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Desempleo en El Sur y Crónica de Concepción, los nuevos diarios de El Mercurio
El imperio mediático de Agustín Edwards posee ahora 23
periódicos:
Ernesto Carmona
El primer efecto de una nueva expansión del imperio mediático de Agustín Edwards
es la amenaza de desempleo para los periodistas mayores de 50 años de El Sur y
el vespertino Crónica, ambos de Concepción. Desde que El Mercurio compró –el 30
de junio– el 50% de la empresa Diario El Sur S.A., que publica también Crónica,
la nueva administración cerró la corresponsalía en Santiago y despidió a cuatro
periodistas de planta, más una media docena de colaboradores permanentes.
El Mercurio crece, mientras desaparecen diarios como Siete, un periódico de
orientación progresista que nunca recibió publicidad del Estado. Según el
estudio "Inversión publicitaria de las instituciones gubernamentales y empresas
públicas - Su importancia y Distribución", realizado en mayo 2006 por el
Observatorio de Medios FUCATEL para los años 2004 y 2005, el periódico de
Agustín Edwards percibe el 48% del gasto en publicidad del sector público, en la
práctica un subsidio del Estado.
En cuanto El Mercurio se hizo de El Sur y Crónica, a través de su subsidiaria
Sociedad Periodística Araucanía S.A., que opera los diarios regionales del sur,
comenzó a concretar "el despido de cincuentones" en Concepción con la salida de
Francisco Gatica, de internacional, y de Daniel Padilla, de política, mientras
procura comprar el fuero del dirigente sindical Carlos Alarcón. Los trabajadores
del diario viven un clima de incertidumbre, con dos editores para la primera
página, Gastón Cerna y Luis Alberto Maira, quienes inexorablemente se reducirán
a uno solo. Además, se temen otros despidos, no sólo por edad.
El 30 de junio fueron designados los nuevos directores de El Sur y Crónica,
Ernesto Montalba Rencoret y Felipe Saavedra Arellano, ambos provenientes de El
Llanquihue de Puerto Montt, donde fungían como director y jefe de informaciones,
respectivamente. Rafael López fue designado subdirector de El Sur, en tanto el
director del suplemento dominical, Manuel Godoy, prefirió irse. El anterior
director del diario de 123 años, de las familias Lamas, Maira y Paul, era
dirigido por Aurelio Maira Lamas, a la vez presidente de la empresa, quien
permanecerá en el directorio, que ahora preside Julio Manuschevich Weinstein.
Control prensa escrita
El Sur y Crónica de Concepción forman parte ahora de la cadena de 20 diarios
regionales que incluye a La Estrella de Arica, La Estrella de Iquique, El
Mercurio de Antofagasta, El Mercurio de Calama, La Estrella del Norte, La
Estrella del Loa, La Prensa de Tocopilla, El Diario de Atacama, El Mercurio de
Valparaíso, La Estrella de Valparaíso, El Líder de San Antonio, El Renacer de
Arauco, El Diario Austral de Temuco, El Renacer de Angol, El Diario Austral de
Valdivia, El Diario Austral de Osorno, El Llanquihue de Puerto Montt y La
Estrella de Chiloé. Todos estos medios regionales se suman a los dos diarios de
circulación nacional que se imprimen en la capital, El Mercurio y Las Últimas
Noticias, más el vespertino La Segunda, que aparece en Santiago y también
circula al día siguiente en las cabeceras de las 15 regiones en que se divide el
territorio.
Los 23 periódicos pronto podrían aumentar a 24. El diario La Prensa Austral de
Punta Arenas, fundado en 1941 como continuador de La Verdad (1938-1941), aparece
como "diario asociado" en la propaganda corporativa de El Mercurio. De todos los
periódicos regionales, el único que no ha caído bajo el control de Agustín
Edwards es El Día de La Serena, fundado en 1944, de Antonio Puga y Cía. Ltda.
Holding radiofónico
La cadena Radio Digital FM es el otro pie del imperio mediático Edwards. La red
opera 34 frecuencias a lo largo del país, desde Arica a Punta Arenas,
incluyendo, además, las ciudades intermedias de Iquique, Calama, Antofagasta,
Copiapó, La Serena-Coquimbo, Pichidangui-Los Vilos, La Ligua, San Felipe-Los
Andes, Gran Valparaíso, San Antonio-Litoral Central, Casablanca, Melipilla-Pomaire,
San José de Maipú, Rapel, Rancagua, San Fernando, Curicó, Talca, Linares-Longaví,
Chillán-San Carlos, Bulnes, Cabrero, Concepción, Talcahuano, Tomé, Los Angeles,
Temuco, Villarrica-Pucón, Valdivia, Osorno, Puerto Montt-Puerto Varas y
Coyhaique.
Para una fecha próxima se anuncia la señal de la emisora número 35, que cubrirá
Chiloé-Castro. El próximo paso será un canal de televisión de alcance nacional,
probablemente una vez que el Estado de luz verde a la televisión digital, donde
la banda de cualquier estación abierta como las actuales podrá ofrecer cinco
señales en resolución de 525 líneas. El mundo empresarial-informático ya inició
el lobby para influir en la regulación legislativa del nuevo negocio que traerá
consigo el inminente cambio tecnológico.
Los periodistas de la cadena despachan para la red de emisoras por el mismo
salario, con la rara excepción de un modesto bono equivalente a unos 20 dólares
mensuales adicionales. A El Mercurio no le interesa que El Sur tenga su propia
corresponsalía en Santiago, sino que recoja el flujo informativo de la matriz,
como cualquier otro diario regional de la cadena.
El nuevo perfil de El Sur fortalecerá la información regional y local, para no
duplicar un editor de noticias nacionales en Santiago y otro en la capital
penquista, además que tampoco le interesa competir consigo mismo: Al fin de
cuentas, El Mercurio de Santiago ofrece cotidianamente su agenda política e
informativa a todo el país.
Favoritismo gubernamental-estatal
Además del subsidio indirecto del gasto público en avisaje, El Mercurio ha sido
favorecido con fondos concursables creados para estimular a la prensa regional
independiente por la ley 19.733 "Sobre libertades de opinión e información y
ejercicio del periodismo", comúnmente llamada Ley de Prensa.
Por ejemplo, el "diario regional independiente" El Mercurio de Antofagasta ha
ganado estos concursos de fondos públicos. En contraste, los medios impresos
independientes libran una lucha de años por una distribución menos desigual del
gasto en avisos del Estado, por lo menos en el espíritu de la Ley de Prensa,
pero hasta ahora sin resultados.
El favoritismo estatal y gubernamental, sin embargo, no impide que El Mercurio
realice campañas grandilocuentes contra los gobiernos que le han tendido la mano
en los últimos 16 años, últimamente mediante encuestas de dudosa seriedad y la
amplificación informativa del delito, que desciende estadísticamente pero
aumenta en la caja de resonancia mediática. Así como en los años 60 emergió el
slogan "¡El Mercurio miente!" hoy podría añadirse "…Y muerde la mano que lo
alimenta".
Fuente: lafogata.org