Medio Oriente - Asia - Africa
|
Sierra Leona
Misión cumplida entre nubarrones y diamantes
Thalif Deen
IPS
Cuando los 1.700 efectivos de las fuerzas de paz de la ONU abandonaron Sierra
Leona el 31 de diciembre, el foro mundial publicitó esa misión como un rotundo
éxito en medio de un continente arrasado por los conflictos étnicos y las
guerras.
"La misión fue capaz de superar una serie de importantes desafíos políticos y
militares y realizar una operación de paz efectiva que deja a Sierra Leona mucho
mejor de lo que estaba hace cinco años", se jactó Kofi Annan, secretario general
de la ONU, Organización de las Naciones Unidas.
Pero los méritos políticos de la misión podrían ser opacados por una ola de
graves problemas económicos que acosan a esta pequeña nación de África
occidental, con 5,5 millones de habitantes, que ocupa el último lugar en el
Índice de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD).
"La pobreza sigue siendo la principal amenaza a la estabilidad en este país",
dijo el embajador Daudi Mwakawago, representante especial de la ONU en Sierra
Leona.
"Con un desempleo de 70 por ciento, que afecta sobre todo a la juventud, los
riesgos para la seguridad son evidentes", sostuvo Mwakawago ante el Consejo de
Seguridad la semana pasada.
Sólo mediante mayor ahorro nacional, el desarrollo del sector privado y las
inversiones extranjeras directas se podría compensar el previsible drástico
declive de las donaciones, a causa de la mayor competencia mundial por esos
recursos, dijo el representante.
"La predecible reducción de la ayuda externa una vez finalizada la crisis
humanitaria y el proceso de recuperación del país, así como los altos grados de
corrupción que se perciben podrían resultar en una sustancial escasez de
capitales provenientes del exterior", advirtió Annan en un informe presentado al
Consejo.
"Esto tendrá un impacto negativo en la balanza de pagos, en la habilidad para
mantener la estabilidad macroeconómica y en las inversiones que el país necesita
para su crecimiento económico", indicó el informe.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la proporción de la
población de Sierra Leona por debajo de la línea de pobreza era de 68 por ciento
en 1990 (un año antes del inicio de la guerra) y 57 por ciento vivía con menos
de un dólar diario
Pero de acuerdo con el informe de Annan, que presenta una imagen más detallada
de la intensidad y la profundidad de la crisis, "la brecha de pobreza" nacional
(un indicador que mide la distancia entre el ingreso medio de los pobres y la
línea de pobreza) es de 29 por ciento.
La pobreza, según este estudio, es mucho más profunda en las áreas rurales.
Marcus Thompson, director en funciones para Sierra Leona de la organización
humanitaria internacional Oxfam, se muestra un poco más optimista.
"Tenemos confianza en que Sierra Leona seguirá siendo un país pacífico, con un
ambiente estable y seguro que le permita continuar desarrollándose en sociedad
con la comunidad internacional", dijo Thompson a IPS.
El país "tiene ahora la oportunidad de probarle al mundo su compromiso con la
paz, los derechos humanos y su propio destino como miembro productivo y apto de
la comunidad global", dijo el activista.
Al cesar la la Misión de ONU en Sierra Leona (Unamsil por sus siglas en inglés),
el foro mundial citó entre sus muchos logros el efectivo desarme,
desmovilización y reintegro a la vida civil de más de 75.000 ex combatientes
involucrados en la guerra civil que abatió al país entre 1991 y 2002.
La fuerza de paz de la ONU, que llegaron a sumar 17.500 efectivos, también jugó
un papel protagónico en la preparación y realización de las elecciones de 2002 y
2004, en ayudar al gobierno a recuperar el control de la explotación de los
yacimientos de diamantes, y en dar protección al Tribunal Especial para Sierra
Leona encargado de juzgar a los militares y combatientes acusados de crímenes de
guerra.
Las ganancias de las minas de diamantes aumentaron fabulosamente en los últimos
dos años, señaló Mwakawago, principalmente debido a la revisión y la reforma
general de dicha industria.
La exportación de diamantes pasó de 10 millones de dólares en 2000 a 130
millones en 2004. Hasta noviembre de 2005, Sierra Leona ya había exportado
diamantes por un valor de 131 millones en el lapso de ese año, según los últimos
datos de la ONU.
"Lo que todavía se necesita es reforzar la seguridad, revisar el sistema de
licencias, combatir el contrabando y el trabajo infantil, distribuir los
beneficios que arroja la minería de forma equitativa y resolver las disputas
limítrofes entre las comunidades", dijo Mwakawago.
De cara a las elecciones presidenciales programadas para 2007, la ONU espera
asistir en la reestructura de la Comisión Nacional Electoral y la delimitación
de los distritos electorales.
"Estoy convencido de que la celebración de unas elecciones libres y creíbles en
2007 constituirá un hito fundamental en el proceso para conseguir una
estabilidad duradera en Sierra Leona", dijo Mwakawago.
A comienzos de este mes, se estableció la nueva Oficina Integrada de la ONU en
Sierra Leona, que supervisará la etapa de consolidación de la paz.
El gobierno de Sierra Leona también heredó casi la totalidad del equipamiento
militar que recogieron las tropas de la Unamsil, incluidos 25 vehículos livianos
y cientos de equipos de comunicación.
La comunidad internacional se ofreció a asistir a al país africano a reconstruir
sus fuerzas armadas. Suiza aportó camiones, Estados Unidos tres lanchas de
patrullaje, China una cuarta lancha, y Holanda vehículos militares.
Annan adelantó que este triunfo de la Unamsil se utilizará como el modelo a
seguir en otras misiones de paz en curso.
El secretario general también pidió a "todos los ciudadanos de Sierra Leona que
aprovechen esta oportunidad histórica única construida con el esfuerzo de todos
y la ayuda de la Unamsil" y que "el futuro del país les pertenece".
Thompson sostuvo que "Oxfam tiene toda la intención de permanecer en Sierra
Leona y continuar trabajando por su desarrollo".
"Tenemos un compromiso de ayudar al pueblo mediante programas de derechos
humanos, de reducción de la pobreza, de salud, de provisión de agua, y
continuaremos el trabajo que venimos haciendo desde 1961 junto a nuestros
socios, tanto en las tareas de socorro como de asistencia al desarrollo",
puntualizó.
"Agradecemos a Unamsil por su arduo trabajo para mantener la paz y tenemos
confianza en que Oxfam seguirá haciendo su parte para construir un ambiente
estable y pacífico", agregó.