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Hamas manifiesta que su victoria en Palestina es la derrota de EEUU e Israel
inSurGente
La clase política y mediática han sufrido en la mañana de hoy el revés propio
de ver que los candidatos apoyados por Occidente no han sido los elegidos por el
pueblo Palestino. Los resultados conocidos hasta el momento confirman la
victoria de Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica), que en ningún momento ha
claudicado de la lucha armada. Hamas fue creada en 1987 y se constituyó como la
oposición más radical a la ocupación de Israel.
De tal modo que para los EEUU, Israel y la Unión Europea es un grupo
"terrorista".
La victoria del grupo radical islámico Hamas en las elecciones legislativas
palestinas -todavía no certificado oficialmente por la comisión electoral pero
ya que ya se adjudicó la propia organización y admitió el hasta hoy oficialista
Al Fatah- desató un terremoto político de imprevisibles consecuencias.
Apenas reconocida la derrota por los distintos dirigentes de Al Fatah, el primer
ministro Ahmed Qureia presentó su renuncia y la de todo su gabinete al
presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu MAzen, quien se la
aceptó de inmediato y dio a conocer, a través de Saeb Erekat, el habitual
negociador palestino con los israelíes, que llamará a Hamas a formar un nuevo
Gobierno.
La sorpresiva llegada al poder del grupo islamista, cuyos principales dirigentes
reiteraron hoy que no están dispuestos a abandonar la lucha armada contra el
Estado judío, ya tuvo repercusiones en Israel, donde la derecha responsabilizó
al gobierno de Ariel Sharon por la victoria de Hamas y donde el primer ministro
en funciones Ehud Olmert convocó a una reunión urgente de gabinete para analizar
la situación.
El hecho, además, plantea una situación "completamente nueva" para Europa en
Medio Oriente, como reconoció hoy el Alto Representante para la Política
Exterior de la UE, Javier Solana, así como para Estados Unidos, cuyo Gobierno no
hizo pública hasta el momento una postura oficial. Y genera interrogantes sobre
el siempre frágil proceso de paz en la región.
"Nuestra victoria es una lección a la comunidad internacional, y cambiará la
actitud de Israel, los países árabes y Occidente hacia el conflicto palestino
israelí", afirmaron en una conferencia conjunta los líderes del movimiento
islamista Ismail Haniye y Mahmud Al Zahar.
"La lucha armada contra Israel continuará y nuestra victoria llevará a Israel a
hacer concesiones a los palestinos y cambiará la actitud de Jordania y Egipto
hacia el conflicto", añadió el segundo, que sostuvo que el resultado de los
comicios supone "un golpe para Estados Unidos e Israel".
Los dirigentes de Hamas sostienen que obtuvieron el 50% de los votos y por lo
menos 70 de las 132 bancas que tendrá el nuevo Congreso. El grupo armado se
manifestó dispuesto a acoger en su futuro gobierno a Al Fatah, pero los máximos
dirigentes de esta agrupación rechazaron la oferta y aseguraron que, desde
ahora, pasarán a la oposición.
En Israel, Olmert convocó para esta tarde a una reunión extraordinaria, mientras
que el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, ya mantuvo esta mañana un encuentro
similar con los altos mandos militares. Entre otras cosas, el triunfo de Hamas
obliga al Gobierno israelí a analizar si mantendrá o no su negativa a dialogar
con dirigentes de esa organización.
El partido derechista Likud, del que Sharon y Olmert se apartaron hace poco para
crear Kadima, advirtió sobre la posibilidad de que se forme en los territorios
palestinos "un estado terrorista de Hamas conducido por Irán" y sostuvo que el
éxito del grupo radical es consecuencia del retiro unilateral de Israel de la
Franja de Gaza.
Funcionarios de la Comisión Electoral Central dijeron que recién se comenzarán a
difundir los resultados oficiales a las 19 locales (las 12 de Argentina), 10
horas más tarde que lo previsto inicialmente, sin dar explicaciones sobre el
retraso. Para entonces se anunció una conferencia de prensa de Mazen.
Las de ayer fueron las segundas elecciones legislativas palestinas de la
historia y las primeras celebradas en la Franja de Gaza Gaza, Cisjordania y
Jerusalén Este en los últimos diez años. En los comicios participó el 77,6% de
los 1,35 millones de palestinos llamados a las urnas.