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Denuncian usurpación de tierras indígenas por cooperativa vinculada a funcionarios de CORPOZULIA
Aporrea
Nerio Marcano, campesino indígena del Zulia, Cofundador y Comisionado de Asuntos
Sociales de la Coordinadora Agraria Nacional Ezequiel Zamora (CANEZ),
juramentada por el Presidente Chávez, y también fundador y directivo de la Red
de Promotores de la Seguridad Social (certificada por el Ministerio del Trabajo)
se movilizó con un grupo de campesinos e indígenas en días recientes hasta la
ciudad de Caracas, donde protestaron y pidieron ser recibidos en Miraflores.
El motivo de esta movilización fue denunciar a la que denominan "supuesta"
Cooperativa "Faraones de Juyá" que, según afirman, ha ocupado un lote de
terrenos de 1.200 hectáreas, en la vía Machiques-Colón, cerca de la frontera con
Colombia, pertenecientes a campesinos e indígenas de la étnia Guayuú, habitantes
de la zona, que tenían desde hace tiempo cartas agrarias, pero que esgrime ahora
una Carta Agraria del INTI, otorgada, según ellos, en condiciones irregulares.
El problema estaría afectando a más de 80 familias.
Reproducimos a continuación las denuncias emitidas, en relación con procesos de
usurpación de tierras que se estarían produciendo con la complicidad del INTI en
beneficio de funcionarios y gente vinculada con CORPOZULIA, que no son
campesinos –según Marcano- y habrían llegado hasta allí desde Maracaibo.
Han llevado la denuncia ante el INTI y ante la Procuraduría Agraria Nacional,
piden la anulación de esas cartas agrarias que consideran ilegales, pero el
procedimiento se demora demasiado. También le han entregado la denuncias a
varios ministros. Eso está en una Comisión de Asuntos Indígenas, presidida por
la diputada indígena Noemí Pocaterra, pero "hay un silencio administrativo"
sobre este caso.
Además de ocupar tierras, que según los informantes pertenecen a comunidades de
familias indígenas, que cuentan con cartas agrarias previas a las que luego le
fueron concedidas a la cooperativa, otro de los problemas es que la misma viene
efectuando una deforestación indiscriminada que afecta a las fuentes de agua de
que se surten los habitantes de la zona y también está afectando el paso hacia
sus lugares de labor, así como a la escuela donde se forman los niños.
Esta situación está gestando un conflicto, no se sabe de qué dimensiones. Ya han
ocurrido hechos de violencia, hay personas heridas e incluso muertes, y
pareciera haber autoridades azuzando la candela con injusticias y con trabas al
proceso revolucionario en el campo, que sin embargo, va hacia adelante con
voluntad indetenible, sostienen voceros de los campesinos. La tentación de la
represión a los campesinos e indígenas es otro elemento que agrega ingredientes
contrarrevolucionarios y puede dañar desde adentro al gobierno del presidente
Chávez, en relación con los compromisos asumidos con la revolución agraria y con
nuestros pueblos originarios, algo que la miopía y la ambición de funcionarios y
negociantes no les permite ver. Los campesinos e indígenas de Perijá y del Sur
del Lago están preparando nuevas acciones de movilización, tanto por el derecho
a la tierra como contra la explotación del carbón y sus nocivos efectos.
Esperemos que estas denuncias contribuyan a que se actúe en justicia,
sensatamente y a tiempo.