A medida que transcurre la guerra en El Líbano se va clarificando mejor la estrategia en común que han elaborado en conjunto USA y su aliado Israel para modificar la situación interna de ese país, conforme a la política de remodelación de Bush del Oriente Medio. La visión de Bush es un Oriente Medio que se doblegue a la política de dominación de USA a nivel regional. Como todo el mundo lo sabe, el Oriente Medio es una zona de importancia estratégica dado los enormes recursos energéticos que posee. Y esos recursos energéticos son vitales para USA si es que quiere mantener la producción de sus industrias al nivel actual y con un crecimiento anual sobre el 3%. La falta de petróleo sería desastroso para la economía norteamericana.

En el pasado reciente, USA se disputaba el dominio de esa región con la URSS. Esta última tenía de aliados en esa región a Egipto y Siria. Después de la caída de la URSS, Egipto -a instancias de USA-hizo las paces con Israel, firmaron acuerdos de carácter económicos y quedaron como amigos dejando de lado la suerte del pueblo palestino, ocupado y avasallado por Israel. Pero como Israel ocupó las alturas del Golán -que eran parte del territorio Sirio-, después que se produjese el alto el fuego acordado por ambas naciones, Siria quedó al margen del acuerdo de paz. USA no hizo nada por impedir esto debido a que la política de Israel de aumentar su territorio a costa de sus vecinos sirve a la política exterior norteamericana de tener en esa zona un gendarme fuerte que garantice su dominio, aunque sus fuerzas militares no estén presentes en ese lugar.

Es interesante constatar que la acción de Israel hacia El Líbano, dentro de la nueva doctrina norteamericana de «guerra preventiva» se parece mucho a la doctrina establecida por Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. También Hitler invadió Checoslovaquia en apoyo de una minoría alemana que se suponía estaba en peligro de ser liquidada por los checos, cuestión que no era real. Lo mismo al invadir Polonia en 1939. Se justificó la invasión de Polonia porque los polacos habrían disparado contra un puesto fronterizo. También esa fue una «guerra preventiva» y un ataque "defensivo" como dicen algunos comentaristas partidarios de USA. Lo único que esta «guerra preventiva» dio origen a la Segunda Guerra con tan catastróficos resultados para Alemania y ésta no sabemos en que pueda terminar.

Israel desde que empezó a existir, se prestó a este juego servil al Imperio norteamericano, con el objeto de conseguir el apoyo de ese poderoso Estado y así no ser cuestionadas las acciones criminales llevadas a cabo contra el pueblo palestino que se encontraba totalmente indefenso, sin un ejercito ni fuerzas militares organizadas para resistir la invasión en 1948. Por otro lado, la influencia en las finanzas norteamericanas de la población judía es de importancia vital, de manera que la política exterior norteamericana se haya indisolublemente unida a Israel por estos dos factores que vuelvo a repetir: Las finanzas de USA y el papel de gendarme de USA en el Oriente Medio. De manera que los árabes que ven en USA un factor mediador entre ellos y el Estado de Israel cometen un error garrafal. Es como querer separar a una madre de sus hijos favoritos.

Por esa razón, en las Naciones Unidas, jamás USA se va a pronunciar en contra de Israel y condenarla por sus acciones criminales contra los pueblos árabes. El que algunos gobiernos árabes sacrifiquen los sentimientos nacionalistas y pan-árabes de sus pueblos no puede explicarse con otras razones que, lo que ven ellos primeramente y en último término, son sus intereses económicos dentro del sistema económico mundial. Todos ellos lo entienden así, y saben, además, que en las Naciones Unidas sólo cuentan con la fuerza moral de la mayoría para pronunciarse contra Israel y nada más. Las Naciones Unidas son hoy en día una organización del todo inoperante, excepto para jugar al apoyo de la política norteamericana. Son como yo lo he llamado en otros escritos: «el nuevo senado romano», que durante el imperio, con los emperadores en el poder, sólo servía para calentar los sofás del senado.

Hoy en día, los representantes a las Naciones Unidas son verdaderos calentadores de sillones de felpa. Además, que el sistema en sí, es totalmente antidemocrático. ¿Cómo es posible que cinco países tengan derechos mayores que el resto de los países del mundo? ¿A razón de qué esos países (USA, Francia, Reino Unido, Rusia y China), tienen más derechos que los otros? Si es por su tamaño, Brasil también debería ser parte de este procedimiento antidemocrático. Pienso que si las Naciones Unidas continúan con esta farsa, como institución ya no tiene ningún papel que cumplir. Debería desaparecer y darle paso a una nueva organización realmente democrática, palabreja que sólo encubre realidades muy diferentes a lo que se pretende sea una democracia. Claro que dentro de la doctrina norteamericana democracia significa otra cosa. Todo lo que sirva a sus intereses y a los de sus elites económicas es democracia, no importa que tipo de institución o de acción encierre. Allí entra todo. Desde presidentes auto-impuestos hasta dictadores de mala catadura. Desde modelos en donde sólo una minoría tiene derecho a elegir a reinos consuetudinarios e inamovibles, a veces, regidos por verdaderos mentecatos como el actual rey de Nepal. Policías torturadores y asesinos amparados por la negativa de los jueces de ver con sus propios ojos y de usar sus cerebros. Todo eso es democracia. Una palabra cuasi-misteriosa que tiene tantos significados y tantas acepciones que no existen en los diccionarios, a no ser dentro de la nueva concepción del Pentágono y de la Casa Blanca.

Pero volvamos a Israel y la estrategia que se está perfilando en El Líbano. USA de acuerdo con Israel quieren un Líbano que sirva a los intereses de ambos. USA quiere un gobierno pro-norteamericano y sometido como el de Mubarak de Egipto. Importante, por la posición privilegiada que tiene ese país entre Oriente y Occidente. En el pasado, durante las cruzadas de la Edad Media, los ejércitos cruzados cruzaron por ese territorio para llegar a Jerusalén. Hoy Israel necesita tener un aliado al norte y así no tener un posible frente de guerra en el futuro. Durante la guerra civil del Líbano que empezó en 1975, los cristianos -maronitas- fueron aliados de Israel y el material bélico les fue proporcionado por ellos. Su partido, "La Falange" fue creado a semejanza de la Falange de Franco de España. Era un partido claramente fascista, con los mismos principios y organización que los franquistas. Ahora ha cambiado un poco. Ya, felizmente, la guerra civil terminó después de varios decenios de lucha fratricida.

¿Qué persigue Israel ahora? Probablemente cree posible lograr de aliados, de nuevo, a los maronitas, una vez que la guerra los agote y haga insostenible la vida en ese país. Para eso tiene que transformar al Líbano en un montón de ruinas y cadáveres. No pensemos que hay razones morales que podría impedir eso. Las razones morales no cuentan para los sionistas y lo que afirmo lo demuestra la Historia. Todos los bombardeos de los sionistas buscan dos objetivos: primero, destruir la infraestructura del país para inmovilizar a Hizbollá y, segundo, producir un estallido interno, aunque de origen a una nueva guerra civil y así tener más chances de liquidar a Hizbollá. Por esa razón se está, también, bombardeando los barrios del norte de Beirut en donde viven los maronitas. No sabemos cuál va a ser la respuesta de ellos. Si hoy culpan a los sionistas, puede ocurrir que dentro de un mes culpen a Hizbollá. Nadie puede asegurar lo contrario.

En el campo militar, los sionistas no han tenido mucho éxito porque se enfrentan con medios regulares y convencionales a una guerra asimétrica: sin frentes claros, sin un ejército ocupando posiciones o lugares determinados. Sin una retaguardia muy clara (aunque la verdadera retaguardia está en Siria, porque todo el país puede transformarse en zona de operaciones) que se pueda atacar para disminuir el potencial de combate de Hizbollá. Al parecer, las fuerzas de Hizbollá tienen sus depósitos en innumerables lugares bajo tierra, lo que hace muy difícil su destrucción. Y como combaten en unidades muy pequeñas, son prácticamente inmunes a los terribles bombardeos sionistas. Además, siguen la táctica de las ratas. Salen a la superficie y combaten cuando pueden y a la hora más inesperada. Después vuelven a sus refugios a esperar nuevos enemigos. Es una forma agotadora para un ejército acostumbrado a un frente determinado, a una estructura de combate, con infantería y tanques al frente y artillería en la retaguardia.

Aquí el frente es frente y retaguardia y la retaguardia también es frente. Se combate a un par de kilómetros de la frontera y también a 10. Toda la zona está "infectada" de esas pequeñas unidades muy combativas y muy audaces.