Llegan soldados extranjeros e Israel ataca Líbano pese a
tregua
Líbano amenaza con frenar el despliegue de su Ejército tras la incursión de
Israel
IBL
Un oficial israelí muerto y otros dos soldados heridos ha
sido el saldo que ha dejado el enfrentamiento protagonizado la mañana de ayer
por guerrilleros de la milicia chií de Hezbolllah y tropas israelíes que se
encontraban realizando una incursión en el sur de Líbano. El ministro de Defensa
del país libanés ha amenazado con detener el despliegue de su Ejército si la ONU
no aborda el asunto mientras Israel ha justificado que su acción iba destinada a
evitar la entrada de nuevas armas destinadas a Hezbollah.
"Lo que hizo Israel fue un intento para que Hezbollah lance sus proyectiles
contra Israel y así el ejército israelí podría atacar al ejército de Líbano",
dijo el ministro, que calificó de "violación flagrante" del alto el fuego la
operación militar lanzada hoy por Israel en el valle de la Bekaa, en el este de
Líbano.
Murr amenazó con "modificar los planes del despliegue del ejército libanés en el
sur del país", que comenzó el jueves cuando las primeras unidades militares
tomaron posiciones al sur del río Litani. Además, el ministro libanés exigió
"una explicación" a lo sucedido hoy en Budai, donde se produjeron
enfrentamientos entre milicianos de Hizbulá y tropas israelíes que penetraron en
territorio libanés.
La resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que entró en
vigor el pasado lunes con el alto el fuego entre Israel y Hezbollah, estipula
que 15.000 soldados del ejército libanés se desplieguen al sur del Litani y sean
los encargados de controlar esa zona, hasta entonces feudo de Hezbollah. Pero
también la misma resolución no permite ni venta ni suministro de armas o
"material anexo" al Líbano, salvo con autorización del Gobierno del país y a eso
se ha acogido Israel.
Israel defiende su intervención
El Gobierno israelí ha defendido la intervención alegando que no le queda "más
remedio" que intervenir para evitar la entrada de nuevas armas destinadas a
Hezbollah. Un alto funcionario del Gobierno citado por la radio pública israelí
afirmó que a Israel "no le quedó más remedio que actuar por cuenta propia",
porque ni el Ejército libanés ni las fuerzas de la ONU estaban cuidando de que
se cumpliera el acuerdo de alto el fuego en lo referente al armamento del grupo
chíi.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mark Regev,
insistió en que "Israel tiene derecho a actuar en defensa del principio del
embargo de armas" y que acciones como la de esta madrugada serán "superfluas"
cuando actúen el Ejército libanés y las fuerzas de la ONU.
La pasada madrugada el Ejército israelí llevó a cabo su primer ataque desde que
entró en vigor el alto el fuego, cuando una unidad transportada por helicóptero
atacó una base de Hezbollah cerca de la localidad de Baalbek. Un soldado israelí
murió en la operación y dos resultaron heridos.