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Bolivia: el gobierno toma a medias la COB
Congreso sindical ratifica la independencia de clase y elige una dirección
más moderada, aunque colocada a la izquierda del gobierno de Evo
Econoticiasbolivia.com
El gobierno del presidente indígena Evo Morales logró esta madrugada
tomar parcialmente la mayor y unitaria organización laboral de los trabajadores
bolivianos, que hasta ahora estaba abiertamente enfrentada a su política
reformista. El minero de Huanuni y dirigente de la Central Obrera de Oruro,
Pedro Montes, un ex trotskysta y ahora simpatizante a medias del gobernante
Movimiento al Socialismo (MAS), se convirtió en el nuevo dirigente de la Central
Obrera Boliviana (COB).
En otras importantes carteras están, sin embargo, dirigentes enfrentados a la
actual política gubernamental, por lo que se prevé que el accionar del nuevo
comité ejecutivo de la COB, conformado por 39 miembros, esté sujeto a los
vaivenes de la lucha de clases y la correlación de fuerzas que emerja de la
propia coyuntura político sindical del país.
"La gran tarea del nuevo Comité Ejecutivo de la COB es reorganizar y fortalecer
las federaciones y los sindicatos desde las bases. Ese es el trabajo", dijo
Montes tras ser posesionado en reemplazo del también minero de Huanuni, Jaime
Solares, que estaba radicalmente enfrentado a la administración de Morales,
caracterizada por una estridente prédica antiimperialista y realizar,
simultáneamente, denodados esfuerzos por lograr acuerdos más ventajosos para el
Estado con las transnacionales y la oligarquía petrolatifundista del oriente.
En términos políticos, Montes es más moderado que Solares, aunque más radical
que lo quisiera el actual gobierno, que tiene ahora mayores posibilidades para
buscar acuerdos y alianzas con la dirección laboral.
En un anticipo del cambio de rumbo que podría seguir la dirección de la COB,
Montes dijo que los sindicatos lucharán contra los "verdaderos enemigos del
pueblo como son el imperialismo y el Fondo Monetario Internacional".
Aunque el compromiso asumido por Montes al culminar el accidentado XIV Congreso
de la COB es retomar las banderas y la agenda de octubre por la nacionalización
sin indemnización del gas y el petróleo, acabar con el neoliberalismo y castigar
con la cárcel a los genocidas como el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y
sus colaboradores, lo que vislumbra es, por el contrario, que los sindicalistas
alineados con el MAS intenten trazar una política de conciliación con el
gobierno en vez de una abierta confrontación en la lucha de clases.
La nueva composición del Comité Ejecutivo Nacional de la Central Obrera
Boliviana está encabezada por el minero Pedro Montes como secretario Ejecutivo,
el fabril Mario López como secretario general, el campesino Felipe Machaca como
segundo secretario general, el minero César Lugo como secretario de Relaciones
Internacionales, el ferroviario Ran Rodríguez como secretario de Relaciones, el
trabajador universitario Ramiro Condori como secretario de Finanzas y el minero
Ramiro Leaño como secretario de Organización.
Al concluir el XIV congreso laboral, el plenario exigió al nuevo ejecutivo de la
COB que imponga una línea revolucionaria frente a la posición reformista del
gobierno y que se luche por una verdadera nacionalización del gas y el petróleo
y no la ficticia declarada por el presidente Morales.
"Es el momento de reorganizar nuestras organizaciones sindicales, vamos a luchar
por los derechos de los trabajadores, por la independencia del movimiento
sindical y la liberación nacional," aseguró Montes.
El Congreso laboral proclamó su "independencia frente todo gobierno de turno" y
llamó a construir "un instrumento político de los trabajadores."
Montes dijo a los periodistas que actualmente no tiene militancia política
aunque aseguró que conservaba sus "principios trotskistas" que dijo adquirió
como alumno de Aurora Villareal de Lora, militante del Partido Obrero
Revolucionario (POR) una de las cuatro "heroínas" que hace 28 años realizaron
una huelga de hambre que desencadenó la caída del dictador militar Hugo Banzer.