Latinoamérica
|
Represión sindical en Coca Cola FEMSA
Nicaragua. Entrevista a Daniel Reyes
Sánchez Giorgio Trucchi
www.rel-uita.org
Hace pocos días, miembros de los sindicatos legalmente constituidos en las
empresas Coca Cola FEMSA y Parmalat, presentaron una denuncia pública ante el
Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y medios de comunicación, donde
hicieron mención a reiteradas y constantes violaciones a los derechos de los
trabajadores y libertades sindicales. Sirel entrevistó a Daniel Reyes Sánchez,
Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores Coca Cola FEMSA (SUTEC),
para conocer la grave situación en dicha compañía.
-Hace
pocos días presentaron una denuncia en el CENIDH. ¿Qué es lo que está pasando en
Coca Cola?
-Hay que aclarar que la empresa repentinamente cambió su razón social, ahora
se llama Industria Nacional de Refrescos S.A.
Como sindicato surgimos el 22 de agosto de 1979 y estamos próximos a cumplir 26
años de existencia. Cuando Coca Cola FEMSA llegó en 2002, luego de
adquirir a PANAMCO , su dirección mantuvo una política bastante
razonable, similar a la de la anterior empresa con la cual teníamos buenas
relaciones.
A partir de 2003 comenzaron a desconocer lo que se había acordado en el Convenio
Colectivo. Despidieron a trabajadores sin justa causa y sin constituir la
comisión bipartita, arrogándose FEMSA el derecho de decirle a los
trabajadores que ellos tienen la facultad de hacerlo las veces que quieran.
-¿Hubo despidos masivos?
-En 2005 todo el personal administrativo que tenía más de 15 o 20 años de
trabajo en la empresa fue despedido sin ninguna justificación, supuestamente por
considerarlos trabajadores viejos y que necesitaban renovar ese personal, casi
cien personas.
Paradójicamente el personal que despidieron ganaba menos que los que contrataron
después siendo denominados como "cargo de confianza", prohibiéndoles
terminantemente que se afilien al sindicato.
-Con respecto a las denuncias que están haciendo, ¿existe algún diálogo con
la empresa?
-Actualmente no, porque la empresa argumenta que ellos están en la facultad de
hacer lo que les da la gana, sin la necesidad de reunirse con el sindicato o de
explicar porqué despiden al personal. Tenemos el caso de Rolando Calero, quien
tuvo 18 meses de subsidio por un accidente laboral y al final lo despidieron
aplicando los artículos 45 y 47 del Código del Trabajo, que no tienen ninguna
relación con su caso.
-Ustedes están denunciando también un incremento de los accidentes laborales.
-Últimamente hemos tenido una gran cantidad de accidentes, sobre todo en el área
de venta, por el hecho de que los trabajadores no son capacitados adecuadamente
para el tipo de labor que desempeñan. Generalmente tenemos hasta 30 accidentes
laborales en el mes, lo cual nos preocupa.
La empresa no realiza los procedimientos adecuados de lo que se llama la
"inducción del personal a los nuevos puestos".
-¿Son accidentes laborales casuales o las condiciones de trabajo no son las
adecuadas?
-Las condiciones de trabajo facilitan estos tipos de accidentes laborales. La
mayoría ocurren en el Departamento de Ventas donde se utilizan camiones y no hay
una correcta instrucción, por ejemplo, de cómo cargar o descargar cajas, qué
tipo de seguridad utilizar en los camiones, etcétera. Hemos reclamado a la
empresa que todo personal nuevo tiene que ser "inducido" y preparado
adecuadamente para el tipo de trabajo que va a realizar.
-Otra denuncia que hacen es la represión en contra de los afiliados al SUTEC.
-Desde que vino FEMSA , de capitales mexicanos, ha sido una cacería
contra los afiliados al sindicato. Cualquier trabajador que pretenda
promocionarse a un cargo, obligatoriamente lo primero que debe hacer es
renunciar al sindicato. Las amenazas y los chantajes son permanentes. Eso es
violatorio de la Constitución en su artículo 87, que dice que todo nicaragüense
tiene derecho a pertenecer a un sindicato.
En este caso la empresa ha violado ese derecho de afiliación y la misma
Constitución, además de los Tratados internacionales firmados por Nicaragua ante
la OIT.
-¿Por qué creen que Coca Cola FEMSA cambió su razón social?
-Podría ser una razón política y económica. Creo que en Nicaragua cuando una
empresa tiene una nueva razón social accede a cinco años de exoneraciones de
impuestos para materia prima. Otro motivo podría ser más estratégico, y es que
actualmente están desconociendo a nuestro sindicato porque utilizamos el nombre
de una empresa que ya no existe.
-¿Cuál es la actitud del Ministerio del Trabajo frente a esta ola de despidos
y de violaciones a los derechos laborales y sindicales?
-Hasta el día de hoy creemos que el Ministerio hace el mandado a las empresas
privadas ya que estas presionan, reprimen, chantajean, y el Ministerio, en vez
de tutelar a los trabajadores como manda la ley, tutela a los empleadores, así
de sencillo. Es difícil conseguir una resolución favorable a los trabajadores,
el 95 por ciento de las resoluciones favorecen a las empresas.
-¿Que pasó con la gente que fue despedida?
-Hemos ganado sólo un caso, nada más, el resto fue negativo para nosotros. Los
despidos son continuos y nosotros como sindicato estamos trabajando para
defenderlos a nivel jurídico. Es un trabajo duro porque el objetivo de la
empresa es desgastarnos, cansarnos y golpearnos.
Ahora tienen otra maña, y es que si nosotros nos reunimos para hablar cinco o
diez minutos con los trabajadores, el Ministerio del Trabajo declara que estamos
en huelga. Es un hecho bochornoso porque tenemos derecho a ser informados de lo
que está pasando.
-¿Cuáles son los pasos que van a realizar en adelante?
-Vamos a consultar con la asamblea y hacerle un planteamiento a la empresa para
ver cómo mejoramos la situación.
Desde 1990 tuvimos una excelente relación con todos los empleadores que han
pasado. No teníamos historial de conflictos en el Ministerio hasta ahora, con
FEMSA surgieron los problemas.