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Jefes militares israelíes quieren aumentar bombardeos contra Líbano
Prensa Latina
El gabinete de seguridad israelí demandó hoy el incremento de los bombardeos
contra Líbano, ante el aumento de sus bajas en las acciones terrestres, informó
la radio militar de Tel Aviv.
La víspera, fuerzas de la resistencia nacional dieron muerte a nueve soldados e
hirieron a 22 en las localidades de Bint Jebeil y Marún al Ras.
Según el equipo del primer ministro, la intensificación de los ataques aéreos
contra las posiciones del Hizbalá (Partido de Dios) permitiría un número mínimo
de sus soldados muertos en la incursión contra este país árabe.
De esa forma se defienden los jefes militares de las declaraciones de figuras
públicas que rechazan una extensa jornada en la que expongan sus vidas oficiales
y elementos de fila.
No obstante, para colocar la ofensiva de gran envergadura en primer plano, el
gabinete se pronunció por realizar una amplia movilización de reservistas, a
quienes mantendrían durante dos meses operando entre la frontera y el río Litani
en este Estado árabe.
Con esas decisiones Israel trata de contrarrestar la fuerza que posee el Partido
de Dios y que les convirtió en organización crucial en el logró de la retirada
israelí del sur de Líbano en mayo de 2000.
En ese mismo sentido se pronunció el presidente libanés, Emile Lahoud, quien
aseguró a medios de prensa que Hizbalá "no está débil" y puede seguir
combatiendo "durante mucho tiempo".
Así se evidenció un respaldo de indirecto a esa formación por parte de la
jefatura de Estado.
Esa organización basada en principios confesionales islámicos en la rama chiíta
es una de las fuerzas políticas más importante en este país árabe.
El Partido de Dios tiene representación parlamentaria y recibe el apoyo
electoral de sectores populares.
Este movimiento fue formado en 1982, el mismo año en que Israel lanzó una gran
ofensiva en Líbano contra la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Según analistas, Hizbalá -cuyo líder espiritual es Hassan Nasrallah- considera
al ejército de Israel como su enemigo principal en esta contienda, a la cual
califica de jihad (guerra santa islámica) contra el sionismo.
Una buena parte de la sociedad libanesa no musulmana concede al Partido de Dios
(formación musulmana chiíta) como un elemento de defensa y contención de la
hostilidad israelí contra el País de los Cedros.