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Bolivia: las urnas empujan a evo a aliarse con la oligarquía
Redacción de Econoticiasbolivia.com
La refundación de una nueva Bolivia quedó amarrada este domingo a los
acuerdos que logre el presidente indígena Evo Morales y la oligarquía
petrolatifundista del oriente en el marco de la Asamblea Constituyente.
En las elecciones de ayer, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales logró
obtener un poco más de la mitad de los asambleístas, pero que no le alcanza para
controlar y dirigir la Constituyente. La ley de convocatoria a la Asamblea
Constituyente, pactada previamente por el gobierno de Morales con la oligarquía
del oriente, establece obligatoriamente que todas las decisiones de la Asamblea
deben ser tomadas por dos tercios de los votos, por lo que los congresistas del
MAS están obligados a pactar con el poder petrolatifundista, lo que definirá el
carácter y la orientación de la nueva Constitución Política del Estado.
Esta misma Asamblea definirá también el alcance de las autonomías
departamentales, con la que las oligarquías estrechamente vinculadas a las
transnacionales intentan preservar su dominio sobre los recursos naturales, la
tierra y el poder político regional. En la elección de ayer, cuatro de los nueve
departamentos de Bolivia (entre ellos Santa Cruz y Tarija, donde se concentran
las riquezas naturales como el gas y el petróleo) aprobaron avanzar hacia la
autonomía, en el marco de lo que defina la Constituyente. En los otros cinco
departamentos y a nivel nacional se rechazó esta demanda. El MAS había convocado
a votar en contra de las autonomías.
Los datos preliminares extraoficiales muestran que el MAS de Morales obtuvo 135
de los 255 asambleístas, es decir, el 52,5 por ciento. La ultraderechista
Podemos, del ex presidente neoliberal Jorge Quiroga, logró 63 constituyentes, la
neoliberal Unidad Nacional del empresario cementero Samuel Doria Mediana otros
16 y el también neoliberal Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) del ex
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada otros 13. El resto de los congresistas
proviene de fuerzas tanto de derecha como de izquierda.
Con estos resultados, queda claro, que el MAS tendrá que pactar con las
derechistas y declaradas agrupaciones neoliberales de Podemos, Unidad Nacional y
MNR para viabilizar la nueva Constitución Política del Estado, lo que
esterilizará todos los esfuerzos populares para cambiar la suerte de los
sectores sociales más empobrecidos y los pueblos indígenas.
La votación de ayer ratifica, además, la línea de concertación que se trazó el
gobierno de Morales con relación a la oligarquía. En la ley de convocatoria a la
Constituyente y al Referéndum Autonómico, el gobierno y la oligarquía
establecieron cuatro candados para que la Asamblea sea producto del consenso de
estas dos fuerzas. Así, 1) se estableció un mecanismo de distribución de
congresistas que impedía matemáticamente que nadie obtenga dos tercios de votos,
2) definió que todos las decisiones debían ser asumidas obligatoriamente por dos
tercios de los congresistas, 3) amarró el carácter y alcance de las autonomías a
las decisiones de la Constituyente y 4) impidió que las organizaciones sociales,
populares y pueblos indígenas puedan tener representación directa y colectiva en
la Asamblea.
Estos cuatro candados funcionaron a cabalidad este domingo. El pueblo y las
organizaciones sociales y populares sin representación directa votaron
masivamente este domingo contra el neoliberalismo, mientras que los pueblos que
repudian el centralismo abrazaron la bandera de la autonomía. El voto de los
primeros los reclama el MAS y el de los segundos la oligarquía petrolatifundista.
Con este "apoyo", estas dos fuerzas se encaminan a consolidar su pacto, que
moderará tanto las reformas que propicia Morales como el de las autonomías.