Latinoamérica
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Stroessner,45 kilos de carroña
Roberto Bardini
Bambú Press
El macedonio Alejandro Magno, que murió a los 33 años, a los 25 había
conquistado el 90 por ciento del mundo conocido en la Antigüedad: Grecia,
Egipto, el Imperio Persa, la India. El almirante lord Horacio Nelson, prócer de
la marina inglesa, perdió la vida en la batalla de Trafalgar a los 47, la misma
edad que el Libertador Simón Bolívar cuando falleció en Santa Marta: para los
parámetros de la época y tomando en cuenta sus azarosas vidas signadas por la
pólvora y la sangre, ambos vivieron demasiado.
Parece que los héroes mueren jóvenes. Pancho Villa, el "Caudillo del Sur", fue
asesinado en El Parral cuando tenía 45 años, uno menos que Emiliano Zapata, el
"Centauro del Norte", al ser emboscado en Chinameca. El ex emperador Napoleón
Bonaparte, que murió a los 52 desterrado por los británicos en la isla de Santa
Helena, ya era considerado un viejo.
En cambio, el generalísimo Francisco Franco abandonó este mundo a los 83 años.
El rumano Nicolae Ceaucescu tenía 71 cuando fue fusilado en 1989; hay quienes
dicen que de no haber sido por esta circunstancia se hubiera mantenido en el
poder hasta los cien. Augusto Pinochet tiene 91 años y aún deambula por Chile
como un fantasmagórico personaje de H. P. Lovecraft.
Ahora falleció el general Alfredo Stroessner, quien gobernó Paraguay con mano de
hierro durante más de 34 años, desde 1954 hasta su derrocamiento en febrero de
1989. Vivía exiliado en Brasil, prácticamente solo como un crótalo en el
desierto.
Hijo de un inmigrante germano de Baviera y de una campesina paraguaya, medía un
metro noventa y lo apodaban "El rubio". En 1948, a los 36 años de edad, se
convirtió en el general más joven de América del Sur. A los 41, tomó el poder y
se hizo reelegir en ocho elecciones fraudulentas: 1958, 1963, 1968, 1973, 1978,
1983 y 1988. Su régimen se respaldó en la represión, el contrabando, la
corrupción administrativa, el atraso económico, el clientelismo político y el
analfabetismo.
Stroessner compartía la vieja galería de tiranos latinoamericanos "clasicos" de
la Guerra Fría junto con el nicaragüense Anastasio Somoza, el haitiano François
Papá Doc Duvallier, el dominicano Rafael Leónidas Trujillo y el cubano
Fulgencio Batista. Y en la década de los setenta fue activo partícipe del Plan
Condor –un sistemático programa de exterminio de opositores políticos en el Cono
Sur– en coordinación con las dictaduras de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.
Fue precisamente en esos años cuando Paraguay se benefició con la ayuda de
Estados Unidos y la construcción de la represa hidroeléctrica de Itaipú, que
permitieron un período de bonanza económica.
Alfredo Stroessner tenía 93 años y pesaba 45 kilos. Y el viejo Fidel Castro –que
acaba de cumplir 80, lúcido y mordaz– está enterrando a casi todos los célebres
contemporáneos que desearon su muerte. Como dice el viejo proverbio árabe:
"Siéntate en la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo".
© Roberto Bardini
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