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Sindicalistas y gobierno luchan por el control de la Central Obrera Boliviana
Econoticias
Bajo la asfixiante presión de las fuerzas leales al gobierno, que coopta
dirigentes y divide a varios sindicatos, la Central Obrera Boliviana (COB)
inaugurará este lunes, en la ciudad de Viacha, su XVI Congreso Orgánico,
oportunidad en la que se elegirá a los nuevos dirigentes.
La Paz, junio 19, 2006).- El objetivo de la administración de Evo Morales y de
los sindicalistas del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) es controlar
la COB, ponerla bajo su servicio y alejar a los dirigentes radicalizados. El
objetivo de los sindicalistas, que aún mantienen en pie la independencia de
clase y la lucha por una real nacionalización de los recursos naturales y la
revolución social, es impedir que la COB se convierta en un apéndice del
gobierno, que propugna un nuevo entendimiento con las transnacionales y la "indianización"
del neoliberalismo.
La lucha ideológica y política es abierta, al igual que las intenciones del
Ejecutivo de doblegar a los delegados a través de la concesión de cargos
públicos y otras prebendas. Varios de los delegados, por ejemplo, se han
asimilado al MAS, mientras que otros han concretado "alianzas estratégicas", que
subordinan a las organizaciones sindicales y las tornan en defensoras de la
administración de Morales, relegando la lucha de los trabajadores para mejorar
sus precarias condiciones de vida y de trabajo.
El secretario ejecutivo de la COB, Jaime Solares informó que la inauguración del
evento está prevista para las 10.30 en el Coliseo Cerrado de esa ciudad,
localizada a 35 kilómetros al sur de la sede de gobierno, y a donde acudirán
decenas de delegados de las distintas organizaciones afiliadas a la entidad
matriz de los trabajadores.
En las primeras horas de este lunes, la Comisión de Poderes trabajaba en la
acreditación de los delegados, donde se prevé ocurrirá las primeras escaramuzas
entre los sindicalistas independientes y los delegados del oficialismo.
Solares informó que, por decisión del último Ampliado de los trabajadores, los
sectores que mantienen direcciones paralelas no podrán participar de este
encuentro, con lo que se intenta evitar que las organizaciones copadas por el
gobierno tengan el control del encuentro laboral. Solares cumplió su gestión en
septiembre de 2005, pero se mantuvo en el cargo hasta la fecha después de
consecutivas postergaciones de la cita sindical.