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Medio Oriente - Asia - Africa

�frica y las hambrunas del libre mercado

Yves Engler
Argenpress

Las recientes muertes por el hambre en N�ger no son producto de la escasez de alimentos. Durante todo el tiempo de las hambrunas hab�a comida disponible. Lo que pasa es que, simplemente, los pobres no tienen el dinero suficiente para afrontar los crecientes precios de los alimentos, impuestos por los organismos internacionales de cr�dito. La mayor�a de los pa�ses africanos est�n bajo una presi�n inmensa para seguir pol�ticas de que no sigue ning�n otro pa�s industrializado.

Miles de personas murieron de hambre recientemente en N�ger. Durante todo este tiempo hab�a comida disponible. Lo que pasa es que, simplemente, los pobres no tienen el dinero suficiente para afrontar los crecientes precios de los alimentos, as� que mueren de hambre.

En la primavera, el Fondo Monetario Internacional presion� al presidente de N�ger, Mamadu Tandja, para que implementara un impuesto del 19 por ciento sobre el valor a�adido, tambi�n en los alimentos. El impuesto se a�adi� incluso a pesar de que se produjo un aumento superior al 75 por ciento en los precios de los alimentos.

Durante el mismo tiempo, la principal fuente de ingresos de las poblaciones n�madas del pa�s, el ganado, perdi� la cuarta parte de su precio, dejando a los pobres sin dinero para comprar alimentos b�sicos.

Cuando algunos grupos internacionales comenzaron a llamar la atenci�n sobre la crisis de alimentos, los intereses del 'mercado' primaron sobre los intereses de los pobres. El London Observer del 7 de agosto revel� que 'el gobierno de N�ger, bajo las instrucciones del FMI y de la Comunidad Europea, se neg� a distribuir comida gratis entre los m�s necesitados'.

Los poderes f�cticos no quisieron 'deprimir los precios del mercado' que beneficiaban a mayoristas y a especuladores. Hace dos veranos, la hambruna azot� a Etiop�a poco tiempo despu�s de que instituciones 'de ayuda humanitaria', controladas por los gobiernos occidentales, hicieran presi�n al gobierno del pa�s para que cesase de intervenir en el sector agr�cola.

The Wall Street Journal inform� que el gobierno de N�ger, bajo presi�n de prestamistas y donantes internacionales, se estaba retirando de los mercados de grano en favor de un sector privado mal financiado y carente de experiencia. Sin embargo, se tomaron pocas precauciones para apoyar este libre mercado sin experiencia con almacenes, transporte o financiamiento (1 de julio 2003).

Al principio, la reducci�n de la implicaci�n por parte del gobierno no parec�a ser el problema ya que, seg�n el Journal, 'la cosecha de grano en Etiop�a en la �ltima mitad de la d�cada de 1990 ascend�a a 11 millones de toneladas anuales, unas cuatro toneladas m�s que en la d�cada de 1980.

En los a�os 2000 y 2001 se consigui� una cosecha extraordinaria que alcanz� los 13 millones de toneladas'. La mejora de las cosechas ocult� la naturaleza equivocada de las pol�ticas agr�colas basadas en el mercado. De hecho, unas cosechas m�s grandes agravaron la carencia de comida que se dio por �ltimo.

Cuando el Estado redujo su papel como estabilizador de precios, los agricultores comenzaron a producir menos, ya que las grandes cosechas produc�an menos ingresos.

Seg�n el Journal 'por un saco de ma�z de 220 libras de peso que alcanzaba un precio de 10 d�lares en los buenos tiempos se pod�a conseguir un precio de dos d�lares, y eso era la mitad de los costes medios de producci�n'. Los agricultores que produc�an para vender disminuyeron su producci�n o se dedicaron a cultivos de subsistencia. De repente, los alimentos comenzaron a escasear y miles de personas murieron de hambre.

En 2002, debido a una situaci�n similar a la de Etiop�a, se desencaden� una hambruna en Malawi. El Banco Mundial, el FMI y la Comunidad Europea hab�an presionado al gobierno de Malawi para que redujera sus reservas de grano de 167 mil toneladas a 30 mil toneladas. Se presion� a Malawi para que redujera sus reservas de grano por razones ideol�gicas y para pagar un pr�stamo de 300 millones de d�lares al Banco Sudafricano.

La venta caus� una ca�da de los precios locales, reduciendo la capacidad de producci�n de muchos agricultores. Tambi�n result� en una reserva de emergencia mucho m�s peque�a. En t�rminos humanos, estas pol�ticas de 'mercado' dieron por resultado las muertes innecesarias de miles de personas.

La presi�n para la reforma de la seguridad agr�cola se ha extendido por toda Africa. 'El banco (mundial) durante mucho tiempo ha instado gobiernos africanos d�biles -seg�n el Journal- a privatizar su agricultura y a abandonar cualquier tipo de subsidios agrarios.' De la misma forma, los ide�logos del FMI se oponen a que el Estado sea el garante para la seguridad alimentaria.

Las juntas de materias primas que fijaban los precios est�n prohibiendo y se est� encargando esta tarea a un sector privado incapaz y poco dispuesto. Adem�s, se est�n recortando los subsidios a peque�os agricultores.

Sin embargo, el suministro de alimentos es demasiado importante para dejarlo en manos del mercado, que es por lo que la mayor�a de los pa�ses europeos y los Estados Unidos tienen un sistema de gesti�n de suministros y planes para seguridad alimentar�a. La mayor�a de los pa�ses africanos est�n bajo una presi�n inmensa para seguir pol�ticas de alimentos que no sigue ning�n otro pa�s industrializado.

Desafortunadamente, no es nada nuevo que por una liberalizaci�n econ�mica forzada se agraven o se causen hambrunas innecesarias. Mike Davis, en su libro 'El �ltimo holocausto victoriano', cuenta las circunstancias que rodearon a un n�mero de horribles hambrunas en la India, Brasil y China entre 1870 y 1900.

A finales de las d�cadas de 1870 y 1890 entre 30 y 60 millones de personas murieron durante hambrunas en esos tres pa�ses. Seg�n Davis, la raz�n es que las reformas del 'libre mercado' agravaron la devastaci�n ecol�gica.

Los imperialistas brit�nicos minaron la seguridad agr�cola local, destruyendo deliberadamente los sistemas de seguridad alimentaria en la India y China, de larga raigambre. Seg�n un estadista brit�nico que analiz� las medidas de seguridad alimentaria en la India en los dos milenios anteriores a 1800, hubo solamente una hambruna importante cada siglo.

Durante la ocupaci�n brit�nica hab�a una cada cuatro a�os, adem�s de los casi 20 millones de indios que murieron de hambre, la econom�a india tambi�n se estanc�. En 1800 la participaci�n de la India en la producci�n mundial era cuatro veces mayor que la brit�nica. Para 1900, ya totalmente bajo control brit�nico, la raz�n era de ocho a una en favor de Gran Breta�a. De la misma forma, las econom�as africanas que han adoptado las reformas neoliberales se han estancado o est�n en declive.

Si los medios norteamericanos permitieran unas pocas palabras a los ni�os que est�n muriendo de hambre en N�ger, �stos quiz� les dijeran a los economistas neoliberales 'el mercado libre y los alimentos no se mezclan, a no ser que est�is intentando matarnos'.
* Yves Engler es el autor de 'Canada in Hait� -Waging War on the Poor Majority' (con Anthony Fenton) y 'Playing Left Wing: From Rink Rat to Student Radical'. 

Fuente: lafogata.org

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