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Medio Oriente - Asia - Africa

Destina Hezbollah 180 mdd para la reconstrucci�n de L�bano

Israel no puede pedirnos el desarme de la milicia: jefe de la fuerza interina de la ONU
Unas 15 mil familias que perdieron su casa han recibido compensaciones por 12 mil d�lares

Robert Fisk
The Independent

Miembros de Hezbollah comenzaron el pago de compensaciones a libaneses que perdieron propiedades por los ataques israel�es. La imagen, en una escuela de Bourj al Baranjeh, en Beirut, el pasado fin de semana Foto Ap
Zibqin, Sur de L�bano, 23 de agosto. Hezbollah le ha robado protagonismo tanto a la Organizaci�n de Naciones Unidas como al gobierno liban�s al dedicar cientos de millones de d�lares -provenientes casi seguramente de Ir�n- a aliviar la devastaci�n en el sur de L�bano y en los suburbios destruidos del sur de Beirut. Este masivo esfuerzo por la reconstrucci�n es sin costo para los miles de libaneses cuyos hogares fueron destruidos o da�ados por el feroz asalto de cinco semanas sobre su pa�s. Con esto, la guerilla se ha ganado la lealtad de hasta los m�s esc�pticos miembros de la comunidad chi�ta en L�bano.
Hezbollah ha dejado claro que no tiene intenci�n alguna de desarmarse como prev� la resoluci�n de cese el fuego 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y la tarde de este mi�rcoles el general Alain Pellegrini, comandante de la fuerza interina de la ONU para el sur de L�bano -en la cual conf�an estadunidenses y brit�nicos para retirar las armas de la guerrilla- personalmente me confirm� en su cuartel en Naqoura que "los israel�es no pueden pedirnos que desarmemos a Hezbollah". A�adi� que el actual cese del fuego es "muy fr�gil" y "muy peligroso"; y que desarmar a Hezbollah "no es algo que est� escrito en nuestro mandato".
Por ahora -en ausencia total de la fuerza militar de 8 mil hombres que ten�a la intenci�n de unirse a la FINUL con un supuesto "robusto" mandato-, Hezbollah ya ha ganado la guerra por las "mentes y corazones". La mayor�a de los hogares en el sur ha recibido, o est� recibiendo, una compensaci�n inicial equivalente a 12 mil d�lares, ya sea para nuevos muebles o para cubrir la renta de la familia mientras las brigadas de construcci�n de Hezbollah se ocupan de reconstruir sus casas. El dinero se est� pagando en efectivo, casi siempre en billetes nuevos de 100 d�lares, y es repartido entre unas 15 mil familias en L�bano cuyas propiedades fueron despedazadas por los israel�es. Hasta el momento la cuenta asciende a 180 millones de d�lares, pero ser� mucho m�s una vez que la reconstrucci�n y otras compensaciones sean pagadas.
En los 20 kil�metros cuadrados de los suburbios del sur de Beirut que quedaron destruidos o seriamente da�ados en los 35 d�as de bombardeos israel�es, 500 mil residentes, casi todos chi�tas, perdieron sus hogares, pero el dinero est� llegando a raudales. Por ejemplo, un chi�ta llamado Hussein Selim, que era due�o de cuatro pisos en un bloque de departamentos ya ha recibido 42 mil d�lares en efectivo como compensaci�n por sus muebles y dem�s pertenencias. Adem�s, Hezbollah ha prometido reconstruir toda esa �rea municipal con sus propios fondos, o m�s probablemente, los de Ir�n.
Un lado de dicha promesa que resulta aterrador para aquellos que creen en el cese el fuego de la ONU es que Hezbollah ha alentado a la poblaci�n chi�ta a rentar hogares en Khalde, en el sur de Beirut, pues el grupo armado pretende retrasar por un a�o el proyecto de reconstrucci�n de la ciudad debido a su convicci�n de que la tregua fracasar� y que habr� otra guerra entre Israel y Hezbollah que destruir�a los hogares reci�n construidos.
A todo lo largo y ancho de la devastaci�n en el sur de L�bano, Hezbollah ha visitado a cientos de miles de familias chi�tas pidi�ndoles detalles sobre sus p�rdidas. En algunas ocasiones, funcionarios del gobierno liban�s, de los que desconf�a buena parte de la poblaci�n local, tambi�n han hecho recuentos de los costos de compensaci�n, pero lo �nico que han hecho las autoridades en la regi�n, hasta ahora, es comenzar a reparar las redes de suministro de agua y electricidad.
Encontr� excavadoras y camiones de la empresa de Hezbollah, Jihad al Bena, levantando escombros de las calles de una aldea y derribando lo que quedaba de las casas destruidas. "Estamos haciendo esto sin pedir nada a cambio, pero sabemos que nos van a pagar porque confiamos en el jeque Hassan", me dijo el jefe de un equipo de construcci�n. Sayed Hassan Nasrallah, el l�der de Hezbollah, ha prometido indemnizar a todos los sobrevivientes. Al conducir cientos de kil�metros por el sur del pa�s, la inmensidad de la labor de Hezbollah -y el fracaso del gobierno liban�s- es evidente. Mirando a trav�s de las colinas pedregosas y los campos verdes del sur de L�bano, las aldeas de las monta�as parecieran intactas bajo el caliente sol de agosto. Pero cuando uno se acerca nota los manchones de ceniza en las colinas y enormes �reas grises de escombros, de lo que alguna vez fueron hogares. De algunas aldeas como Bint Jbeil y Zibqin, por ejemplo, la mitad qued� destruida.
Da�an mezquita de mil a�os de antig�edad
En Zibqin hay una ruina especialmente significativa: los restos bombardeados de una diminuta mezquita de m�s de mil a�os de antig�edad que contiene, seg�n creen los libaneses, el cuerpo de Zein Ali Yaqin, hijo del profeta Yacoub -o Jacobo, seg�n la fe jud�a- quien es tambi�n el nieto del profeta Ibrahim, o Abraham.
Dos de los hijos de Abraham -Yacoub e Ismail (o Ishmael)- son los que definen la ruptura entre el islamismo y el juda�smo, pues el primero crey� que Dios le dijo a Abraham que sacrificara a Ismail, mientras que el segundo afirmaba que era Yacoub/Jacob, quien deb�a ser sacrificado.
Zein Ali Yaqin, que era santo m�s que profeta, goza por lo tanto de un linaje jud�o precioso, y sin embargo, el f�retro que contiene sus restos mortales se desliz� por el piso de piedra del templo debido a las bombas israel�es que ca�an afuera.
Los explosivos causaron tambi�n que la vieja fachada se derrumbara y que cientos de trozos de roca que formaban una pared original de la mezquita de domo verde cayeran por la pendiente de la colina, adem�s de que las paredes interiores se cuartearon y sus pedruscos se precipitaron como en cascada sobre la tela que cubr�a la tumba.
"Los israel�es le hicieron esto a uno de los suyos", dice Hussein Barakat caminando con dificultad con su bast�n. Barakat tiene 69 a�os y es el �nico habitante que queda en Zibqin, pues el resto huy� de los bombardeos israel�es. Tiene herido un dedo y qued� medio sordo por el ruido de las explosiones.
Contin�a la recuperaci�n de cad�veres
Esta semana continu� la recuperaci�n de cuerpos de civiles y de combatientes de Hezbollah de entre los escombros en el sur de L�bano. Se descubri�, por ejemplo, que cuatro hermanos, todos miembros de Hezbollah, murieron juntos bajo el fuego israel� al este de la ciudad de Khiam. Algunas familias todav�a buscan a sus familiares.
En Siddiqin, al este de Qana, conoc� a un comerciante que llevaba horas tratando de encontrar las ruinas de sus dos tiendas, que al parecer fueron hechas polvo por los bombardeos a�reos. Pero �l tambi�n cre�a que el "jeque Hassan" reconstruir� su casa. A algunos kil�metros de ah� encontr� a una mujer de 65 a�os encaramada como un gato sobre el techo aplastado de lo que fue su casa, en busca del oro de su familia en los intersticios que quedaron entre el concreto.
Son los trabajadores del ej�rcito de Hezbollah a quienes se les ha pedido que reconstruyan estas aldeas y, un a�o despu�s, el centro de Beirut. Los aparatos pol�tico y econ�mico de la guerrilla, que son tan poderosos y disciplinados como su milicia, contratar�n a decenas de miles de hombres para reconstruir lo que ser� una virtual ciudad dentro de Beirut y devolver�n al hoy devastado sur de L�bano las aldeas agr�colas y de cultivo de tabaco que exist�an hace dos meses.

� The Independent
Traducci�n: Gabriela Fonseca   

Fuente: lafogata.org

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