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Hamas apela a constituir - de hecho- un gobierno clandestino
Escondidos en casas de amigos, privados de sus teléfonos móviles por miedo a
ser localizados y obligados a no acudir a sus lugares de trabajo: las vidas del
primer ministro, Ismail Haniyeh, y otros líderes de Hamas se parecen más a la de
un grupo clandestino que a la de un gobierno surgido de unas elecciones.
"Todos estamos tomando más y más medidas de protección debido a las amenazas
israelíes. Nuestras vidas están en peligro, pero es lo que ocurre a todos los
palestinos desde el inicio de la ocupación", declaró el ministro de Información,
Yussef Rizqa.
Según este ministro, los miembros del gobierno intentan seguir trabajando
normalmente y "cumplir su compromiso con el pueblo palestino" pese al asedio
israelí que sufren los territorios palestinos desde que un soldado del Estado
hebreo fue secuestrado el 25 de junio.
Sin embargo, a partir del bombardeo ISRAELí de la sede del ministerio de
Interior en Gaza y de la oficina de Haniyeh, la tarea es prácticamente
imposible.
"Muchos ministros no pueden ir a sus oficinas porque tienen miedo a ser blanco
de un ataque con misiles. Haniyeh nos pidió a todos que multiplicáramos las
medidas de protección", declaró otro responsable del gobierno sin querer revelar
su identidad.
Según este responsable, debido a la falta de seguridad y al creciente peligro en
la franja de Gaza, los ministros, incluido Haniyeh, y diputados duermen cada
noche en lugares diferentes, cambian de vehículo y de hábitos.
"La casa de Haniyeh está vacía desde hace días, el primer ministro está en casa
de amigos de confianza junto a su familia", explicó.
Con los tanques israelíes apostados a poca distancia y esperando sólo una orden
para entrar en Gaza e intentar liberar al cabo Gilad Shalit, el gobierno decidió
anular su reunión semanal del martes.
Pero resultó ser una astucia y el ejecutivo acabó celebrando un encuentro de
manera inesperada para evitar ataques israelíes.En este contexto nervioso, la
detención la semana pasada de 64 ministros, diputados y alcaldes de Hamas en
Cisjordania, llevada a cabo por Israel, ha eliminado de un plumazo un tercio del
gobierno de Hamas y ha reducido terriblemente el ya escaso margen de maniobra
del ejecutivo.
"Di a las fuerzas de seguridad y al ejército la orden de actuar con toda su
fuerza para perseguir a los terroristas, a sus ideológos y a quienes les
protegen. Haremos todo, y digo todo, para liberar al soldado. Lo repito: Nadie
estará a salvo", subrayó el primer ministro israelí, Ehud Olmert, después del
bombardeo contra la oficina de Haniyeh.
Desde entonces los miembros del gobierno evitan usar su teléfono móvil por miedo
a ser rastreados, se comunican por fax y mantienen reuniones en lugares
secretos, decididas en el último momento y lejos de las cámaras.