Zapatismo
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Haití: Los movimientos sociales en contra de la ocupación militar extranjera
Ermanno Allegri
Adital
Entrevista con Camille Chalmers, activista social haitiano :: Se ve la debilidad
de la clase política tradicional que no ha podido conquistar a la población y no
tiene ninguna base social real. Y que la gente tiene una conciencia muy clara de
que las fuerzas dominantes son el enemigo del pueblo
El activista social haitiano Camille Chalmers, entrevistado por Adital en el
encuentro social Enlazando Alternativas 2 (EA2), en pocas palabras, ofrece un
cuadro de esperanza para Haití. Después de derrocado, en febrero de 2004, el ex
presidente Jean-Bertrand Aristide, y después de dos años de gobierno provisorio
con una conducción política en contra de los intereses del país, y después de
una campaña electoral que intentó alejar a René Préval de la Presidencia, el
pueblo con el voto y con su presencia en las calles empieza un camino nuevo y
difícil de reconstrucción. Chalmers es profesor de Economía en la Universidad de
Estado de Puerto Príncipe, Haití, y coordinador del PAPDA (Plataforma Haitiana
para la Articulación de Movimientos Sociales).
ADITAL: Después de la deposición de Jean-Bertrand Aristide, ¿cómo quedó Haití en
los dos años antes de las elecciones de febrero 2006?
Camille Chalmers: Vivimos dos años muy difíciles con un gobierno impuesto que ha
conducido una política pésima, que se caracterizó por una visión totalmente
neoliberal y una actuación muy negativa con relación a los derechos humanos. Del
punto de la pobreza, ha aumentado su nivel; se ha calculado que más del 76% de
la población rural vive por debajo de U$D 1 diario. 76% es una cosa tremenda. Se
ha deteriorado mucho el nivel de la vida de la población, con la subida del
presidente Gerard Latortue se creó una situación desesperante. No se ha creado
empleo como habían prometido después de las ayudas de julio de 2004.
Y desde el punto de vista político no ha habido tampoco un diálogo político, no
se hizo un proceso equilibrado de preparación de las elecciones. Fueron las
elecciones más costosas, U$D 80 millones, pero muy mal preparadas, con muchos
errores técnicos y con esa misma visión de excluir a las masas de la
participación electoral. Igualmente las elecciones fueron un éxito, un profundo
milagro hecho básicamente por una determinación política del pueblo que permitió
que esas elecciones se dieron de manera satisfactoria. Pero la preparación fue
pésima, muy reaccionaria, muy conservadora. Se han dado encarcelamientos en los
dos años sin ninguna justificación policial, sin ningún proceso real y se han
dado algunas matanzas en algunos barrios populares, persecución de dirigentes
populares. Realmente la impunidad creció mucho a favor de algunos criminales
ligados al antiguo golpe de estado de 91 que pudieron salvarse sin proceso
serio. Así se institucionalizó aun más la impunidad.
ADITAL: Las elecciones ¿significan algún cambio real en Haití?
Chalmers: Las elecciones del 7 de febrero abren una nueva cultura, un nuevo
clima político en el país. A pesar de los errores que se hicieron, las
elecciones fueron un espacio tomado por la población que afirmó su soberanía y
que decidió firmemente que el presidente de Haití no va a ser escogido por
agentes externos, si no por haitianos. Y hemos visto ejemplos de civismo, de
lucidez política increíble. ¡Imaginen! Campesinos muy pobres saliendo de su casa
a las dos de la mañana, caminan 5 horas y cuando llegan a la oficina de votación
se quedan en el sol 6 horas antes de poder votar. Y, a veces, llegan y sus
nombres no aparecen en las listas electorales y van a otra oficina más. Así que
pueden pasar 8 horas parados en el sol y si quieren regresar a su casa son 5
horas más. Es una cosa increíble y todo eso se desarrolló en un ambiente
totalmente pacífico, sin ninguna agresión, sin ningún enfrentamiento. Fue una
lección práctica muy importante y manifestó claramente la decisión de Haití de
retomar su soberanía, de retomar el control del país y de retomar las áreas de
decisión política.
ADITAL: René Préval no es el hombre de los EEUU. Pero él ganó con los votos y el
pueblo en la calle. ¿Qué significa él hoy para Haití?
Chalmers: Eso es muy interesante pero todavía es desafiante porque todas las
fuerzas dominantes, la oligarquía tradicional, el imperialismo del mercado, el
Corgrup, representado por los ministros de relaciones exteriores como los de
Brasil, Argentina, Chile, EEUU, Francia que se habían reunido, todos se habían
pronunciado contra esa candidatura. A pesar de eso, a pesar de una propaganda
feroz que se desarrolló en contra de Préval en la prensa haitiana, a pesar de
eso la gran mayoría de la gente votó por Préval. Así que esto muestra primero la
debilidad de la clase política tradicional que no ha podido conquistar la
población y no tiene ninguna base social real. Segundo que la gente tiene una
conciencia muy clara de que las fuerzas dominantes son el enemigo del pueblo.
Cuanto más lo acusaban, más lo denunciaban con muchas mentiras, con mucha
manipulación la gente se decía ‘eso es un plan contra nosotros’ y lo apoyaban
más.
***
ADITAL: ¿Qué significa para el país la ocupación militar que todavía continua
liderada por Brasil?
Chalmers: La Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH)
tiene ahora casi 10.000 efectivos, 7.000 militares y 1.800 policías, más o
menos. Brasil tiene 1.400 militares allá. Es un asunto muy serio porque
nosotros, los movimientos sociales, estamos en contra a esa ocupación. Es una
ocupación inspirada por las misiones del mantenimiento de la paz, un contexto
muy distinto de lo que hay en Irak porque en Haití no hay enfrentamiento
militar, no hay una guerra civil. Es una fuerza militar. Hay una inadecuación
entre la estructura misma de la misión y los problemas que se presentan en
Haití.
El segundo aspecto es que Préval llamó a un cambio substancial del mandato de la
misión y él dijo en Washington -ha estado allá recientemente- que hay que
sustituir generales por ingenieros y tanques de guerra por bulldozers. Me parece
muy interesante mostrar que la prioridad actualmente es ayudar a la
reconstrucción de Haití pero concretamente a través de proyectos de
alfabetización, proyectos de infraestructura, proyectos de reforestación,
proyectos para reforzar la salud pública, la educación pública. Es muy
importante que la cooperación internacional se aleje de las orientaciones
neoliberales. Préval ya está sufriendo presiones para privatizar. Quieren
privatizar el Banco Nacional de Crédito que es el único instrumento del Estado
para ofrecer crédito rural, quieren privatizar las telecomunicaciones. Nos
parece que sería una catástrofe porque en Haití se trata de construir el Estado,
un Estado que sea realmente capaz de responder a las necesidades del pueblo,
distribuir servicios públicos universales que son indispensables para llegar a
salir de la crisis actual.
ADITAL: Hay intereses económicos que, como antes y después de las elecciones, no
quieren dejar a Haití construir su futuro...
Chal: Es importante subrayar que Préval fue electo de manera democrática.
Después del voto, por las cifras oficiales, había 48% de votos para Préval y el
otro candidato que le seguía tenia menos de 11%. La votación fue masiva. Pero
después se sospechó que había mucha manipulación para reducir el resultado
electoral de Préval e imponer un segundo turno, es decir continuar la
manipulación en contra de Préval. El pueblo salió a la calle durante cuatro
días, 300.000 personas en Puerto Príncipe, 100.000 en Cabo Haitiano.
Manifestaciones muy impresionantes, en que la gente reclamaba el respecto a la
voluntad popular.
La solución que se encontró pienso que sea la solución satisfactoria que
realmente respeta el mandato dado por el pueblo. Eso es importante porque hay
una propaganda de la prensa de derecha diciendo que Préval no fue electo, que
fue una manipulación. Mas es cierto que la elección de Préval corresponde a la
voluntad del pueblo de Haití, la voluntad de salir de esta crisis y de construir
una nación soberana.
* Ermanno Allegri es ex secretario nacional de la Comisión Pastoral de la Tierra
y director de la Agencia de Información Fray Tito para América Latina.
Fuente:www.lafogata.org