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China: La pobreza atraviesa generaciones...
El nuevo subproletariado urbano
Feng Jianghu
Revista Sin Permiso
Traducción de Paco Ramos
"Mientras el Gobierno chino resalta la lucha contra la pobreza en el ámbito
rural, el número creciente de personas pobres en las ciudades representa un
nuevo desafío". Beijing Review num 12, 2006.
Mientras la atención de la nación se ha centrado en la pobreza rural, y el
número de personas pobres en el campo ha disminuido, se ha vuelto una nueva
fuente de preocupación el aumento en el número de habitantes de las ciudades que
viven en la miseria.
Estudios de multitud de economistas de diferentes regiones muestran que, en
lugar de aliviarse por el crecimiento económico rápido de China, la pobreza
urbana se ha vuelto más preocupante.
Según las estadísticas ofrecidas por esos economistas, los pobres representaban
el 6-8 por ciento de la población urbana en 2004, cifra substancialmente
superior al 2,6 por ciento de las áreas rurales.
"Comparado con la población rural, los pobres urbanos no tienen la base de
seguridad que supone la tierra" dijo Zhao Xizhong, diputado al Congreso del
Pueblo Chino por la provincia de Liaoning en el nordeste de China,
que supervisa el problema. "Este tipo de pobreza es absolutamente indigente. Sin
una política de seguridad social sólida, pueden volverse el grupo mas
perjudicado".
Guo Jinyun, miembro del Comité Provincial de Hunan de la Conferencia
Política Consultiva del Pueblo Chino, también ha observado las condiciones
de vida de los pobres urbanos durante muchos años. En un informe presentado al
gobierno local, Guo prevenía la formación de barrios pobres.
Lo que preocupa a Guo más que las condiciones de vida de las personas, es el
posible deterioro de la seguridad pública y de la economía si no se lleva
a cabo ninguna medida eficaz para ayudar a escapar de la pobreza a la población.
Violencia de grupo, crimen y otros problemas sociales se podrían extender, según
comentó.
La pobreza atraviesa generaciones
Otros sociólogos piensan que la situación es aún más seria.
La comunidad de Lubandian en la Ciudad de Xiangtan, provincia de Hunan,
adyacente a una zona comercial, es considerada un barrio bajo. La mayoría de los
residentes son personas mayores y obreros en paro que tienen unos ingresos muy
bajos. Aunque una proporción pequeña de ellos recibe pensiones, tienen difícil
llegar a fin de mes. Además, la mayoría de estas personas vive en un espacio muy
pequeño, a menudo con tres generaciones compartiendo la casa familiar.
Según un estudio hecho en el área, hay por lo menos un paciente con
una enfermedad crónica o seria en el 65 por ciento de las familias, mientras el
34 por ciento tiene algún familiar con discapacidades. El setenta y dos por
ciento percibe la escasez de oportunidades de empleo, los gastos médicos
altos y el crecimiento del coste de la educación de los niños como
los tres grandes problemas que hacen imposible para ellos mejorar su situación
financiera.
Los expertos señalan que los pobres urbanos comprenden principalmente los
siguientes grupos: las personas que han sido despedidas de las empresas
estatales durante la reforma económica; los que viven en ciudades en las que
"los recursos se han agotado", como Fuxin, en la Provincia de Liaoning, en el
nordeste de China, que producía carbón y donde el 30-40 por ciento de los
desempleado son obreros jóvenes; las personas mayores que se prejubilaron y se
mantienen con las pensiones; y los trabajadores rurales que emigraron a
las ciudades.
Lo más preocupante es que muchos niños pobres que abandonaron la escuela a una
edad temprana debido a la pobreza no tendrán la oportunidad de ganar dinero. No
pueden sino continuar esforzándose en condiciones de pobreza, y les será
imposible echarse sobre las espaldas las cargas familiares. Así, la pobreza
pasará de una generación a la siguiente.
Según un informe de la revista Perspectiva Semanal, estudios de diferentes
departamentos estatales indican que actualmente, en China, se está haciendo más
difícil para las personas de un nivel socio-económico bajo cambiar su destino a
través de sus propios esfuerzos. Lo mismo se puede aplicar a las oportunidades
de sus hijos de lograr un estado social más elevado a través de los cauces
típicos, como la educación y el trabajo. Esta población afecta a los obreros
urbanos en paro y a un gran número de trabajadores rurales que emigraron a las
ciudades.
Es más, así como se transmite la pobreza de una generación a la siguiente, lo
mismo sucede con la riqueza. Los investigadores han mostrado que, conforme es
mayor el nivel social y el poder que tienen los padres, más fácil es para sus
hijos lograr un nivel social y unos ingresos elevados.
Actualmente, es casi imposible eliminar el diferencial de riqueza en cualquier
sociedad, pero una sociedad justa debería mantener los canales para que las
personas de clase baja puedan ascender, y dar oportunidades para los pobres de
cambiar su destino a través del esfuerzo, según dijo Perspectiva Semanal.
"Cuando hay una clara divisoria entre el rico y el pobre que se mantiene durante
mucho tiempo, los grandes riesgos potenciales están poniendo en peligro la
sociedad", advirtió.
Una red de seguridad inadecuada
En los últimos años, el empobrecimiento urbano se ha vuelto un problema
social serio. La razón principal es que muchos obreros de las empresas estatales
fueron despedidos con la profundización de la reforma económica de China.
La estadística muestra que la población desempleada en 1993 era de 3 millones,
pero a partir de 1997 este número se había situado entre 17,6 y 18,2 millones,
incluyendo 12,2 millones de despedidos de las empresas estatales. Aún hoy quedan
8,9 millones de desempleados. La situación es muy grave en el nordeste de China,
que había sido la base de la industria pesada.
La red de seguridad social se ha ido desarrollando lentamente. El sistema actual
ofrece un sustrato de seguridad bajo que apenas puede ayudar a asegurar una vida
apropiada, y en lugar de cubrir a todas las personas de bajo ingreso, se limita
a una parte de los obreros con trabajos estables. A pesar de los esfuerzos del
gobierno para atraer a más personas al sistema, hay todavía un largo camino para
garantizar un sistema social para todos.
A principios de febrero de este año, la empresa de investigación de mercado
Horizon Group hizo público un informe, según el cual los gastos educativos se
han vuelto el lastre más grande que lleva a la pobreza tanto a los pobres
urbanos como a los rurales. Aproximadamente el 40-50 por ciento de la población
pobre de las ciudades y las áreas rurales dijeron que se habían empobrecido
porque tenían niños que asistían a la escuela. Esto es particularmente cierto
para las familias rurales.
El informe también muestra que la segunda carga más importante son los gastos
médicos. Aproximadamente el 25 por ciento de los pobres dijeron que
entraron en la pobreza porque un familiar se puso enfermo. Las estadísticas de
la Sección de los Asuntos Civiles de Liaoning descubren que esos altos
gastos médicos también son el dolor de cabeza más grande para los pobres
urbanos, que en un 30 por ciento apuntan que ésta era la razón para
su pobreza.
La familia de He Dong era feliz viviendo en Mongolia Interior. Pero las cosas
cambiaron profundamente cuando su hijo desarrolló un cáncer de huesos. Sin
cobertura por el sistema del seguro social, He Dong tuvo que pedir prestado
dinero a todos sus parientes y amigos para subvenir a los altos costes médicos
de salvar a su hijo de 12 años. El esfuerzo resultó inútil, y además, su familia
se hundió en la pobreza extrema.
"Pedí prestados mas de 600,000 yuanes a los amigos y, aunque ellos no me lo
piden, tengo que devolverles el dinero en algún momento", dijo He. Otro
problema inesperado vino cuando su padre sufrió problemas renales.
La casa de He está casi vacía, desde que ha vendido todo lo que ha podido
para obtener dinero en efectivo. Una vieja TV de color sobre una caja
rota. "Ésta es la única distracción que a veces tengo ", dijo He.
No está solo. Muchas más personas están experimentando una situación similar
cuando la enfermedad grave de uno de los miembros amenaza con hundir a la
familia entera en una horrible pobreza.
Ding Sibao, profesor y Director del Centro de Investigación Pública en el
Instituto de Desarrollo Chino, situado en Shenzhen, hizo un estudio entre
las personas pobres en cinco ciudades en el nordeste de China en 2005, estudio
que mostró que la mayoría de los obreros despedidos de las empresas estatales
encontró serios problemas para obtener un nuevo empleo, conseguir seguro de
desempleo o pensión, obtener formación profesional o conseguir servicios médicos
y educativos.
"El hecho de que las personas pobres estén en la pobreza sólo se debe
parcialmente a su retraso económico; en buena parte, la causa es la
discriminación en las diferentes políticas", dijo Lu Xueyi jefe del
Instituto de Sociología de la Academia China de Ciencias Sociales. Algunos
expertos llaman a este fenómeno "la pobreza inducida por el sistema".
Un caso claro es la reforma médica y educativa de los últimos años, que ha
provocado mucha controversia. La reforma se orienta según los principios del
mercado e ignora la naturaleza de servicio público de estos sectores.
Ofrecer soluciones
Ding sostiene que es aun más duro para China resolver el problema de la pobreza
urbana que el de la pobreza rural, porque el hecho de que los residentes
urbanos no tengan tierra les quita la posibilidad de "aumentar su ingreso y
repartir la carga" , y el costo de vivir en las ciudades se hace mucho más alto
que en las áreas rurales.
A los ojos de muchas personas, el crecimiento del empleo, en donde el sector
servicios ofrece grandes oportunidades, juega un papel importante para resolverr
el problema de la pobreza urbana. Sin embargo, la investigación de Ding muestra
que este método, que funciona en las regiones económicamente desarrolladas no se
puede aplicar a las regiones subdesarrolladas. En algunas ciudades
nororientales, encontró que lo que pasa en el sector servicios es que los
negocios pequeños no obtienen beneficio alguno, hay una demanda muy pequeña para
servicios domésticos y no muchas personas pueden permitirse el lujo de contratar
niñeras.
En tal situación, muchos expertos sugieren que debe prestarse más atención a la
"creación de sangre" que a "las transfusiones de sangre", queriendo decir
que debe darse énfasis a la formación en habilidades prácticas, en vez de
simplemente ofrecer ayuda financiera. Algunas ciudades han empezado a adoptar
esta pauta. Por ejemplo, en febrero, Shanghai lanzó un programa consistente en
ofrecer a cerca de 300.000 desempleados una "tarjeta de formación profesional "
con un crédito de 2.000 yuanes válido para cualquier tipo de formación
profesional.
Zhao, el diputado del Congreso del Pueblo Chino por Liaoning, defiende
políticas más profundas de alivio de la pobreza urbana. Políticas, según él, más
eficaces, como p.e. nuevas normativas y claridad en las normas, procedimientos y
fondos para un "nivel de vida básico garantizado" para los residentes urbanos.
Otros expertos destacan que esa pobreza urbana sólo puede superarse con una
sociedad más transparente. La situación actual en China es que el diferencial de
ingreso entre los residentes urbanos y rurales y entre los propios
residentes urbanos se está ensanchando. Un reciente informe de la Comisión para
el Desarrollo Nacional y la Reforma dijo que el coeficiente de Gini, una medida
de desigualdad del ingreso, tenía un nivel muy alto, de 0,4, para los residentes
urbanos de China, lo que significa que el diferencial rico-pobre del país es
excesivamente grande. Si todo el ingreso adicional aparte de los sueldos
estuviera incluido, el dato sería aun más alto. De hecho, mientras las personas
de bajos ingresos representan el 20 por ciento de los residentes urbanos, poseen
menos del 3 por ciento de la riqueza de las ciudades.
"Teóricamente, el aumento en la riqueza total de la sociedad influirá en la
superación de la pobreza. Sin embargo, sin un sistema justo y transparente de
distribución de rentas, la población pobre urbana puede crecer todavía" comenta
el Xiaoxiang Morning Post.