En mayo pasado abrió sus puertas con toda solemnidad el Centro de Documentación
y Encuentros "Le Figuier" (La Higuera), en la capital de la montañosa región de
Kabilia, Tizi-Uzu.
¿Porqué le han puesto "le Figuier"? En las regiones mediterráneas, las higueras
son árboles apreciados por su sombra generosa y refrescante, además de por sus
sabrosos y dulces frutos: las brevas y los higos. La higuera es propicia para
echarse la siesta a su amparo protector de la canícula y también para charlar
amigablemente por la tarde al caer el sol y levantarse la brisa.
Aquí no se trata de "estar en la higuera", sino a la sombra de la higuera, que
es diferente. Jesús vio a Natanael, cuando estaba debajo de la higuera. Éste se
impresionó tanto, que a partir de aquel momento adhirió al grupo de los
discípulos, transformándose con el tiempo en el apóstol Bartolomé.
Como obra cultural importante de la Comunidad Católica de Argelia, presidió la
ceremonia inaugural el arzobispo de Argel, mons. Henri Tissier, acompañado por
el rector de la universidad "Mulud Mammeri", del decano de la Facultad de Letras
y del embajador de Francia, patrocinador del proyecto.
El representante de la Dirección General de Asuntos Regionales se trajo a más de
200 invitados, la "flor y nata" de la sociedad "amazigh" (cabileña), pues cuando
se trata de "sus Padres Blancos" todos quieren participar.
El Centro "Le Figuier" es la culminación de un proyecto puesto en marcha por el
P. Christian de Chessel, joven Padre Blanco de 36 años asesinado por un grupo
islamista, el 27 de diciembre de 1994, con otros tres compañeros en su
residencia de Tizi-Uzu. El "viejo" de la comunidad, P. Decker (75 años) era
profesor de lengua y cultura "tamazigue" en la Universidad de Argel, prueba de
lo bien que había asimilado "su cultura de inmersión".
El centro abriga una estupenda biblioteca, cuya mayor parte de fondos está en
árabe, aunque existe una importante sección beréber , se trata de una biblioteca
especializada abierta a investigadores y estudiosos. La otra parte del Centro es
el lugar de encuentros, donde se conversa, se organizan charlas y conferencias,
se dialoga y se convive en amistad. En la actualidad, tres Padres Blancos animan
sus actividades: René Robert, patriarca del grupo con 87 años, Jean Gaignard, en
su esplendorosa madurez de 69 años y un joven Padre Blanco "negro", Ghilain
Mulumbu, subsahariano de 35 años. Son los sucesores de los mártires de 1994.
Conferencia del arzobispo de Argel
Mons. Tissier habló a los presentes. Su charla llevaba por título: "Cultura, fe
y diálogo". Al terminar el arzobispo, otras personalidades tomaron la palabra,
para elogiar la obra cultural de los Padres Blancos en Kabilia y la solidaridad
de la Iglesia Católica con el sufrido pueblo beréber durante los largos años del
terror islamista y de la opresión arabizante de la cultura invasora y dominante.
Esto es una larga historia. La región de Kabilia estuvo desde el inicio en el
punto de mira del Cardenal Lavigerie. Antiguo profesor de Historia de la Iglesia
en la Sorbona de París, a mediados del siglo XIX, sabía muy bien que hasta el
siglo XIII hubo Comunidades Cristianas en Kabilia. Un bey de Argel escribió al
Papa pidiéndole que enviara obispos para regir las comunidades cristianas
cabileñas. Pero poco a poco, estos cristianos "mozárabes", carentes de pastores,
se fueron islamizando. Desde entonces el pueblo beréber, que en la antigüedad
resistió a la invasión romana y a los vándalos refugiándose en sus montañas,
sintió como una opresión la invasión árabe y la presión del Islam. Por eso,
desde el inicio de su fundación, los Padres Blancos optaron por el pueblo "amazigue"
con su cultura oprimida.
Entre los investigadores famosos descuella el etnógrafo, padre Henri Genevois
(+1978), que llegó a dominar la lengua beréber, el "tamazigue", de la mano de su
maestro, padre Jean-Marie Dallet (+1972), autor del gran Diccionario Francés–Kabil.
El padre Genevois nos dejó su ciencia en la colección de monografías titulada: "Fichiers
de Documentation Bérebère". En este fondo documental se encuentran todos sus
estudios e investigaciones etnográficas de aquella época, relativas a la cultura
beréber o "amazigue". El P. Jacques Lanfry (+2000) legó al Centro por testamento
su biblioteca, que contiene obras antiguas de gran valor, pues desde su llegada
a Kabilia empezó a recoger y publicar los tesoros de la tradición oral beréber.
El pueblo beréber oprimido
Durante el dominio del Imperio Otomano y desde 1830 durante la colonización
francesa hasta 1960, la administración colonial favoreció la arabización y el
Islam. Muchos cabileños emigraron a Francia buscando trabajo. Se fue
constituyendo en París una pequeña comunidad cristiana beréber, muy discreta.
Entre los Padres Blancos había un argelo-beréber, que falleció en Malí.
Pero, los misioneros de África nunca hicieron proselitismo entre los musulmanes.
Prefiriendo practicar el diálogo de la vida, del trabajo codo-con-codo, del
servicio eficaz y discreto. Esta actitud les ha ganado los corazones de los
beréberes. Cuando fueron asesinados los 4 padres de Tizi-Uzu, en 1994, las
autoridades locales pidieron al arzobispo que "sus padres" fueran enterrados en
el cementerio local rodeados por aquellos por quienes ofrecieron sus vidas.
Conclusión
Nos llena de satisfacción poder comentar esta noticia, que viene a endulzar el
mal sabor de boca producido por esta otra mala noticia, que es la expulsión de
un grupo de universitarios subsaharianos cristianos. Es que en el Magreb
musulmán, bajo la presión del fundamentalismo islamista, hay que andar con pies
de plomo, mirando donde se pisa antes de lanzar el otro pie para dar un corto
paso adelante. Es necesario armarse de paciencia. Ya dice el salmo: "Para Dios
un día son como mil años y mil años como un día."
Desde hace casi un siglo y medio, los Padres Blancos comprendieron que no hay
que tener prisa. El "divino impaciente" nada hubiera tenido que hacer por las
hermosas montañas de Kabilia. Esta opción no ha sido comprendida con frecuencia
en los medios eclesiásticos, que basan el éxito de la misión por las cifras de
bautismos, que hinchan las estadísticas. Confunden EVANGELIZAR con
SACRAMENTALIZAR, sin darse cuenta que las fronteras del Reino de Dios abarcan
más mundo, que la columnata de Bernini en la plaza de San Pedro.
En la segunda parte de la crónica veremos qué está pasando en Argelia.
Argelia empieza a aplicar la ley reguladora de los cultos no musulmanes
El 23 de febrero de este año, fue promulgada la ordenanza nº 06-03 por el
presidente Abdelaziz Buteflika. Este documento breve de cuatro capítulos está
compuesto solamente por 17 artículos distribuidos de la siguiente manera:
Capítulo I: Disposiciones generales.
Capítulo II: Las condiciones del ejercicio del culto.
Capítulo III: Disposiciones penales.
Capítulo IV: Disposiciones transitorias y finales.
De estos artículos entresacamos los que pueden ser aplicados de forma amplia o
estricta, con tacañería o generosidad, a la letra o según el espíritu de la ley.
Art. 11: "Sin perjuicio de penas más graves, es castigado con prisión de tres a
cinco años y multa de 500.000 a un millón de dinares –entre 50 mil y 100 mil
euros- , a cualquiera que incite, obligue o utilice medios de seducción
tendentes a convertir un musulmán a otra religión o empleando para estos fines
establecimientos de educación, de salud, de carácter social o cultural,
instituciones de formación o cualquier otro establecimiento o todo medio
financiero.
que fabrique, almacene o distribuya documentos impresos o montajes audiovisuales
o cualquier otro soporte o medio, orientados a desestabilizar la fe de un
musulmán.
Art. 12-: Es castigado con prisión de uno a cinco años y multa de 100 mil a 300
mil dinares ( entre 10 y 30 mil euros), a cualquiera que:
ejerza el culto contrariamente a las disposiciones de los art. 5 y 7 de esta
ordenanza (se trata de los edificios no aprobados como religiosos) o lugares
abiertos al público, no identificados en el exterior como dedicados al culto.
predique en el interior de los edificios destinados al culto, sin haber sido
designado, aprobado y autorizado por la autoridad religiosa de la confesión
competente, debidamente aprobada sobre el territorio nacional por las
autoridades argelinas competentes.
El art. 14 declara que la jurisdicción competente puede prohibir a un
extranjero, condenado por alguna de las infracciones anteriores, la residencia
definitiva o por un período mínimo de 10 años en el territorio nacional, seguida
de expulsión, después de cumplir las penas de prisión incurridas.
El art. 15 se ocupa de las personas morales – instituciones – que no cumplan las
disposiciones de esta ordenanza. Llegando a confiscarles sus bienes, clausurar
sus locales y decretando la disolución de dichas asociaciones.
Como se puede verificar, las asociaciones de culto no musulmán están a la merced
de las rabietas administrativas y de las "venganzas" de cualquier alcalde
islamista o de cualquier comisario de policía fundamentalista.
¿Qué crimen cometieron los universitarios subsaharianos?
Transcribimos algunos párrafos de la carta del vicario episcopal de la
archidiócesis de Argel, padre Gilles Nicolás, dirigida al abogado sr. Faruk
Kesantini, Presidente de la Comisión Nacional Consultiva de Promoción y
Protección de los Derechos Humanos de Argelia.
"Encargado por Mons. Tissier de la animación espiritual de los estudiantes
cristianos originarios del África subsahariana, debo llevar a su conocimiento
algunos hechos graves, que si no se interviene con rapidez para anular las
medidas dictadas, corren el riesgo de causar gran daño a la buena imagen de
nuestro país en el mundo.
Desde hace una semana, un buen número de universitarios subsaharianos, becarios
de la UNESCO, cursando sus estudios en diversas universidades del país, han sido
notificados de la decisión oficial de salir de Argelia, en el plazo de 15 días.
Bastantes de entre ellos no han sido autorizados a realizar los exámenes de
finales de curso.
El motivo no está precisado en la orden de expulsión, pero es evidente ser la
consecuencia de haber participado en un cursillo de estudio de la Biblia y una
jornadas de oración, que tuvieron lugar en Tizi-Uzu del 23 al 27 de marzo,
aprovechando las vacaciones de primavera, organizado por la Iglesia Protestante
de Argelia.
A petición de la policía, los responsables del hotel donde se alojaban
entregaron una relación con los nombres de 45 inscritos. Estos estudiantes son
todos cristianos, en su mayoría protestantes, con algún católico entre ellos.
Proviene de Ruanda, Burundi, Chad, Malí, Gabón, Níger y Congo.
Desde que se enteró de la noticia, mons. Tissier escribió al Ministro de Asuntos
Religiosos para hacerle parte de su consternación por tan lamentable decisión.
Por mi parte, contacté con el sr. Sedik Bual-lal, director de la Seguridad y
Orden Público en el Ministerio del Interior, a quien entregué una nota. Este
funcionario superior me prometió que se entrevistaría con el ministro del
Interior. Esperamos con gran inquietud su respuesta.
El primer aspecto a considerar es el de la Justicia: ¿Estos estudiantes han
infringido las leyes yendo a Tizi-uzu? A la vista de la invitación, que circuló
entre ellos, su motivación era aprovechar las vacaciones para descubrir una
región desconocida para ellos y beneficiarse, al mismo tiempo, de una formación
interesante. Suponer que fueron animados por el deseo de "evangelizar la Kabilia",
como me lo ha dejado entender el sr. Bual-lal, eso está fuera de sus
preocupaciones, lo que ellos pretenden es terminar sus estudios para regresar a
sus países de origen.
El segundo aspecto a considerar es la "mediatización" que se podría realizar a
partir de estas medidas, si llegaran a ser aplicadas. Ciertamente la imagen de
Argelia en el mundo sería profundamente afectada.
Nuestra opinión es que urge anular estas órdenes de expulsión injustas y de
consecuencias graves, para lo que contamos con vuestra intervención diligente y
eficaz
Crea, señor Kesantini, en mi profundo respeto y estima.
Gilles Nicolás, vicario episcopal"
CONCLUSIÓN
Cuando se celebró, con enorme solemnidad, en Argelia, el XV centenario del
nacimiento de san Agustín, el presidente Buteflika se llenó la boca de elogios
al santo obispo de origen beréber, por parte de padre, llegando a llamarle "el
argelino más ilustre..." Claro, que entonces Argelia no existía...
La actitud de la Iglesia Católica en el período del terrorismo islamista, con
sus decenas de mártires solidarios con el pueblo argelino, conquistó el respeto
y la simpatía de la mayoría de los corazones musulmanes bien nacidos. Que no
vengan ahora a turbar esa armonía quienes abusan de la tolerancia.