Khalid Amayreh
Rebeli�n
Traducido del ingl�s para Rebeli�n y Tlaxcala por Carlos Sanchis

Mientras Israel conmemoraba el "holocausto" el 25 abril, el estado israel�, a trav�s de su ej�rcito, fuerzas paramilitares de la polic�a y colonos armados estaban llevando a cabo un genocidio silencioso contra el desvalido pueblo palestino, destinado principalmente a matar, mutilar y atormentar a tantos palestinos como "la actual atm�sfera nternacional" permita.
Este genocida ataque, aunque lento en movimiento y falto del melodrama de los titulares de noticias de enormes matanzas, no por ello empuja a menos millones de hombres inocentes, mujeres y ni�os al borde del desastre.
De hecho, el ej�rcito de la ocupaci�n israel�, un Wehrmacht jud�o bajo toda norma concebible, contin�a matando y mutilando a un promedio de diez palestinos al d�a. As�, desde principios de abril, el ej�rcito judeo-nazi asesin� al menos a 35 palestinos e hiri� gravemente a m�s de sesenta.
Adem�s de los muertos, hay numerosos palestinos que han perdido sus ojos o los �rganos vitales de sus cuerpos y se convierten en discapacitados f�sicos para el resto de sus vidas, gracias al arbitrio y las indiscriminadas balas de Israel.
De hecho, el ataque israel� generalizado contra la sociedad palestina pone en peligro la seguridad personal de cada palestino, desde los ni�os de la guarder�a a los estudiantes de la universidad, desde maestros y trabajadores de hospital hasta las personas corrientes de las calles. Es una guerra asim�trica abierta sobre una poblaci�n civil por ninguna otra raz�n que no ser jud�a.
En otras palabras, los palestinos est�n siendo apuntados, masacrados y tratados con una brutalidad salvaje, no por lo que hacen, sino por lo que son.
Las matanzas y mutilaciones, no menores, pero son una peque�a parte de lo que Israel est� haciendo a los palestinos en medio de un silencio ensordecedor de los pa�ses occidentales, incluyendo a Europa y los EE.UU., y la impotencia casi total de los pa�ses �rabes.
Alguna gente, sobre todo en occidente, podr�a instintivamente descartar ep�tetos nazis que describen las pr�cticas delictivas de Israel contra los palestinos.
Sin embargo, una apreciaci�n honrada de lo que est� pasando en Cisjordania y en Gaza estos d�as no deja ninguna duda acerca de la naturaleza genocida del r�gimen de terror sistem�tico de Israel contra los palestinos.
Para empezar, el ej�rcito israel� est� sitiando casi todos los centros de poblaci�n palestina, incluso los pueblos y campos de refugiados y les impide a los palestinos acceder al trabajo y a la comida, no s�lo en el propio Israel, sino tambi�n en �reas palestinas vecinas.
Por ejemplo, los palestinos que viven en el norte de Cisjordania, como Jen�n, por poner un caso, est�n excluidos de poder viajar hacia el sur, a Ramallah.
Esto significa que agricultores palestinos de la regi�n del norte de Cisjordania no pueden comercializar su producci�n agr�cola en el resto de Cisjordania. En otras palabras, estos pobres agricultores perder�n la fuente de su sustento y finalmente se unir�n a las crecientes filas de la pobreza...
De forma similar, no se permite a los palestinos que viven en el norte del Valle del Jord�n viajar fuera de sus lugares inmediatos de residencia y si consiguen salir no se les permitir� volver a sus casas.
Esta horrible situaci�n hizo a un funcionario palestino de la salud advertir de un inminente desastre sanitario en el �rea porque Israel obstruye a las agencias palestinas y al personal de la salud acceder a la regi�n.
El mes pasado, el ej�rcito de la ocupaci�n israel� convirti� el punto de control militar de Qalandia en un llamado "cruce fronterizo internacional." Lo mismo se ha hecho con el punto de control militar de Z'atra, a las afueras de Nablus, y m�s de lo mismo est� en vistas.
�stas no son medidas de seguridad como Israel querr�a hacer creer. Es un plan bien ideado, pensado con la intenci�n de convertir los centros de poblaci�n palestina en miserables y desgraciados campos de detenci�n que conllevan una llamativa similitud a los campos de detenci�n nazis con la �nica diferencia de la ausencia de hornos y c�maras de gas.
Sin embargo, se hace sufrir a la poblaci�n y se mata sin hornos ni c�maras de gas.
Las casas y barrios palestinos son atacados en las silenciosas horas antes del alba d�a tras d�a por soldados israel�es como si fueran la Gestapo, muchos de ellos vienen de los asentamientos jud�os de Cisjordania.
Y durante un ataque determinado, los jud�os aterrorizan salvajemente a los ni�os, golpean a los maridos ante sus esposas e hijos, deliberadamente destrozan las pertenencias, incluso los aparatos de televisi�n, y provocativamente mezclan art�culos alimentarios, como el az�car y la sal para hacerlos inutilizables.
Es m�s, el arresto en masa de la juventud palestina ya no est� relacionado con la seguridad como Israel afirmaba hasta recientemente. Ahora, se detiene a hombres j�venes, entre edades de 15 y 45 a�os, durante muchos meses y a�os con el �nico prop�sito de empobrecer a sus familias y debilitar la productividad social y la viabilidad econ�mica.
No hace falta decir, que el arresto y encarcelamiento indefinido de quienes sustentan las familias palestinas, sin cargos o juicios, tendr� crueles consecuencias sobre estas que ser�n obligadas a buscar la comida en las sociedades caritativas, ya en bancarrota y exhaustas por las arrolladoras sanciones norteamericanas y europeas.
Esta coacci�n siniestra y salvaje de toda una sociedad solo puede empujar a la gente al l�mite y convencerla de que el camino de los ataques suicidas es el correcto. �C�mo pensar�an las dem�s personas que se enfrentaran a tales circunstancias?
Esto no es todo. El estado israel� ha decidido �ltimamente retener todo el dinero de los impuestos palestinos ( estoy hablando de cientos de millones de d�lares) que hace imposible al gobierno palestino pagar los sueldos de m�s de 150.000 empleados p�blicos palestinos y servidores civiles. Es innecesario decir, que un tercio de los palestinos de Gaza y de Cisjordania depende para sus ingresos y sustento de estos escasos sueldos de no m�s de 500 d�lares al mes de promedio.
Este arrollador, castigo colectivo a la poblaci�n palestina por ejercer su derecho democr�tico y elegir al movimiento Hamas debe verse no menos que como un crimen contra la humanidad.
Esto es exactamente lo que Tercer Reich y los nazis hicieron a sus v�ctimas. Los mataron de hambre. E Israel est� haciendo lo mismo, aunque no tan descaradamente.
�Europeos y estadounidenses! No arqueen sus cejas demasiado. Israel est� comport�ndose como los nazis. Israel est� encerrando nuestros pueblos, impidi�ndonos mover dentro de nuestro propio pa�s y viajar de una ciudad a otra, priv�ndonos de acceder a nuestros trabajos, impidi�ndonos importar y exportar art�culos de primera necesidad, y nos caza con helic�ptero armados y tanques Abram como es el caso en el norte de Gaza. �No les comunican sus enviados, embajadores y otros observadores lo que est� pasando aqu�?
Bien, si no lo hacen, es una calamidad, y si lo hacen, y ustedes ignoran sus informaciones, es incluso una calamidad mayor.
�O deben los �rabes y musulmanes de nuestra parte del mundo confiar �nicamente en Osama Ben Laden y Abu Mus'ab Zarqawi?
Les culpamos porque fueron ustedes qui�nes crearon Israel en primer lugar, sobreponi�ndolo a nosotros, como si fu�ramos los hijos de un Dios menor.
Es por tanto responsabilidad suya velar de que su mocoso no se transfigure en un monstruo completamente nazi.
Carlos Sanchis es miembro de los colectivos de Rebeli�n y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad ling��stica. Esta traducci�n es copyleft.