Latinoamérica
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La izquierda caviar entre Humala y García Pérez.
Peru: elecciones entre estafadores y saltimbanquis.
Luis Arce Borja.
En los procesos electorales, ya sea en Perú o en cualquier parte del mundo,
actúan dos tipos de personajes. Los primeros son los actores directos del
montaje electoral. Es decir los depositarios políticos más cercanos de los
grupos de poder y del imperialismo. En este campo se encuentran los partidos y
organizaciones políticas enganchadas directamente a las clases ricas y a los
instrumentos de opresión (Estado, fuerzas armadas, poder electoral,
transnacionales, iglesia, medios de comunicación, etc.). Los segundos, son una
especie de actores de pacotilla que rellenan los huecos que dejan los primeros.
Actúan con el brillo de los saltimbanquis y bufones de la época medieval cuando
hacían piruetas para alegar a nobles y señores de los castillos. Nunca pierden y
siempre están prestos a sostener a tal o cual candidato de los grupos de poder.
No tienen bandera y cambian de camiseta sin importarles el color. Sin
personalidad propia, bailan al ritmo de la música que proviene del pode
r central del Estado. Su rol, no siendo fundamental, sirve para barnizar el
sistema "democrático" y dar validez a la trampa electoral. En este campo actúan
los más inverosímiles personajes y organizaciones políticas que algunos llaman
"izquierda caviar" o simplemente "izquierda oficial". Excepcionalmente, como en
el caso de Bolivia o Brasil, los grupos de poder invierten los papeles y estos
actores de segunda categoría, reemplazan a los partidos de la burguesía y
terratenientes, y ocupan el rol principal en las elecciones.
Esta "izquierda caviar" actúa con extremo cinismo político casi patológico. Sus
dirigentes viven como chupasangres del dinero que llega del extranjero para
financiar los programas de asistencia social en el seno de los pobres y son
propietarios de centenas de organizaciones no gubernamentales (ONG). Son
campeones en la invención de categorías políticas y sus "movimientos tácticos
electorales" son una especie de virus maldito que les consume cualquier indicio
de objetividad, ética y moral política. Repiten caricaturescamente un
viejo libreto para sostener al candidato de moda. Por mencionar un ejemplo
bastante peruano: en las elecciones de 1990 Mario Vargas Llosa (Fredemo) no
logró en primera vuelta mayoría simple. La izquierda caviar, dio un primer paso
hacia la desgracia peruana, y grito con todas sus fuerzas que "había
perdido la derecha". En el segundo paso, llamaron a "votar contra la derecha" y
apoyaron la candidatura electoral de Alberto Fujimori que desde su campaña
electoral ya se había identificado con las fuerzas armadas, la CIA americana y
los grupos de poder locales. Antes, en 1985, el pretexto fue el mismo (lucha
entre "derecha e izquierda") y acabaron desvergonzadamente sosteniendo en
segunda vuelta al aprista Alan García Pérez, a quien calificaron de
"antiimperialista" y en quien cifraron "esperanzas históricas para resolver los
problemas del pueblo peruano". El mismo esquema y las mismas recetas utilizaron
en el 2001 cuando se montaron en la candidatura de Alejandro Toledo y que a
pedido de la "izquierda" inauguro un gobierno de "todas las sangres", que
resultó tan corrompido y hambreador como los anteriores.
Esta "izquierda" ha desaparecido del mapa electoral y son despreciados por los
trabajadores y masas pobres del país. En las elecciones de abril lograron en
conjunto menos de 1% de los votos y no tienen ninguna representación
parlamentaria, lo que significa que nada tienen para entregar a cambio de sus
correrías políticas. Si embargo, sigue en sus trances para subirse al
carro de cualquiera de los favoritos para estas elecciones. Muchos antes de las
elecciones no faltaron quienes clamaron a los cielos una alianza con el grupo
del militar Humala. Raúl Wiener, que se presenta rojo, rojísimo, se lanzo al
ruedo y propuso un "bloque de izquierda con Humala ». Mas adelante, unos días
antes de los comicios electorales, este mismo personaje no pudo contener
sus ganas de estar cerca de uno de los favoritos, y grito "Voy a votar por
Ollanta Humala". (7 de abril del 2006). Sinecio López, antiguo portavoz de
izquierda Unida y actual funcionario del gobierno de Toledo (director de la Bib
lioteca Nacional) acaba de anunciar que "La votación de Ollanta Humala es el
grito y la esperanza de los excluidos, de los pobres que exigen un cambio del
modelo económico". (La Republica, 11 de abril 2006. Carlos Tapia, otro ideólogo
y dirigente de la izquierda caviar desaparecida, anuncio, "Yo voto por
Humala" (Agencia peru.com, 26 de abril 2006). Tapia, es dueño de una ONG, ex
miembro de la Comisión de la Verdad y Reconciliación CVR), y uno de los asesores
del "plan de gobierno" de Humala. Para el diario La Razón (Lima) que se vincula
a Fujimori y Montesinos, Ollanta Humala, "es una esperanza para una considerable
porción de peruanos". (Publicado en la pagina Extramares de Cecilia Bustamante,
22 de Marzo de 2006).
Entre todas las estupideces que repite esta "izquierda", tanto la del Perú como
la del extranjero, es aquella fabula que anuncia que el 9 de abril pasado la
"derecha perdió las elecciones", en relación al tercer lugar que saco Unidad
Nacional que encabeza Lourdes Flores Nano. Dice incluso, no sabemos de donde
saca eso, que en la segunda vuelta electoral si gana Humala, "la derecha
terminará con una nueva derrota política y destrozada moralmente". (Raúl Wiener
26/04/2006. Esa canción ya la conocemos y es el mismo pretexto que utilizaron
para sostener la segunda vuelta electoral de Fujimori. Bajo esta cobertura
simplona, en la primera vuela sacaron de los rangos de la derecha a Ollanta
Humala y Alan García Pérez. ¿Así que estos personajes, farsantes y acusados por
crímenes de guerra y otros delitos, no son de derecha? ¿Dónde se ubican
políticamente?. De cualquier punto de vista ideológico y de sus propuestas de
gobierno estos candidatos (primer puesto y segundo) no son parte de
l pueblo, y menos representan una opción política antiimperialista y popular.
Basta ver el currículo personal y político de ellos para entender que la derecha
peruana y el imperialismo juegan siempre a varios caballos de carrera. Ni un
débil mental podría imaginarse que la derecha seria derrotada con un triunfo
electoral de Ollanta Humala.
En Perú como en cualquier parte del mundo, la derecha no apuesta a una misma
candidatura, y como parte del juego electoral permite que las diferentes listas
se peleen y hasta se maten entre ellos. Por mencionar un ejemplo: Dionisio
Romero, la fortuna más grande del Perú (uno de los 12 propietarios del Perú),
financia a través de sus bancos y empresas a casi todos los grupos políticos que
participan en las elecciones. En 1990 Romero sostuvo económicamente la campaña
electoral tanto de Vargas Llosa como la Fujimori.
Un gobierno de García, o Ollanta Humala o de Lourdes Flores, si bien es cierto
tendría ciertos matices diferentes, en lo fundamental nada cambiaria para las
mafias y clases sociales que controlan el poder del estado y las riquezas del
Perú. Para los grupos de poder y para el imperialismo, los discursos no cuentan
para nada, y lo que vale es la esencia política del grupo o partido que pretende
la máxima magistratura. Por ejemplo que le importó a los ricos de Brasil que
Lula provenga de las canteras proletarias o que en su discurso electoral hablara
sin cesar de justicia social, de reforma agraria revolucionaria, de sancionar a
los explotadores y que ofreciera "hambre cero" para los hambrientos de este
país. Lo importante ha sido que Lula defiende y representa los intereses de los
grupos de poder y del imperialismo, y que puntualmente paga la deuda externa y
deja que los ricos sigan siendo más ricos y que los pobres sigan soñando con el
"hambre cero". Lo mismo ocurrió en Argent
ina, y lo mismo hay que decir ahora de Bolivia, donde Evo Morales "cholo de
pura sepa" que hace gárgaras matinales con la palabra "antiimperialismo",
"socialismo", etc., ya esta sacando las uñas para defender, no los
intereses de los pobres de este país, sino las riquezas de los grupos de poder y
de las transnacionales.
El caso Humala y su versión antiimperialista.
Con Ollanta Humala, se repite la historia electoral en el Perú, en cuyo terreno
germinan los personajes más inverosímiles de la política peruana que hacen de la
política una actividad grosera y vergonzosa. En términos políticos y
comparativos, un posible gobierno de Humala estaría mas cerca de Fujimori y
Montesinos, que de cualquier otro que ha pasado por el sillón presidencial. Este
individuo no es ninguna alternativa popular. Que se envié besos volados y se de
abrazos con el presidente venezolano no tienen ninguna significación política.
Lula, Evo Morales, y Néstor Kirchner ya antes hicieron lo mismo y sin embargo
todo ese circo no paso de fuegos artificiales para adornar el circo. Humala
tiene una extraña forma de enfocar la política, y en ella se mezclan los graves
síntomas de una sociedad en el abismo de la decadencia y los oscuros tentáculos
de la mafia que funcionó en la década pasada en el Servicio de
Inteligencia Nacional (SIN). Este militar, representa una nueva casta política
inculta, cínica y lumpenesca, que como Fujimori y Montesinos, no emergen
de la sociedad civil culta, sino más bien de los cuarteles militares y de los
bajos fondos del país. Este fenómeno tiene relación directa con la
militarización del país, y la preponderancia que ganaron las fuerzas amadas y
las mafias enquistadas en el aparato del Estado durante el proceso de lucha
contra la subversión maoísta.
Desde cualquier aspecto político, ya sea teórico, de clase o ideológico, este
personaje, esta lejos de pertenecer al campo popular. Que provenga de origen
andino o que lleve un nombre de inca, eso no es fundamental respecto a los
planes reaccionarios elaborados tras su candidatura presidencial. Sin ningún
argumento se asocia a este militar con una línea nacionalista, antiimperialista
y anti neoliberal. Grave error, y si algunos analistas extranjeros así como sus
congéneres del Perú, navegan en el error y en el oportunismo político, eso no se
da en las amplias masas pobres del Perú que han comprendido que tras Humala
están planes de las criminales fuerzas armadas y de los grupos de poder. Una
prueba de esta afirmación es que en las elecciones del 9 de abril Humala solo
logro 3,755,596 (25.704 %) de votos que significa menos de una quinta
parte de los 16'450,000 electores peruanos.
Humala, es un caso especial y desde el año 2000 ha dicho tantas incoherencias
como mentiras políticas. En los inicios de su campana electoral dijo que les
cortaría la cabeza en la guillotina a todos los mafiosos del Perú. "Erradicación
de la corrupción y aplicación de sanciones ejemplares", decía Humala en
diciembre del 2005. Pocos días después de las elecciones (9 de abril de 2006),
anunció en conferencia de prensa que hará una alianza parlamentaria con el
partido fujimorista Alianza por el Futuro (AF) que tiene 18 puestos en el
parlamento. En este partido participan ex militares y ex ministros, y ex
funcionarios del mafioso régimen anterior: "Conversaremos con el grupo de Keiko
Fujimori porque hay que respetar la voluntad del pueblo", ha dicho. (Diario La
Republica, 15 de abril 2006). En su campana electoral anuncio su
"antiimperialismo", y ofreció enfrentar a los norteamericanos y expropiar las
empresas transnacionales, pero recientemente, señaló que entre su futuro gobierno
y el gobierno de los Estados Unidos no habrían contradicciones de fondo:
"Aspiramos a tener las mejores relaciones posibles con Estados Unidos. No soy
antinorteamericano". (Entrevista con Ollanta Humala, Carlos Noriega, 5 de abril
2006). Y para desmentir lo que había dicho en los inicios de su campana
electoral sobre las expropiaciones anuncio que "no estamos hablando de estatizar
ni de expropiar empresas, que son metodologías del siglo pasado". (Entrevista a
Ollanta Humala, Carlos Noriega, 5 de abril 2006). Y afirmo que su gobierno,
"respetará la propiedad privada y garantizar las inversiones. No queremos un
shock traumático en el Perú", señalo en conferencia de prensa.
Los delirios de Humala no son recientes y desde el año 2000 no ha cesado de
anunciar sus planes imaginativos que sintetizan su extraña personalidad política
que se ubica fuera de cualquier proyecto minimamente, razonable, civilizado,
progresista y democrático. Uno de los "grandes hombres" que nutren la
visión antiimperialista de Humala, es el reaccionario y anticomunista Víctor
Raúl Haya de la Torre (APRA). El miércoles 26 de abril 2006, el diario La
Republica dio cuenta que Humala en periplo por Trujillo había ido al cementerio
a depositar un ramo de flores en la tumba de Haya de la Torre, y que como
declaró este "nacionalista" fue "un gesto de respeto al líder aprista". En
el "Ideario" (marzo del 2006) del Partido Nacionalista Peruano que dirige Humala
se "reconoce el aporte" de "Víctor Raúl Haya de la Torre, creador de una
doctrina Antiimperialista de integración Latinoamericana", y que esto constituye
la "expresión del pensamiento político creativo, sin duda más importante en
nuestra historia republicana" (Principios e ideario Nacionalista de Ollanta
Humala, publicado en marzo 2006). ¿Haya de la Torre antiimperialista?. El
fundador del APRA fue un personaje que durante toda su existencia sirvió a los
intereses de los grupos de poder peruanos y al imperialismo americano. Fue un
recalcitrante anticomunista y reaccionario que hizo alianza con los más brutales
regímenes civiles y militares del Perú. Haya de la Torre desde 1928 hablaba del
"Estado antiimperialista", pero al mismo tiempo servia a los intereses del
imperialismo y como parte de sus actividades pro yanqui encabezo las mas
inmundas campañas contra la revolución cubana y lo Unión Soviética.
La "integración latinoamericana" propugnada por el APRA, que ahora retoma Humala
para llevar adelante su "antiimperialismo", es aquella que ejecutó desde el 1980
hasta 1985 el gobierno aprista de Alan García Pérez, caracterizado por el hambre
del pueblo y las grandes ventajas que recibieron las transnacionales americanas.
Humala en una mezcla de viveza y de ignorancia de la lucha social, ha
desempolvado la reaccionaria idea en torno a la alianza de clases que en su
tiempo sirvió de taparrabo al APRA y a Víctor Raúl Haya de la torre para cometer
las peores traiciones contra los asalariados del Perú. "Creemos indispensable
una firme alianza del Estado con los trabajadores y productores, y con la
empresa privada, alrededor de un Proyecto Nacional Descentralizado". (Principios
e ideario Nacionalista de Ollanta Humala, publicado en marzo 2006).
Humala, así como habla de antiimperialismo basado en la versión política de Haya
de la Torres, habla de justicia social, pero no explica como va lograr esto, si
sus mas cercanos colaboradores provienen de las canteras del Montesinismo y
mismo de las filas del régimen de Alejandro Toledo. Gonzalo García Núñez, es el
primer vicepresidente de la plancha electoral de Humala, pero al mismo tiempo es
presidente del Banco de Reserva del Perú (BCR), cargo de confianza entregado por
el gobierno actual. Gonzalo García, aparte de toledista, ha sido en los
años 60 y 70, furibundo militante aprista, y en los años 80 milito en las filas
de lo que en es época se llamaba "izquierda unida" que tenía como líder a
Barrantes Lingan. Y de esas épocas, tanto como aprista y como falso
izquierdista, tiene la mentira a flor de labio. Dice por ejemplo, que los
postulados de Humala, buscan una "opción de quiebre frente al neoliberalismo",
pero sin embargo este personaje desde el BCR ha propuesto y ejecutado junto con
Toledo los planes mas proimperialistas y liberales de los últimos 30 años.
Dice Humala, en señal de premio consuelo para engañar incautos y tontos dice que
propiciara una "nueva constitución para quebrar los intereses de las
transnacionales. Desde 1823 hasta 1993 el Perú ha tenido 16 constituciones, sin
embargo nada ha cambiado para el pueblo peruano. No es una constitución la que
propiciara cambios de calidad en la vida social, política y económica del país.
Ni como broma se puede aceptar la idea que basta una nueva constitución para
luchar con efectividad contra la pobreza, las transnacionales y el imperialismo.
Hay que reírse cuando alguien viene con este cuento, que como se sabe es mas
"viejo que la comparsita". En el caso que se acuerde redactar otra constitución,
¿quiénes serian sus autores?. Nada menos que los miembros de ese congreso basura
del Perú. De acuerdo a los resultados del proceso electoral del 9 de abril,
dicho congreso (120 miembros) estaría integrado en su mayoría por fujimoristas,
apristas, tránsfugas, ex militares, ex policías,
es decir la crema y nata de la decadencia política del Perú.
Bruselas, 29 de abril 2006.