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Agarrate Catalina
La militarización de una zona montevideana y otros proyectos del Comando Sur
Pablo Alfano
Brecha
Para ingresar al barrio Santa Catalina no hay otro modo que hacerlo por la
esquina de Burdeos y Victor Hugo. Allí hay un gran predio que el Ministerio de
Transporte y Obras Públicas (MTOP) cedió a la Armada nacional para construir 400
viviendas destinadas al personal subalterno de la fuerza de mar y sus familias.
Pero la Armada, crisis de 2002 mediante, se conformó con iniciar las obras de
100 soluciones habitacionales que están casi terminadas, y dejó para una etapa
posterior las 300 restantes.
En ese mismo predio la Armada cedió a la anep un espacio para construir una
escuela de tiempo completo (para unos 300 alumnos) y un local donde funcionará
una utu con cursos de bachillerato tecnológico.
Los dos centros educativos vendrán como anillo al dedo porque en Santa Catalina
viven más de 7 mil personas, de las cuales un alto porcentaje son jóvenes. La
escuela 309 "no da abasto" y los jóvenes que no pueden inscribirse en el liceo
del Cerro deben contentarse con estudiar en la escuela, que después de las cinco
de la tarde se "transforma" en un centro de enseñanza secundaria, relataron a
BRECHA integrantes de la comisión vecinal.
Los dos centros educativos –linderos a las viviendas de los efectivos navales–
serán construidos con fondos de la anep, y para los vecinos es el corolario de
más de cinco años de lucha barrial.
Pero lo que irritó a buena parte de los residentes de la zona es el anuncio de
la construcción, en ese mismo predio, de una megapoliclínica con una "donación",
cercana a los 350 mil dólares que hará el Comando Sur del Ejército de Estados
Unidos. El centro de salud brindará atención médica y odontológica a los
efectivos navales y sus familias y a toda la población de Santa Catalina, ya que
estará dirigido por la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Los vecinos argumentan que para optimizar la atención en la zona no era
necesario "llenar de milicos el barrio", sino que bastaba con mejorar la vieja
policlínica de Salud Pública que es administrada, en parte, con los recursos que
obtiene una comisión de salud barrial. Algo similar sucede con una clínica
odontológica construida "a puro pulmón" por un puñado de vecinos.
"¿Es realmente necesario invertir más de 300 mil dólares para que nosotros nos
atendamos en una policlínica rodeados de militares?", se preguntan los vecinos.
Uno de ellos se queja porque desde que trascendió la idea de construir esta gran
policlínica "no se ha dignado venir ni un integrante de este gobierno que
votamos para explicarnos de qué se trata".
La proyectada policlínica se suma a la preocupación de los vecinos por la
creciente militarización del barrio. La comisión vecinal estima que un 10 por
ciento de la población de Santa Catalina está compuesta por efectivos del
Ejército y de la Armada "que piensan muy distinto a nosotros y les cuesta
insertarse en el barrio". Y lo peor, aseguran, es que este fenómeno va en
aumento. "Muchos de los que vinieron de las misiones de paz del Congo llegaron
con plata y están comprando terrenos baratos para construir sus casas. Yo
pregunto: ¿el único lugar barato es acá o vienen porque saben que esto se va a
convertir en un gran centro militar gracias a la ayudita humanitaria que nos
regalan los yanquis?", dice María, una vecina que sobrevive gracias al Plan de
Emergencia.
Aunque sus recursos son muy modestos quieren impedir la instalación de la
policlínica porque, coincidiendo con declaraciones del general retirado Víctor
Licandro, opinan que puede ser el "germen de una base militar estadounidense en
Uruguay".
Los vecinos tienen programado un festival en rechazo a la policlínica
(seguramente el domingo 27) y piensan organizar pintadas y volanteadas incluso
en coordinación con las comisiones barriales que funcionan en el Cerro. La novel
radio comunitaria del barrio (107.3 FM), integrada por jóvenes de 18 a 30 años,
ya comenzó a difundir todos los fines de semana su rechazo a la construcción de
"la policlínica de los yanquis".
¿MADE IN URUGUAY? No todos los vecinos se oponen al polémico proyecto. Algunos,
como Marcelo, creen que "cuando se instalen pongo un quiosquito y sé que no voy
a salir de pobre, pero capaz que dejo de andar de changa en changa y trabajar un
mes sí y tres no".
Es que superado el sofocón inicial que supuso admitir la colaboración del
Ejército más poderoso del planeta, el gobierno comenzó a atenuar el impacto del
anuncio apelando a la cantidad de puestos de trabajo que se crearán. La ministra
de Defensa, Azucena Berrutti, aseguró que la policlínica será construida "por
empresas uruguayas que van a contratar a obreros uruguayos y, eventualmente, un
peruano, un argentino o las personas del sunca que vayan a trabajar" (AM Libre,
30-VI-06).
El subsecretario José Bayardi reafirmó, por su parte, que la policlínica será
diseñada por técnicos de la Armada, construida por empresas uruguayas y
gestionada por ASSE. Incluso relató durante su comparecencia en la Mesa Política
del FA, el 31 de julio, que la idea es hacer la obra apelando a la gran cantidad
de desocupados que hay en el barrio.
Pero esta idea no parece estar en los planes del gobierno de Estados Unidos, ya
que llamó, a través de un "licitación internacional", a "empresas uruguayas,
estadounidenses o empresas uruguayas-estadounidenses (joint ventures)"
interesadas en el proyecto, según un comunicado de la embajada estadounidense en
Uruguay.*
El plazo para presentar las propuestas es el próximo jueves 17 y "el idioma de
la solicitación es el inglés, así como toda la correspondencia respectiva. El
formulario de la propuesta (Bid Schedule) deberá ser llenado en dólares
estadounidenses".
Los empresarios interesados pueden obtener las bases de esta licitación
exclusivamente a través de Internet, ya que "los pedidos de registro vía
teléfono, correo o por fax no serán aceptados". Las empresas uruguayas que
quieran acceder a las condiciones de este llamado internacional deberán
registrarse en el Fed-teds (Federal Technical Data Solution).**
Al margen de las formas elegidas y de sus implicancias simbólicas, esta
convocatoria internacional no parece compatibilizar demasiado con la idea de
brindar trabajo a los desocupados de Santa Catalina.
El gobierno acaba de anunciar que la Armada no participará más en la Operación
Unitas al considerarla "perimida". Pero, en forma paralela, le ha dado luz verde
al Comando Sur para que siga adelante con su plan de instalarse en Uruguay a
través de diferentes programas de "ayuda humanitaria", un ardid que ha
funcionado con éxito en otros países de la región, especialmente en Paraguay
(véase recuadro).
Bayardi explicó que Uruguay no participará más en la Operación Unitas porque
esas maniobras navales internacionales –creadas por el Comando Sur en 1959
durante la Guerra Fría– "fueron elaboradas en un contexto de guerra bipolar y
ese modelo ya desapareció". Esta decisión fue notificada por el propio Bayardi
al jefe del Comando Sur, el general Bantz Craddock, durante un seminario en
Washington realizado en junio por el Centro de Estudios Hemisféricos para la
Defensa, del gobierno de Estados Unidos.
Paralelamente, en un debate radial (en El Espectador) sobre el retiro uruguayo
de la Unitas, los diputados Luis Rosadilla (MPP) y Javier García (blanco) se
enfrascaron en una confrontación sobre la conveniencia de la instalación de la
policlínica. Rosadilla pidió no mezclar las cosas cuando García dijo que "no
queremos saber nada de operaciones Unitas pero para la policlínica de Santa
Catalina vamos y golpeamos la puerta a pedirle plata (al Comando Sur), como hizo
el gobierno". Y agregó: "Si habrá cambiado la cosa que el Movimiento de
Liberación Nacional defiende al Comando Sur y su participación en la actividad
que sea. Si habrá habido cambios".
García –que preside la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados– dijo a
BRECHA que se enteró de la construcción del centro de salud cuando asistió, en
junio, al seminario que organizó el Comando Sur. "Allí Bayardi tuvo que
explicarnos a la delegación de políticos de diferentes partidos la idea de
instalar esta policlínica. Tan avanzadas estaban las conversaciones que los
generales estadounidenses nos mostraron hasta diapositivas con imágenes de Santa
Catalina." El legislador agregó que, hasta el momento, no hay ninguna
información oficial en el Parlamento sobre este asunto.
EMERGENCIAS Y DESASTRES. Los "planes de asistencia humanitaria" del Comando Sur
incluyen mucho más que la construcción de la polémica policlínica. Inicialmente,
la "asistencia humanitaria" consiste en una donación por un total de 1,2
millones de dólares destinados a varios emprendimientos, entre ellos la
capacitación a militares y civiles uruguayos para prevenir y mitigar posibles
desastres naturales.
Esta ayuda será recibida y administrada por el Sistema Nacional de Emergencias (SNE),
que depende directamente de la Presidencia.
Además, el Comando Sur "donará" unos 300 mil dólares para la construcción de dos
centros especializados en la prevención de desastres, y otros 90 mil para
entrenamiento castrense a efectos de dar una eficaz respuesta a cualquier
emergencia. A su vez, los militares estadounidenses destinarán otros 500 mil
dólares para construir un almacén de materiales de apoyo en Montevideo.
El Comando Sur, en coordinación con el SNE, está brindando esta capacitación en
los comités departamentales de emergencia –encabezados por los intendentes
municipales– desde hace tiempo. Esto comenzó como experiencia piloto en
Montevideo y Canelones y la "aspiración" del gobierno es trasladar este plan a
los restantes 17 departamentos, dijeron a BRECHA fuentes oficiales.
El primer seminario se realizó entre el 16 y el 18 de mayo para Montevideo y
Canelones y el segundo se hizo entre el 20 y el 22 de junio. En julio se realizó
un tercer taller donde participaron delegados designados por el intendente
canario Marcos Carámbula. Por Montevideo asistió el director del Servicio de
Inspección General de la comuna, Ricardo Prato, quien además integra la Comisión
de Defensa Nacional del FA e integró la delegación que viajó a Washington a
reunirse con el Comando Sur.
Además de las intendencias, en los tres seminarios realizados hasta ahora
participaron militares de la División de Ejército I y el coordinador operativo
del SNE, el coronel Domingo Montaldo.
* http://montevideo.usembassy. gov/usaweb/paginas/10-00ES.shtml
** www.fedteds.gov