Medio Oriente - Asia - Africa
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El cementerio de la tolerancia
Israel proyecta construir un "museo" sobre tumbas palestinas
Donald Macintyre
The Independent
Traducido para Rebelión por LB
Los esqueletos enterrados en un antiguo cementerio musulmán de Jerusalén
están siendo removidos para dejar sitio a un "museo de la tolerancia" valorado
en 150 millones de dólares que proyecta construir el Centro Simon Wiesenthal con
sede en Los Ángeles.
Los palestinos han iniciado una batalla legal para detener las obras en lo que
era el principal cementerio musulmán de la ciudad. Los trabajos tienen la
finalidad de preparar el terreno para la construcción de un museo destinado a
fomentar "la unidad y el respeto entre los judíos y entre personas de todas
las confesiones".
Los arqueólogos y promotores israelíes han continuado excavando los restos de
las personas enterradas en el lugar –que ha sido cementerio durante al menos mil
años–, a pesar de una prohibición temporal de construcción dictada por la Corte
Islámica, una rama del sistema judicial israelí. La policía [israelí] ha buscado
asesoramiento para saber si la orden es legalmente vinculante. La Corte Suprema
Israelí debe juzgar la semana que viene otro caso promovido por la Asociación Al
Aqsa del Movimiento Islámico en Israel. El proyecto, que según palabras de un
portavoz ha sido ideado en colaboración con la alcaldía de Jerusalén y el
Gobierno israelí, fue presentado oficialmente en una ceremonia realizada en el
2004 en la que participaron un elenco de dignatarios que iban desde Ehud Olmert,
el actual Primer Ministro en funciones, hasta el gobernador de California,
Arnold Schwarzenegger.
La delegación israelí del Centro Simon Wiesenthal declinó comentar sobre el
asunto y no mantiene relación alguna con el proyecto.
Durragham Saif, el abogado que presentó la petición ante la Corte Islámica en
nombre de tres familias palestinas, la familia Dijani, Nusseibeh y Bader Elzain,
que cuentan con varios miembros enterrados en el cementerio, declaró: "Es
increíble, es inmoral. No se puede construir un museo a la tolerancia sobre las
tumbas de otra gente. Imagínese que algo así sucediera en los USA o en
Inglaterra. Y esto es Oriente Medio, donde cualquier acto es especialmente
sensible. Si esto sigue adelante lo que se a provocar es exactamente lo
contrario de la tolerancia".
El señor Saif afirmó que había escrito al fiscal del Estado israelí, Mebachem
Mazuz, instándole a hacer cumplir con ayuda de la policía la orden original.
Explicó que en una visita que realizó al sitio pudo entrar en tres de las cinco
tiendas en las que se están realizando las excavaciones. "Me quedé atónito al
ver que las tumbas estaban abiertas y que había decenas de esqueletos completos
a la vista", dijo.
Ikrema Sabri, mufti de Jerusalén, exigió la paralización de las excavaciones y
declaró que nadie había consultado a las autoridades religiosas musulmanas
acerca de la obra. Tras explicar que el cementerio había sido utilizado usado
durante 1.500 años y que amigos del Profeta Mohamed yacían en él, el mufti
declaró: "Las obras en el cementerio deben paralizarse completamente porque
se trata de un lugar sagrado para los musulmanes".
Al amparo de la ley israelí sobre "propiedad absentista", tras la guerra de 1948
el cementerio pasó a ser controlado por el Custodio de la Propiedad Absentista.
El señor Saif dijo que el Custodio no tenía ningún derecho a vender el
cementerio a la alcaldía de Jerusalén en 1992. Ante las alegaciones de
partidarios de las obras en el sentido de que éstas serían legítimas a la luz de
una sentencia de 1894 de la Corte de la Sharía de la época, que decretaba que la
santidad del cementerio podía ser levantada, el señor Sabri afirmó que el
significado de esa sentencia era que sólo un musulmán podía adoptar semejante
medida.
Osnat Goaz, portavoz de las Autoridad Israel de Antigüedades, el organismo
responsable de las excavaciones, declaró que era práctica común en Jerusalén
construir sobre cementerios. Tras añadir que en tales casos los huesos eran
vueltos a enterrar, afirmó: "Israel está más saturado de artefactos antiguos
que ningún país del mundo. Si no construyéramos sobre cementerios antiguos nunca
construiríamos nada".
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