (inexistente) contra el poderoso arsenal nuclear de
Israel. Machacan continuamente con el mensaje: Israel tiene que "autodefenderse"
realmente contra el mito creado por los medios.
–––––
Virginia Tilley es profesora de ciencias políticas; usamericana que trabaja en
Sudáfrica, y autora de "The One-State Solution: A Breakthrough for Peace in the
Israeli-Palestinian Deadlock (University of Michigan Press y Manchester
University Press, 2005). Para contactos escriba a: tilley@hws.edu.
http://www.counterpunch.org/tilley08282006.html
Germán Leyens es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es),
la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft.