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El presidente de la República Islámica de Irán ha advertido que "si el régimen ocupador de Qods [Jerusalén] comete la estupidez de agredir a Siria, ello será considerado como un ataque a todo el mundo musulmán, por lo que ese régimen obtendrá una respuesta demoledora."

Mahmud Ahmadineyad lanzó advertencia en una conversación telefónica que mantuvo con el presidente de Siria, Bashahr al-Assad, según ha informado la oficina de Prensa de la Presidencia de Irán, que ha añadido que durante la conversación entre ambos mandatarios se habló de las últimas novedades habidas sobre los ataques del régimen sionista al Líbano y a las zonas de la Palestina ocupada, especialmente la franja de Gaza.
Ahmadineyad mostró su desazón por los brutales ataques de los soldados sionistas a zonas civiles, sobre todo, contra mujeres y niños, y por el silencio internacional ante esta barbarie, diciendo: "Estas alocadas agresiones son una muestra de la gran debilidad e impotencia de las que adolece este régimen artificial, que se encuentra en la pendiente de la decadencia."

Tras aseverar que la nueva ronda de hostilidades iniciadas por Tel Aviv son la consecuencia del enfado de los sionistas por su cada vez mayor debilidad y por haberse puesto en entredicho la filosofía de su existencia, agregó: "El mundo musulmán, especialmente, los países de la zona, hoy más que nunca necesitan concordia, unidad de criterio y cohesión, sobre todo en el escenario del Líbano y Palestina, algo que secundará la república islámica con toda su capacidad diplomática."

Ahmadinejad tuvo palabras de elogio para con las "inteligentes gestiones" del su par sirio, para anunciar a continuación la disposición de Teherán para hacer llegar ayuda urgente a las víctimas y damnificados por esta barbarie sionista.

Por su parte, al-Assad consideró que los sionistas han sido quienes han iniciado la crisis al violar flagrantemente el alto el fuego que duraba ya un año y atacando la franja de Gaza, y, tras criticar el silencio internacional, manifestó: "Las valientes acciones y las respuestas oportunas del Hizbulá libanés han sido muy contundentes y han cogido desprevenidos al régimen sionista, el cual se ha irritado por ello."

El mandatario sirio manifestó que la única solución para esta crisis es el intercambio de prisioneros entre ambas partes, y refirió que "hasta ahora numerosas agrupaciones civiles de países musulmanes han anunciado su disposición de estar presente en el escenario de la crisis para enfrentarse a los ocupadores, y, en el caso de que los israelíes cometan otro error y ataque también a Siria, se las verán con una reacción severa; Damasco no le tienen ningún miedo a las amenazas." 

Fuente: lafogata.org