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Celulosa
"Se detienen las obras por noventa días"
Mensaje de la 36
Cuentan los habitantes de Galicia, en España, que el dictador
fascista Francisco Franco debió enviar los soldados de la Guardia
Nacional para instalar a punta de bayoneta la planta de celulosa ENCE
sobre la ría de Pontevedra.
Las plantas de celulosa y las plantaciones de eucaliptos en Chile, fueron
impuestas por el dictador Augusto Pinochet en la región de Valdivia
y sobre el río Biobío.
En Uruguay desde Batlle, hasta Sanguinetti y Lacalle
se disputan la paternidad de la forestación y la instalación de las
gigantescas plantas de celulosa.
Hoy el ministro Arana, y su viceministro Jaime Igorra, encabezan
la cruzada de las empresas transnacionales de la celulosa.
Como en el cuento infantil aquel, "este dedito encontró un huevito, este le
echó la sal, este lo peló y este grandote se lo comió".
Pero el proyecto forestal uruguayo nació con la dictadura del General
Gregorio Alvarez.
Al igual que en los demás países la forestación intensiva de tipo
monocultivo de eucaliptos y pinos, solo podía ser impuesto en un régimen
autoritario y antidemocrático.
Los militares eran los únicos con capacidad de garantizar a los inversores
extranjeros un proyecto a largo plazo como el forestal industrial que demandaría
más de una década. En aquel tiempo cuando aún existía el peligro comunista, los
sindicatos y los partidos de izquierda vinculados al movimiento socialista
internacional, los gobiernos fascistas ofrecían la seguridad a los
inversionistas y que hoy en cambio garantizan su continuidad los dirigentes y
gobernantes pragmáticos de derechas o izquierdas.
El extinto Diario de la derecha La Mañana, publicaba el miércoles 2 de
setiembre de 1981, en tapa, la fotografía de un General Goyo Alvarez,
luciendo un inmaculado uniforme blanco atravesado por la banda presidencial. Los
lentes ligeramente inclinados sobre su nariz, dejan al descubierto unos
pequeños, pero amenazadores y profundos, ojos celestes.
Detrás, a sus espaldas, el pabellón nacional y varios uniformados más.
En su página seis el editorial -cuyo redactor responsable era el Doctor
Daniel Alvarez- bajo el título "El imperativo de forestar", decía los
siguiente:
"En la conferencia sobre fuentes de energía nuevas renovables, realizada en
Nairobi, Kenya, el delegado uruguayo, Ministro Tourreilles, puso énfasis en
señalar la necesidad ineludible de cambiar el actual balance energético de la
humanidad.
Aquí también sin duda, podrán orientarse algunos proyectos ala explotación de la
madera si consideramos las condiciones que nuestro territorio brinda
naturalmente para ello. Infortunadamente es innegable que Uruguay sigue rezagado
en el capitulo general de la riqueza forestal.
"La Junta Honoraria Forestal, organismo especializado con una trayectoria de 35
años de labor pujante e ininterrumpida, sostiene que en estos últimos tiempos se
ha creado una verdadera conciencia forestal.
Pero admite que todavía no se plantea lo suficiente, los cultivos distan de
alcanzar los niveles deseados, es decir unas veinte mil hectáreas por año.
Esta es la realidad, en un país donde al árbol no se le ha reconocido en general
el valor que sin duda tiene, no sólo desde una perspectiva económica sino
igualmente ecológica y hasta nos atreveríamos a decir estética.
Poderosas razones hacen recomendable revertir esta actitud. El país necesita
poblarse de bosques para ahorrar divisas más adelante, eliminando importaciones
con la disponibilidad del producto propio cuando pueda autobastecerse de pulpa
papelera.
"Motivos sobran, pues para encarar la cuestión con un enfoque más dinámico y
constructivo. El estado, que nos consta no descuida el problema y ha fomentado
la forestación con exoneraciones impositivas a quienes las practican, todavía
puede asumir un papel de mayor trascendencia, tanto por la vía de una
acentuación de los estímulos, como mediante la información y el asesoramiento
técnico a escala nacional.
Así será posible afianzar esa conciencia forestal de que se habla, hasta
constituirla en el cimiento para una empresa de segura rentabilidad y de unánime
beneficio."
La estrategia de la política forestal se ha ido perfeccionando y
desarrollando con el tiempo y hoy involucra a los principales monopolios
extranjeros de la fabricación de pasta de celulosa, que a su vez poseen las
reservas más importantes de materia prima en millones de hectáreas de bosques
plantados en el mundo.
En estos emprendimientos forestales también se involucran algunos capitales
nacionales emparentados con la oligarquía y los partidos de la derecha y hasta
de algunos sindicatos que han invertido en bosques.
Lo único que ha cambiado son los representantes del gobierno, ahora más
proclives y entrenados al lobyy empresarial y en las relaciones públicas. Muchos
dirigentes -como el ministro de Industria Jorge Lepra- pasan del sector
privado al sector público de la noche al día. Su ingreso al equipo de gobierno
no le sorprende a nadie, ni siquiera a los frenteamplistas incapaces de
preguntarse a que partido pertenece y cuales son sus credenciales de militancia
de lucha, de compromiso, de sacrificio.
¿Qué interés puede tener un paracaidista de esta naturaleza en favorecer a los
pobres, a los humildes, a los trabajadores, este filántropo formado en las
Universidades Norteamericanas y en la internacional Texaco?
¿Alguno de ustedes ha preguntado a un ecuatoriano si conoce que ha pasado con la
compañía petrolera Texaco en el Amazonia ecuatoriana por ejemplo?
Mientras, el presidente progresista Tabaré Vázquez de visita en Chile
se encontraba mano a mano con el presidente Argentino Néstor Kirchner, y
comenzaban a resolver una controversia que lleva ya varios meses.
La fórmula que acordaron los presidentes, es la misma que hasta ahora se habían
negado a aceptar los anteriores representantes de gobierno, aduciendo no tener
potestades para detener las obras de las empresas extranjeras.
El ministro Jorge Lepra en Washington se encuentra preparando la
reunión que entre el 3 y el 4 de abril mantendrá la Comisión Conjunta de
Comercio e Inversiones entre Uruguay y Estados Unidos.
Del lado uruguayo participarán Lepra y un equipo del Ministerio de Industria; y
representantes de los ministerios de Ganadería, Economía y Relaciones
Exteriores.
Lepra manifestó no saber que podía salir de esta comisión.
El que esta comisión vuelva a reunirse no significa que se esté negociando un
Tratado de Libre Comercio.
Según adelanta el diario El Observador el ministro recordó que en un
documento del Frente Amplio que será analizado en el Plenario del 25 de
marzo se establece que no hay ningún impedimento ideológico para celebrar un
Tratado de Libre Comercio con cualquier país del mundo.
Entre el 3 y el 5 de mayo el presidente progresista Tabaré Vázquez
llegará a Washington para mantener otra ronda de contactos. Durante su
estadía se reunirá con el presidente George W. Bush y este sábado se
reunirá en Chile con Condoleezza Rice.
La Comisión que se reunirá en abril fue creada en el 2002 en una reunión entre
Bush y el ex presidente Jorge Batlle uno de los fervientes
impulsores del Tratado de Libre Comercio.
De esta Comisión surgió el tratado de inversiones ratificado en diciembre por el
parlamento uruguayo y acordado en Mar del Plata por el presiente
progresista Tabaré Vázquez y el canciller de la república el socialista
Reinaldo Gargano.
Sin dudas el tratado de Inversiones ahora puede ser base de un futuro Tratado de
Libre Comercio, comentó el propio Lepra.
El anuncio de la nueva reunión de la comisión surgió luego de un encuentro que
Lepra y Gianelli mantuvieron con Everett Eissenstat, el nuevo
responsable para el desarrollo y la implementación de la política comercial con
América Latina.
En estos cinco días en Washington, Lepra ha mantenido reuniones con
Gutiérrez y el subsecretario de Comercio para asuntos del hemisferio Occidental,
Walter Bestian.
También se reunió con empresas que "actualmente están invirtiendo en Uruguay
y quieren aumentar sus inversiones", entre ellas Lepra mencionó a IBM,
General Electric, INTEL y de Weyerhauser -una firma que
procesa madera-; así como también con los empresarios de Sabre, una firma
que se instalará en el Uruguay en una Zona Franca.
También el Banco Mundial esta ofreciendo su asesoramiento al gobierno
progresista para ayudar a la ministra de Desarrollo Social Marina
Arismendi a diseñar la estrategia de salida del Plan de Emergencia que
Vázquez aseguró que tendría una duración de dos años.
El Director para Uruguay del organismo, Axel Van Trotsenburg, informó al
diario El País que el gobierno tiene ante sí el gran desafío de definir
una estrategia de salida del Panes y anunció que el Banco Mundial ofreció
asistencia al gobierno progresista para diseñarlo.
Trotsenburg sostuvo que se deben definir grupos de necesidades que
permitan diseñar programas de capacitación para la reinserción laboral de los
beneficiarios del programa de asistencia.
Una misión del organismo encabezada por la presidente para América Latina y el
Caribe Pamela Cox, e integrada por el economista y vicepresidente
principal Farcois Bourgignon y el economista jefe para América Latina
Guillermo Perry, se reunió con Vázquez y los ministros del
área económica, social y de infraestructura. El principal objetivo de la visita
fue analizar la marcha de los programas sociales que el Banco Mundial
financia en Uruguay.
El ministro de Economía Danilo Astori, en la presentación del trabajo
del Banco Mundial sobre equidad, aprovechó para reivindicar vigorosamente las
políticas sociales del gobierno progresista y en especial el trabajo del
ministerio de Arismendi. Consideró que el bajo crecimiento histórico de
Uruguay se ha debido a que "su economía a estado relativamente muy
cerrada y ha tenido carencias notorias de una inserción internacional mejor".
Frenteamplistas festejen.
El que gane más que pague más y el que gana menos que pague menos.
En un año -dice Astori- se crearon veinte mil puestos de trabajo más.
La resistencia de los capitalistas ha cedido y los Convenios Colectivos se han
impuesto por los trabajadores y el Ministerio de Trabajo.
Bajó el precio del asado de tira.
Las empresas norteamericanas aumentaran sus inversiones en las Zonas Francas.
Ahora se regulará o reglamentarán las ocupaciones de los lugares de trabajo y
por primera vez se ha entrado a los batallones y ahí ya están los resultados ¡La
verdad es posible! (la justicia está por verse).
Todas gratas noticias, las tomamos todos los días de los ministros de Economía,
Agricultura, Trabajo y Seguridad Social. Y todos los días tales discursos de los
ministerios progresistas son aplaudidos y escuchados con total seriedad sin
poner en tela de juicio si es cierto que las palabras guardan en algo una
relación con los hechos.
¿No será acaso igual que la gripe aviar una verdadera epidemia de credibilidad?
Los burgueses primero se asustaron ellos mismos pensando que un gobierno más o
menos reformista podía hacerles perder en algo las grandes ganancias. Pero ahora
cuando vieron que no pasa nada se dedican a asustar a los demás con las
ocupaciones de fábrica, los piqueteros, las huelgas, y el caos de los
proletarios en el poder.
Ahora los dirigentes de la burguesía se retuercen ante los anuncios de la
reforma impositiva que profundiza un poco más y da una nueva vuelta al
torniquete de la recaudación, para pagar la deuda externa.
¡Los progresistas le meten la mano en el bolsillo a la clase media, se
desmelenan los burgueses gritando!
En medio de la asunción de la socialista Bachelet en Chile no
sería bueno repartir un casete con aquella manifestación de Vázquez que
decía durante su campaña que: "cuando triunfara el gobierno progresista haría
temblar hasta las raíces de los árboles".
Una promesa que el solo pronunciarla despertó la resistencia de los
capitalistas.
Sin embargo no estaría mal que ahora que los tupamaros, comunistas y socialistas
entraron al gobierno de Tabaré Vázquez por lo menos si no están en
condiciones de cumplir aquella promesa hagan algo en serio.
No sería una buena idea que en lugar de hacer temblar las raíces de los árboles,
imponer la dictadura del proletariado, hacer las reformas sociales, liberar al
hombre y la nación tal como se proponían estos partidos, hacer algo en serio.
¿Para qué vamos hacer temblar las raíces de los árboles? ¿No sería mejor tratar
de poner al descubierto ante los sindicatos y ante los frenteamplistas las
fantásticas ganancias de los banqueros, las empresas transnacionales, los
nombres de los nuevos terratenientes propietarios de la tierra, levantar el
secreto bancario?
¿Para qué vamos a hacer temblar hasta las raíces de los árboles?
¿No sería mejor tratar de poner al descubierto la dilapidación de fondos
públicos?
¿Dar a conocer el despilfarro y los gastos de corrupción que se hicieron por
parte de la burguesía en el poder y que se prometieron poner al descubierto en
cada una de las auditorías?
Si los salarios no aumentan y los precios suben.
Si los requisitos y las exigencias de la seguridad social aumentan y se vuelven
contra los trabajadores.
Si los contratos de trabajo persisten.
Si los mismos nombres de siempre vuelven a aparecer vinculados a sospechas de
ilícitos en Maldonado.
Si aparecen denuncias sobre entrega de dinero por parte de las empresas
extranjeras a personas para que no permitan manifestarse.
¿No sería mejor -en lugar de publicar desmentidos pagos en la prensa y remitir
comunicados de prensa- aunque más no fuera una vez por semana en una conferencia
de prensa abierta responder a todas las preguntas?
¿NO SERÍA MEJOR DAR LA CARA EN LUGAR DE PRONUNCIAR DISCURSOS DICIENDO QUE
VAMOS A MOVER HASTA LAS RAÍCES DE LOS ÁRBOLES?