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El Batallón Atlacatl asesinó a 765 campesinos de esa aldea en
1981, en su mayoría niños
Admiten la culpabilidad de estado salvadoreño en la matanza de El Mozote
Prensa Latina
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió la demanda
sobre la culpabilidad del Estado salvadoreño en la matanza de 765 civiles en "El
Mozote" (1981), informó hoy la Tutela Legal del Arzobispado.
David Morales, representante de esa oficina eclesiástica, consideró muy positivo
y trascendental que la comisión adscrita a la Organización de Estados Americanos
aceptara la denuncia, presentada el 2 de marzo.
El Centro por el Derecho de la Justicia Internacional y la Tutela suscribieron
la petición, orientada a abrir un proceso tendiente a delimitar
responsabilidades en la mayor masacre ocurrida durante el conflicto armado en El
Salvador (1980-1992).
Morales recordó que el envío de la demanda al foro regional respondió a la
negativa del Estado de esta nación centroamericana de hacer justicia en este
caso de lesa humanidad.
Registros de la Tutela Legal del Arzobispado reflejan que en el cantón El Mozote
perecieron 765 campesinos, en su mayoría niños, ejecutados de manera masiva por
soldados del Batallón Atlacatl.
El hecho ocurrió el 11 de diciembre de 1981, en el ámbito de una operación de
"limpieza arrasada" organizada por el Ejército, en el oriental departamento de
Morazán.
Después de la firma de los Acuerdos de Paz (1992), la Comisión de la Verdad
investigó y recopiló evidencias de la matanza, denunciada antes por familias de
sobrevivientes y grupos de derechos humanos.
En 1990, el Juzgado Segundo de Instancia de San Francisco Gotera, Morazán, 167
kilómetros al este de esta capital, impidió que las familias de las víctimas
lograran justicia, rememoró el activista humanitario.
Entonces "hubo un boicot de la Fiscalía" y de la Corte Suprema de Justicia de El
Salvador, que era dirigida por el abogado, Mauricio Gutiérrez, explicó.
A eso se sumó la Ley de Amnistía adoptada por el gobierno en 1993, la cual
obstaculizó el procesamiento de los responsables de ese y otros hechos
sangrientos en el ámbito del conflicto.
Las exhumaciones iniciadas desde esa fecha por la Tutela Legal, con la ayuda de
antropólogos argentinos, posibilitaron encontrar 143 cadáveres, 136 de ellos
pertenecientes a niños.
Pesquisas de esa naturaleza reiniciadas en 2004 pusieron al descubierto cientos
de esqueletos humanos más, añadió Morales.
Aceptada la demanda en la CIDH, el Estado salvadoreño apenas tendrá dos meses
para presentar alegatos.
Según lo previsto, es probable que el organismo delibere y dé una respuesta a
finales de este año, de lo contrario, el caso podría pasar a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
Es importante que en esta masacre como tantas otras que ocurrieron en El
Salvador, donde los militares tenían mayor responsabilidad, se conozca la verdad
y se haga justicia a las familias, expresó el activista.
La nueva demanda contra el Estado salvadoreño coincide con las exigencias de la
familia de las hermanas Serrano, desaparecidas en 1983.
Los parientes de las menores reclaman el cumplimiento del fallo de la CIDH, de
pedirles perdón, luego de haberles negado investigar el paradero de las
pequeñas.
Aunque las autoridades lamentaron de manera pública lo sucedido en esa época,
los familiares de las infantes consideraron poco serios estos pronunciamientos y
enviaron una carta a la CIDH.