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La resistencia rechaza las incursiones terrestres de las tropas israelíes
La resistencia libanesa no da muestras de debilidad al cumplirse la novena jornada de agresión israelí. La aviación hebrea continuó ayer bombardeando diferentes puntos del país sin oposición, pero el Ejército israelí se encuentra con graves problemas durante sus incursiones terrestres. Ayer, en una de ellas, la milicia chiíta mató a cuatro invasores, mientras que perdía a dos de sus combatientes. Israel lanzó 23 toneladas de bombas sobre un supuesto búnker.
BEIRUT
Los devastadores bombardeos aéreos y navales de Israel continuaban en
la noche de ayer, al cumplirse la novena jornada de la agresión israelí marcada
por nuevos ataques y enfrentamientos terrestres, además de la salida masiva de
extranjeros.
La comodidad con la que Israel bombardea Líbano
desde el aire contrasta con los serios problemas que encuentran sus incursiones
terrestres, rechazadas hasta ahora por la resistencia libanesa.
Tropas israelíes, apoyados por la aviación y la
artillería, penetraron ayer kilómetro y medio en territorio libanés por
distintos puntos, encontrando una fuerte resistencia. Según fuentes israelíes,
dos combatientes libaneses resultaron muertos en la incursión y tres invasores
israelíes heridos.
Sin embargo, la televisión qatarí Al Jazeera
afirmó que cuatro invasores habían muerto en la incursión, según información
recogida por su corresponsal en Jerusalén.
La Policía libanesa, por su parte, indicó que los
combates continuaban al caer la noche.
Hizbula aseguró en un comunicado que sus
milicianos habían conseguido repeler varias incursiones del Ejército israelí en
las últimas 24 horas, en las que, según la televisión de Hizbula, Al Manar, han
muerto seis soldados israelíes el miércoles, en una incursión similar, murieron
dos invasores y han sido destruidos seis tanques.
Según fuentes militares israelíes, las invasiones
terrestres pretenden destruir un supuesto «gran arsenal subterráneo» de Hizbula
en el sur de Líbano, a unos 40 metros de profundidad, y continuarán «todo el
tiempo necesario».
El secretario del Gobierno israelí, Israel Maimon,
aclaró que Israel cuenta con «planes para una invasión de gran escala» por
tierra, pero no se decide a dar ese paso por los enormes riesgos que entraña.
Mezquita bombardeada
Hizbula también anunció el bombardeo de una base militar israelí en Safed, y el
lanzamiento de cohetes sobre Tiberiades, Carmiel y Haifa, aunque en menor número
que en días anteriores, según dijo el Ejército israelí. Al parecer no hubo
heridos.
Entretanto, alrededor de veinte aviones israelíes
lanzaron en la madrugada de ayer 23 toneladas de bombas contra el supuesto
búnker donde se refugia el líder de Hizbula, Hassan Nasrallah, en el campo de
refugiados palestinos de Burch el Barachne, al sur de Beirut. La milicia chií
afirmó que el ataque no se produjo contra ningún búnker, sino contra una
mezquita en construcción.
Los aparatos israelíes también continuaron
bombardeando los barrios chiíes del sur de Beirut, prácticamente en ruinas, así
como el este del país, donde hubo dos heridos.
Protesta en Gasteiz ( Pais Vasco )contra la
agresión israelí A las siete de la tarde
dará comienzo en la Plaza de Correos de Gasteiz una movilización convocada por
la Plataforma Ciudadana contra la Agresión Israelí, según informó Hemen eta
Munduan. «Quienes hemos sido solidarios en Gasteiz contra invasiones y guerras
en otras ocasiones, tenemos en estos momentos que salir a la calle de nuevo
afirman en una nota los convocantes. Necesitamos unir nuestras voces, junto a
otras que en distintas partes del Estado español, de Europa y del resto del
mundo, claman contra esta barbarie y exigen que se pare ya». Añaden que «desde
el Consejo de Seguridad de la ONU a la UE, pasando por el G-8 y cuantos
organismos agrupen a quienes dominan nuestro planeta, piensan que todavía hay
que seguir dejando a Israel que siga cumpliendo su plan de muerte y destrucción.
Ninguna acción eficaz para detener esta masacre está todavía en marcha. Tan solo
palabras y más palabras, que no sirven para nada». Ayer mismo, unas 20.000
personas, según los partidos, ONG y sindicatos organizadores, se manifestaron en
Madrid con el mismo objetivo, y varios miles en Barcelona.
En Jordania, mil mujeres protestaron ante la ONU. -