Latinoamérica
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Carta para el LEVANTAMIENTO.
Para la Historia de otro poder, de otro saber, de otro tener y de otro
celebrar.
El Diablohuma baila en la ciudad mundial de la montaña
Milton Cáceres Vásquez*
Luis Macas, Presidente de la CONAIE A las compañeras y compañeros dirigentes
de comunidades y provincias A las rucumama y taita A los dirigentes de las
organizaciones campesinas A la gente de buena voluntad Una nueva experiencia
levanta y viven los pueblos indígenas del Ecuador.
Situado a la cabeza de la protesta y la denuncia de la injusticia no está solo
preocupado de sus propios derechos sino de todo el pueblo ecuatoriano, porque
luchar en contra del TLC es luchar en contra de la imposición del imperio de la
globalización neoliberal que oprime a la dignidad humana.
Esta realidad, siendo dura y hasta angustiante, marca también el momento del
viraje del tiempo pues anuncia una etapa diferente y superior en el crecimiento
del ser humano: luego de lo más decadente y oscuro solo puede venir una era
ascendente y de luz.
Luego de un Pacha viene otro. Pero esta certeza en el tiempo no solo tiene que
ser comprendida en la cabeza sino asumida para empujarla con el corazón, con la
vida en la medida en que los humanos también somos naturales y no podemos
deslindarnos de ello para sentarnos a esperar que sea el tiempo el único que
actue, sin nosotros y nosotras.
La unidad tiempo y espacio -considerada por nuestros abuelos como madre- es un
punto de concentración de elementos que luego salen, parten y se proyectan
creando otra época. Es en esa matriz sagrada en donde se van creando,
organizando y acumulando condiciones para venga una nueva era.
Al interior y desde el interior de la vieja época, nace una nueva.
Pero para que nazca un nuevo Pacha, tenemos que trabajar al interior del viejo,
no quedarnos, y más bien hacer cosas de ruptura para que se rompa el tiempo y
nazca otro. Esto quiere decir que hay que jalarle al tiempo para que se rompa y
jalar al tiempo nuevo para que venga. Si hacemos al revés, haciendo cosas del
viejo tiempo, se posterga y demora el advenimiento de uno nuevo.
Esta es la lucha y la corazonada de la lucha de hoy para jalar a que venga el
tiempo nuevo, el Pacha con Kutik. Sin kutik no podrá venir otro Tiempo.
Si esto aplicamos a nuestra vida personal, a la vida social comunitaria y
organizacional quiere decir que tenemos que practicar varias rupturas.
Hasta aquí muy bien esta calidad de lucha en contra del TLC, solo mañana se dará
cuenta el nuevo mundo y agradecerá a los hermanos indígenas por haberlo hecho.
Pero ahora la retirada estratégica y evaluatoria que ustedes están aplicando
debe ser la ruptura del viejo movimiento indígena para que nazca uno nuevo para
un Mushuk Pacha.
El movimiento indígena de ahora padece los efectos del mal acuerdo y negocio
gutierrista, (el gutierrismo como una concepción ideológico-política y
organizacional) , de la participación electoral hecha tal como lo hacen los
partidos de esta democracia de mentira y corrupción. La calidad actual del
movimiento indígena ecuatoriano ha tocado fin y si no se practica una operación
profunda se corre el riesgo de que los runacuna desperdicien los últimos veinte
años de lucha y no empujen al viejo tiempo y no jalen para que venga otro
tiempo.
Nadie puede negar el histórico protagonismo y la marca que la indiada valiente,
ejemplar y admirable deja en el rostro del Ecuador y el Mundo, pero hay que
evaluar la acción parlamentaria de sus diputados, la calidad de sus dirigencias,
la calidad de la organización, la responsabilidad de quienes hicieron gobierno,
los logros del trabajo de comunidades, dirigentes de base, aliados y amigos etc.
Para resguardar y hacer otro mundo se requiere saber y reconocer ese camino de
la misma manera que tenemos que reconocer a tiempo, sus límites para no caer en
la descomposición y para no quedar fuera de la historia del tiempo del cambio.
Esta sabia retirada estratégica deja un saldo de lucha positivo. Hay lenguas
venenosas que dicen que esta lucha última ha sido parte de la campaña electoral
manipulada por su dirigencia: en qué cabeza despierta y en qué corazón generoso
y leal puede caber prestarse para participar en las elecciones! Por otra parte
hay que ver también al enemigo, a la dimensión del dominio, a la profundidad del
desafío.
De esta manera la retirada evaluatoria desde mi respetuoso y cariñoso punto de
vista- debe acelerar la labor minguera y comunitaria de construir los cimientos
de un movimiento indígena que asuma las dimensiones antedichas, invente, cree,
recupere, pero también deje de lado las formas y contenidos que ya no sirven
para las luchas actuales.
El Desafío exige volver a la sabiduría de nuestros abuelos y la espitualidad
Pachamama como la más alta conciencia política y como la matriz de las nuevas
creaciones económicas, sociales, políticas, ambientales, educacionales y
saludables abandonando lo que hoy se llama el DESARROLLO en cualquiera de sus
formas.
Y así como hay que buscar alternativas al desarrollo llegó también la hora de
buscar alternativas a las alternativas.
Ello es la fuerza para el tiempo de lucha en contra del imperio globalizador del
neoliberalismo que instaura como ídolo al mercado y que vende como vulgar
mercancía todo lo humano, todo lo sagrado, todo lo que es de valor de uso digno,
todo lo que debemos compartir como fratría humana intercultural.
Un nuevo movimiento indígena y campesino tiene que recuperar, cuidar y convidar
el conocimiento ancestral, la integración humana en el medio ambiente, la
alimentación sana e integral, la vida como calidad de salud.
Es un movimiento que recupera las culturas propias compartiendo libre y
justicieramente con las otras y que tiende lazos con los movimientos,
experiencias y proyectos urbanos pues las perspectivas de la liberación de
nuestro tiempo deben tender a borrar sus fronteras pues el dominio globalizador
es homogenizante y diversificante al mismo tiempo.
Por eso la revolución por la que debemos comenzar es por la Revolución de los
revolucionarios y con ello, la Revolución de nuestras ideas y organizaciones. De
no serlo así, el FMI, los organismos que financian el negocio de la pobreza a
través de la No gobernabilidad y los organismos de la geopolítica regional y
mundial apoyarán que la izquierda desarrollista y los aparatos financieros no
gubernamentales gobiernen a nuestros países para volverles viables a la
modernización globalizadora.
Es en este sentido que el gutierrismo es una ideología de los grupos de gestión
desarrollista que busca incesantemente hacerse y arribar al gobierno para contar
con una super palanca para la gestión de la ayuda financiera para los varios
tipos de desarrollo que se reproducen actualmente.
Al amparo de esta ideología se ha abandonado la protesta por la denominada
«propuesta» pretendiendo convertir a los pobres en gestionadores del desarrollo.
El valor matriz de la espiritualidad Pachamama puede y debe inspirar nuestra
mente y corazón para elaborar un Programa de Economía Social y Comunitaria al
cual se podría candidatizarlo como forma de hacer OTRA campaña electoral, reunir
fuerzas sanas, aliarnos interculturalmente, construir una fuerza social y
política de reserva para ser actores de la vida pública del Ecuador y no caer en
la trampa barata de los «salvadores» electoreros de la Patria.
Pero la construcción de este Programa y porqué no, de un buen Partido?- es para
construir otro Ecuador a través de la autodeterminación, el autogobierno así
como para la construcción de espacios de reunión tal si fuera el Congreso de
OTROS diputados actuando en una Asamblea Social Intercultural Constituyente de
derecho por el hecho libre de ser humanos y ciudadanos. En el marco de estas
reflexiones y con el fin de hacer contrapeso al pretendido TLC es necesario
hacer una nueva Reforma Agraria desde nuestras identidades y visiones cósmicas y
no para la eficiencia económica y el desarrollo por más que se moteje de
«sustentable».
De ahí que para poner un solo ejemplo- necesitamos re-aprender el valor
económico sagrado y solidario del agua a quien nuestras culturas propias la
denominaron como Madre y que por su calidad de dadora generosa de vida para
todos, no podemos permitir que se la rebaje a la condición de mercancía. La
elaboración y consecuente autodeterminación de este programa no es para
entregarlo a candidato alguno, como ya dije arriba, sino para aplicarlo y
vivirlo apenas sea promulgado en el Registro Oficial de la soberanía social e
intercultural y no en la «soberanía nacional» que a la sombra de la
globalización y de la corrupción política, nunca existió.
Si empujamos una dirección política desde estas, parecidas o, mejores
reflexiones ya no podemos caer en la trampa ideológica de las posiciones
pragmatistas que dicen: «no podemos quedarnos fuera de la realidad»; «no debemos
permitir que gane la derecha»; «tenemos que votar por el mal menor»; «Tenemos
que obtener puestos en el Congreso para impedir que pasen leyes antipopulares»;
etc.
Llegó la hora de romper este círculo vicioso a través de crear al sujeto
político colectivo, que es social, intercultural, de clase, de géneros y
generaciones desde una lucha política de deliberada automarginación y
desobediencia pero tejiendo al otro Ecuador desde su legitimidad y en el hecho
de la vida.
Tenemos que construirnos como marginados, como disidentes de la formalidad legal
politiquera, como forajidos humano-sociales para edificar un estado y realidad
de bienestar integral.
Que la campaña de los poderosos no nos convenza e involucre a todos y todas.
Aquí todavía existimos desobedientes y hay suficiente espacio para los
disidentes.
Estamos autoconvocados a construir el proyecto RUNA- es decir un proyecto de Ser
Humano- y esa es la Historia de otro poder, de otro saber, de otro tener y de
otro celebrar.
Milton Cáceres Vazquez, Aprendiz de Runa Rucuyaya En Tomebamba Santa Ana de los
Ríos de Cuenca, amanecer del 24 de Marzo del 2006. Valle de Guapondelig Milton
Cáceres Vásquez Ecuatoriano. Profesor universitario y ensayista FUENTE: Altercom
Agencia de Prensa de Ecuador. Comunicación para la Libertad.