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Hamas resistirá al plan israelí de hundir a su Gobierno
Primeras declaraciones del primer ministro palestino Ismail Haniye
«Pueden arrestar a nuestros líderes, pueden asesinarlos, pero nuestra bandera
no caerá», afirmó el primer ministro de la ANP, Ismail Haniye, en su primera
aparición desde que el secuestro de un soldado israelí y la represalia de Israel
agravaran la crisis. Haniye denunció que está usando el secuestro del militar
como excusa para derrocar al Gobierno de Hamas, extremo que no escondía el
ministro de Vivienda israelí.
El primer ministro palestino, Ismail Haniye, aseguró ayer que el Gobierno
elegido mayoritariamente por los palestinos no se rendirá a pesar de la
violencia de Israel. «Nuestra gente es paciente. (Israel) puede arrestar a
nuestros líderes, puede asesinarlos, pero nuestra bandera no caerá», afirmó ante
decenas de simpatizantes en la principal mezquita de la ciudad de Gaza. Con un
tercio de sus ministros encarcelados, «el Gobierno seguirá adelante con su
trabajo y sus responsabilidades», añadió.
La de ayer fue la primera aparición del líder de Hamas desde que la crisis
palestino-israelí se enconó debido al secuestro de un soldado israelí por parte
de milicianos palestinos y la consiguiente respuesta violenta de Israel.
Haniye también denunció que Israel está utilizando el secuestro como excusa para
llevar a cabo un «plan premeditado» cuyo objetivo es derrocar al Gobierno de
Hamas. «Han empezado una guerra abierta después de fracasar en el intento de
chantaje», apuntaba. El primer ministro de la ANP se refería al secuestro, el
pasado jueves, de ocho ministros y decenas de altos cargos de Hamas en
represalia por la retención del soldado israelí. Haniye dejó claro que no
aceptará ningún intercambio en este sentido.
Israel confirma la estrategia
La hipótesis de Haniye fue confirmada por el ministro israelí de Vivienda, Meir
Sheetrit. «Nadie derramará una lágrima si la Autoridad Palestina se hunde. Ni
siquiera entre los palestinos. Es Hamas el que ha puesto a los palestinos contra
las cuerdas. Si descabezamos al Gobierno de Hamas, los palestinos podrán elegir
a un Ejecutivo diferente», sentenció. En cualquier caso, el primer ministro
palestino aseguró que seguía en contacto con líderes árabes y europeos para
intentar solucionar la crisis, aunque acusó a Israel de torpedear sus esfuerzos
con sus continuos ataques. «Las agresiones deben parar para no complicar aún más
la situación», aconsejó.
Además, el Gobierno israelí dio un paso más en su política de presión y ayer
revocó el permiso de residencia en Jerusalén a cuatro altos dirigentes de Hamas,
incluido un ministro del Gabinete, lo que les impedirá residir en la ciudad y
viajar libremente por Israel.
Con su falta de escrúpulos habitual, las autoridades israelíes se atrevieron a
minimizar la gravedad de la crisis humanitaria que ya ha empezado a sentir la
población palestina en la Franja de Gaza, contradiciendo así a la ANP, pero
también a varias organizaciones humanitarias y a la propia ONU, cuyo responsable
del Programa Mundial de Alimentos (PAM) subrayó que muchas familias están
subsistiendo con una comida al día, por lo que la organización ha tenido que
extender la ayuda alimentaria a 600.000 personas.
Un destacado funcionario del Ministerio israelí de Defensa, en cambio, dijo que
en la Franja de Gaza «no faltan alimentos, ni agua, ni medicamentos, ni
electricidad, ni gasolina», aseguró. En un intento de justificar el bloqueo que
han impuesto en Gaza a la entrada de todoa clase suministros, afirmó que los
depósitos de la Autoridad Nacional tienen aún la suficiente cantidad de recursos
para las próximas dos o tres semanas.
La incursión se cobra los primeros muertos
GAZA
El Ejército israelí continuó con su operación "Lluvias de verano" y, aunque
contenía su incursión terrestre, el jueves a la noche lanzó decenas de ataques
aéreos y por mar contra la Franja de Gaza. Uno de los objetivos fue la sede del
Ministerio de Interior de la ANP, edificio que, según Israel, utilizaban
«organizaciones terroristas para atacarles. En el momento del ataque, el
edificio estaba vacío, según Al Jazeera. También destruyeron una oficina de
Hamas en el campo de refugiados de Yabalia. También en la Franja de Gaza, en
Beit Hanun, un niño palestino resultó herido por la metralla procedente de un
tanque israelí.
En Cisjordania, sin embargo, la violencia israelí se cobró las primeras víctimas
mortales de la operación. El Ejército mató a dos milicianos palestinos en
Naplusa, ambos de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, afiliadas al
movimiento Al Fatah, informaron fuentes militares.
Además, un miembro de la Yihad Islámica falleció en un hospital de Gaza como
consecuencia de las heridas que sufrió hace dos días al comenzar el Ejército
israelí la operación.
El Consejo de Seguridad se reúne
El Consejo de Seguridad de la ONU comenzó anoche una reunión urgente para
evaluar la crisis en Oriente Medio. El representante de la ANP ante la ONU,
Riyadh Mansour, esperaba que se estudiase una resolución en la que «se exija a
Israel detener sus acciones». Sin embargo, el embajador de EEUU, John Bolton,
dejó claro que «una resolución no es aconsejable», por lo que abogará por una
declaración oficial. El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU también
celebrará «pronto» una sesión especial para abordar la situación en los
territorios ocupados.