El hospital mental de Gaza (GCMHP) y el Centro de Derechos
Humanos Almezan condenan la escalada de bombas sónicas y llaman a la Comunidad
Internacional para la urgente protección de civiles en la Franja de Gaza.
(noticia de 3 de Julio de 2006) Israel impone un Estado de "sitio" en la franja
de Gaza, la ocupa con vehículos militares, con amenazas (y realidades) de una
amplia operación masiva, asesinatos, ataques a infraestructuras (puentes,
carreteras, centrales eléctricas) ..., todas estas medidas han paralizado los
servicios básicos para la supervivencia de la población. Además las fuerzas de
ocupación atacan de manera intensiva con "bombas sónicas", permitiendo a los
aviones volar muy bajo con sonidos que aterrorizan a las personas.
Gaza Community Mental Health Programme (Hospital Mental) y Al-Mezan (Centro de
Derechos Humanos) enfatizan el impacto de pánico que viven los ciudadanos como
consecuencia de estas bombas, que son consideradas un castigo colectivo
cometidos por las fuerzas de ocupación israelíes contra los civiles de la
Franja. Esto representa un crimen de Guerra que viola excesivamente los
principios de las Leyes Internacionales que previenen el castigo y aterrorizar a
la población, así como el castigo colectivo como parte de la IV Convención de
Ginebra. También, las bombas sónicas representan una tajante violación de la Ley
de Derechos Humanos, y en particular las Convenciones Internacionales de
Derechos Políticos y Derechos de los niños.
GCMHP y Al-Mezan también señalan que la reanudación de las bombas sónicas y la
escalada de este tipo de bombardeos tiene como objetivo crear un estado mental
de incapacidad que permite dificultar el enfrentarse de manera normal a estos
incidentes actuales. Esta cuestión tendrá un profundo impacto mental negativo en
la población que sufre de: ansiedad, miedo y pánico con efectos increíblemente
negativos en la vida cotidiana de los civiles. No es necesario decir que el
impacto mental de estas bombas, sin duda, son muy dañinas para toda la
población, particularmente los niños y niñas que todavía sufren de estos efectos
de previos ataques. Como resultado puede llevar a desordenes cognitivos,
emocionales y comportamentales, como es un incremento del miedo, ansiedad,
tensión, falta de concentración, además de eneuresis y practicas agresivas y
violentas. No obstante, la experiencia profesional ha mostrado que la exposición
a estos incidentes durante la infancia deja impacto psicológico en la
adolescencia y la adultez.
Merece la pena mencionar que estas bombas sónicas afectan a varios tipos de
pacientes con enfermedades crónicas, incluyendo a diabéticos, hipertensión y
enfermedades cardiacas. Así, tienen un efecto especialmente negativo en las
personas mayores, muchos de ellos expresan su incapacidad para caminar o
quedarse de pie. Adicionalmente los impactos de estas bombas sónicas no excluyen
a las mujeres embarazadas que están muy ansiosas por su embarazo,
particularmente después que algunas de ellas han abortado.
En este momento que el GCMHP y Al-Mezan condenan el sistema de justicia Israelí,
y tienen la responsabilidad por esta escalada y el reanudamiento de las bombas
sónicas. No es necesario decir que GCMHP y PHR han demandado el caso en la Corte
de Justicia Israelí. El caso es provocar una sentencia que fuerce al Gobierno de
Israel a abandonar estas prácticas-
GCMHP y Al-Mezan hacen un llamamiento a todas las organizaciones de Derechos
Humanos y todas las fuerzas pacificas del mundo a tomar una firme posición
contra la escalada de agresión en el territorio palestino, particularmente las
bombas sónicas de la Franja de Gaza. También piden que presionemos a Israel a
parar estos crímenes que dañan de tal manera la salud mental de los palestinos,
y las posibilidades de seguridad y estabilidad en la región.
Enfatizamos que Israel cumpla la ley internacional, que cese sus crímenes, y que
la comunidad internacional proteja a los civiles palestinos.