Latinoamérica
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Ley de impunidad
Juan Gelman reclama su anulación ante la OEA
Comcosur al día
El Centro por la Justicia y el Derechos Internacional (CEJDI), organización
que representa ante la Organización de Estados Americanos (OEA) al poeta
argentino Juan Gelman y a su abogado uruguayo José Luis González, denunció a
Uruguay ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) del organismo
panamericano, por considerar que nuestro país incumplió con los tratados
internacionales al no permitir actuar a la Justicia en el caso de desaparición
de su nuera, María Claudia García.
La denuncia exige a Uruguay que remueva los obstáculos que impiden investigar el
secuestro, apropiación de su hija nacida en cautiverio, asesinato y desaparición
de la joven. Gelman promovió una denuncia penal en Uruguay para esclarecer el
caso, luego de que en 2002 recuperara a su nieta, Macarena, quien -tras el
asesinato de su madre- había sido entregada a un oficial de policía que la anotó
como propia. Ahora la CIDH deberá analizar nuevamente si Uruguay está
incumpliendo compromisos internacional al permitir esta situación.
El obstáculo a remover es la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del
Estado (votada en 1986 y refrendada en plebiscito en 1989), norma que impide
castigar a los militares y los policías que violaron los derechos humanos
cumpliendo actos de servicio durante la dictadura civil-militar que asoló al
país entre 1973 y 1985. A pesar de que lo sucedido a María Claudia está
considerado como un caso de "tráfico de vientres", la justicia uruguaya entendió
que está comprendido en las generales de la Ley de Caducidad y ordenó el archivo
de las investigaciones.
Según explica el periodista Roger Rodríguez en el diario La República, la
denuncia fue presentada al límite de los tiempos legales, cuando se cumplían
seis meses de que el fiscal Enrique Moller decidiera archivar la investigación
que venía realizando el juez penal de 2º Turno, Gustavo Mirabal, por considerar
que el delito estaba amparado en la Ley de Caducidad. Mirabal reabrió el Caso
Gelman luego de una investigación del diario de marras encontrara la llamada
"Base Valparaíso", el lugar donde María Claudia fue asesinada, al considerar que
dicha información era una "prueba superviniente".
La investigación había sido cerrada por una resolución del ex presidente Jorge
Batlle, quien sobre el final de su mandato incluyó la desaparición de María
Claudia entre los crímenes amparados por la ley de Caducidad. El presidente
Vázquez no opinó lo mismo y dió vía libre a la investigación de Mirabal, pero la
Suprema Corte de Justicia entendió que el caso ya era "cosa juzgada" y avaló su
archivo.
Ya en 1992, la CIDH había emitido un pronunciamiento en el que consideraba que
la Ley de Caducidad incumple los acuerdos internacionales firmados por Uruguay,
desde el momento en que impone decisiones del Poder Ejecutivo sobre la libre
actuación del Poder Judicial. La denuncia de Gelman contra la OEA se procesará
internacionalmente en forma paralela y separada al trámite de extradición que
sobre un grupo de militares y policías uruguayos implicados en la desaparición
de María Claudia inició el juez federal argentino Guillermo Montenegro.