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Rescate de la violencia agraria en Paraná
Adital
La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) lanza hoy, martes 18, en Curitiba, el
libro Destierro, una cronología de la violencia en el campo en Paraná en la
década del 90. Se trata de una obra que trae a la memoria uno de los
períodos más conflictivos de la historia de Paraná y también de Brasil. El libro
realiza un rescate de las políticas de violación de los derechos humanos en
Paraná durante la década del 90, con enfoque especial en la era Lerner (del
gobernador Jaime Lerner), cuando fueron asesinados 16 trabajadores, otros 31
sufrieron atentados, 49 fueron amenazados, siete torturados y 325 víctimas de
lesiones corporales, además de 516 detenidos.
Según informaciones de la CPT de Paraná, el libro relata en forma detallada la
arquitectura de esta violencia, fruto de una política gubernamental que hizo del
Estado y principalmente del aparato de seguridad un espacio de defensa
incuestionable de los intereses de los terratenientes paranaenses, a partir,
inclusive, de vínculos electorales e intereses financieros. La obra intenta
además develar esta articulación de los detentores del poder público y de las
fuerzas históricamente contrarias a la lucha del campo, al mismo tempo en que
denuncia que esta violencia está ligada a una violación de los DHESCAS (derechos
humanos económicos, sociales, culturales y ambientales), situación que empuja a
la mayor parte de la población brasileña a vivir en condiciones de precariedad
absoluta.
En estas condiciones, la conquista de la tierra aparece como la única salida:
"son heridos y muertos aquellos hombres y mujeres que antes fueron tocados por
el hambre y por la miseria, que escuchan diariamente el llanto hambriento de sus
hijos e hijas y que deciden organizarse para conquistar la tierra, como única y
última opción de supervivencia", afirma el libro.
La cronología de la violencia está dividida en tres partes: la primera de ellas
cuenta los Primeros años de una década de violencia, comenzando con el
caso de los conflictos que involucran a los propietarios de Pinhão, desde 1991
víctimas de la acción de pistoleros al mando de la Maderera Zattar, y llegando
hasta 1998. Los años de violencia bajo el comando de Jaime Lerner forman
la parte más densa del libro, relatando cotidianamente los episodios que
llevaron al asesinato, a las detenciones, amenazas, desalojos y atentados contra
tantos trabajadores. La narración comienza en julio de 1998, con el desalojo de
la Hacienda Santa Gertrudes en Mariluz y sigue hasta abril de 2001. La tercera
parte del libro rescata la resistencia y la condena ética de la violencia,
dando especial enfoque a la condena de Jaime Lerner en el Tribunal
Internacional, realizado en Curitiba en mayo de 2001.
Ilustrado con varias fotos de periodistas y agentes de pastoral durante los
conflictos, el libro tiene prefacio de Don Ladislau Biernaski, que lo define
como "un libro de memoria. Una triste cronología que intenta traducir el dolor
de un tiempo. En sus páginas, son contadas las llagas y las tragedias que
tuvieron lugar en la vida de innumerables familias que luchaban por la tierra en
uno de los Estados más ricos de la nación. Un pueblo expulsado y prohibido.
Extranjero en su propia patria, como revela el título que bautiza este informe.
Destierro es la tristeza de aquellos que son expulsados de sus tierras.
Es un sentimiento y un lugar. El lugar de los sin-lugar. Disgusto de dejar atrás
el pedazo de tierra que se conquistó y en el cual se plantó el resto de
esperanza. Dolor de perder lo que ni siquiera había sido suyo aún. De dejar
atrás bajo la violencia. Expulsado con prisa. Bajo pena de desaparecer. Entre
lágrimas."
Lanzado en el contexto de los cinco años del asesinato del líder sin tierra
Antonio Tavares, en la carretera BR 277, en Curitiba, el 02 de mayo de 2000, el
libro es el resultado de un pertinaz y cuidadoso trabajo cotidiano de agentes de
la CPT esparcidos por todo el Estado como forma de memoria y de denuncia de las
condiciones de exclusión y violencia en las cuales vive el pueblo del campo.
Se trata, por lo tanto, para la CPT, de un libro obligatorio para agentes de
pastoral, dirigentes de los movimientos sociales, estudiantes, profesores y
todos los que se interesan por la historia de Paraná, contada no a partir de la
visión de los pretendidos vencedores, sino de las víctimas, que en su
resistencia, tampoco quieren perder la memoria de esos hechos.
Traducción: Daniel Barrantes -