Estados Unidos y la Unión Europea cortaron su ayuda directa
Otra soga al cuello de Hamas
Agencias y Página/12
La situación se vuelve cada vez más negra para el gobierno palestino dirigido
por el grupo islámico Hamas, ya que tanto Estados Unidos como la Unión Europea
(UE) anunciaron ayer el corte de la ayuda directa a la Autoridad Palestina (AP).
Mientras la medida tomada por EE.UU. es definitiva, por parte de la UE tiene
carácter transitorio, que suspende la ayuda hasta que los ministros de
Exteriores del bloque se reúnan el lunes en Luxemburgo para decidir el futuro.
Tanto EE.UU. como la UE, que consideran a Hamas una organización terrorista,
exhortan al gobierno a cumplir tres condiciones para restablecer la cooperación:
la renuncia a la violencia, el reconocimiento de Israel y atenerse a los
acuerdos palestino-israelíes firmados en el pasado. Sin embargo, la respuesta de
Hamas fue tajante al calificar la medida de "chantaje", a lo cual agregó que no
"traicionará sus posiciones políticas". La decisión de cortar la ayuda directa
se produce en un momento en el que el déficit en las arcas de la AP ha forzado a
retrasar el pago de los salarios de sus más de 140 mil funcionarios, de los que
depende un tercio de la población.
"EE.UU. suspende la ayuda al gabinete y a los ministerios del gobierno
palestino", dijo ayer la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice en
un comunicado. Según los datos facilitados por el Departamento de Estado, la
ayuda que se cancela asciende a 411 millones de dólares e incluye partidas de
asistencia para proyectos de infraestructura y desarrollo económico. No
obstante, habrá un aumento de la ayuda humanitaria en un 57 por ciento, hasta un
total de 245 millones de dólares, para proyectos de salud, alimentación y
educación. Esa ayuda se canalizará por medio de la ONU y organizaciones no
gubernamentales (ONG) no ligadas a la AP. "El nuevo gobierno palestino debe
asumir la responsabilidad de las consecuencias de su política", enfatizó Rice.
La UE, por su parte, suspendió la ayuda financiera directa –que afecta en un
futuro inmediato el desembolso de unos 30 millones de euros (37 millones de
dólares)– hasta la reunión del lunes de los ministros de Exteriores del bloque
en Luxemburgo, donde debatirán el futuro de la ayuda a los palestinos (que
asciende a 500 millones de euros anuales). A pesar de la actual suspensión, la
asistencia de la UE para cubrir las "necesidades básicas" de los ciudadanos
palestinos continuará, afirmaron diplomáticos, quienes agregaron que buscarán la
forma de seguir brindando la asistencia, pero canalizándola por otros medios que
no sean los gubernamentales.
El gobierno palestino liderado por Hamas no tardó en responder: calificó la
decisión de cortar las ayudas de "chantaje" y afirmó que esta medida no lo hará
plegarse. "No aceptaremos un chantaje de ese tipo (...). Este gobierno no
traicionará sus posiciones políticas", declaró el portavoz del Ejecutivo
palestino, Ghazi Hamad. "Es una decisión mala e injusta. Los europeos no sólo
quieren castigar al gobierno sino también al conjunto del pueblo palestino",
señaló Hamad al precisar que los palestinos han sido castigados por su "elección
democrática". Israel, por su parte, se congratuló por la decisión de la UE y de
EE.UU. y señaló que sólo se puede culpar a la dirección palestina "por su
aislamiento internacional que ella misma ha suscitado con su extremismo", según
dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Marc Regev.