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Violencia: fruto de la desatención social
Adital
El Movimiento Nacional de Derechos Humanos (MNDH) divulga una nota en la que
lamenta las muertes de policías, guardias y civiles ocurridas desde el último
viernes 12, en todo el Estado de San Pablo. En la noche del viernes, el Estado,
según informaciones de la prensa, comenzó a vivir una ola de ataques a policías,
guardias municipales y agentes penitenciarios. Es la mayor acción que haya
ocurrido contra la fuerza de seguridad y es atribuida a la organización
delictiva PCC (Primer Comando de la Capital), en respuesta a la decisión del
Gobierno del Estado de aislar a líderes de la facción en presidios de seguridad
máxima.
Entre la noche del viernes y la mañana del domingo (14), los ataques dejaron 52
personas muertas. Murieron 35 policías civiles, militares, integrantes de
guardias metropolitanas y agentes de seguridad de penitenciarías, tres civiles
--entre ellos la novia de un policía-- y 14 sospechosos de estar involucrados en
los crímenes. Cerca de 50 personas quedaron heridas: 24 PMs, cinco policías
civiles, cinco guardias, dos agentes penitenciarios, ocho civiles y seis
sospechosos.
La violencia también llegó a penitenciarías y Centros de Detención Provisoria.
Desde el viernes, 64 unidades registraron rebeliones en todo el Estado. La
transferencia de delincuentes, promovida por el gobierno, el jueves 11, que
incluyó a 765 presos hacia la penitenciaría 2 de Presidente Venceslau, a 620
kilómetros al oeste de San Pablo), con la intención de cohibir acciones
promovidas por la facción.
Para el MNDH, los actos delictivos son el reflejo de años de desatención en el
área social, de seguridad pública y justicia, de la falta de cumplimiento de la
Constitución Federal y de la propia legislación penal. Principalmente, de la Ley
de Ejecuciones Penales y de la falta de respeto de los derechos de los presos,
así como de los funcionarios del sistema y de los propios agentes policiales,
"que conviven con pésimas condiciones de trabajo".
"Por lo tanto, son causas complejas que no serán resueltas con un pase de magia
y sí con trabajos serios, continuos y consistentes de todos los sectores y
gobiernos. Esperamos que los poderes públicos, en cada ámbito, asuman sus
responsabilidades en lugar de intentar transferir las culpas mutuamente entre
Estado y Federación - o viceversa - dentro del juego político electoral o hacia
las organizaciones de la sociedad civil, como el Gobierno del Estado de San
Pablo hizo recientemente. Propuestas inmediatistas y oportunistas de
endurecimiento de penas y restricciones de derechos fundamentales son ilusorias
y demagógicas", afirma la entidad.
Además, el clima de terror instalado en la sociedad paulista y en el propio
aparato estatal no puede servir como presupuesto de una "licencia para matar"
para los agentes del estado, que podría generar todavía más violencia y la
muerte de inocentes, principalmente de jóvenes, pobres, negros y habitantes de
la periferia. Las fuerzas policiales, las autoridades gubernamentales y toda la
sociedad necesitan, según el MNDH, enfrentar este momento con prudencia,
responsabilidad, profesionalismo, inteligencia y, por sobre todo, respeto de las
garantías previstas en la legislación brasilera e internacional, sino estaremos
legitimando la barbarie.
Hoy, día 15, la Arquidiócesis de San Pablo, iglesias, religiones, entidades
sociales y de derechos humanos promovieron, en el Centro de San Pablo, un acto
ecuménico contra la violencia y de apoyo y solidaridad a los familiares de las
víctimas de los ataques ocurridos desde la noche del último viernes.
Además del homenaje, los organizadores tienen por objetivo mostrar que la
sociedad civil paulista está unida en el apoyo del combate firme al crimen
organizado en el Estado, luchando para preservar la vida y garantizar el derecho
a la seguridad de la población, siempre dentro del respeto del estado de
derecho. Para el ex-ministro José Gregori, Presidente de la Comisión de Derechos
Humanos de la Ciudad de San Pablo, el evento es "fundamental para mostrar que
los que defienden los derechos humanos están preocupados por la vida de todos,
inclusive la de los agentes del Estado que fueron cobardemente atacados este fin
de semana".
Traducción: Daniel Barrantes -
barrantes.daniel@gmail.com