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Latinoam�rica

Honduras, un pa�s en permanente estado de emergencia

Entrevista con el Dr. Juan Almendares

Erasmo Magoulas*

Definir una personalidad como la de Juan Almendares no es s�lo dif�cil, si no que se puede ser muy injusto con alguno de sus dones. Estos perfiles de su compleja y rica humanidad, entran, salen y se confunden en un juego sincronizado de luces y de sombras, de planos y de relieves, para armonizar casi perfectamente en la conformaci�n de un hombre de su tiempo, de su tierra y a la vez univers al y perpetuo.
Juan Almendares es un hondure�o de pensamiento profundo, de acci�n fecunda y valiente, con un compromiso total con la verdad y la justicia.
En 1995 Almendares funda el Centro de Prevenci�n, Tratamiento y Rehabilitaci�n de Victimas de la Tortura.
El Dr. Almendares lleva m�s de 40 a�os ejerciendo la profesi�n de m�dico. Ha realizado estudios de postgrado en diferentes especia lidades en
Universidades de Europa y los Estados Unidos.
Es un creyente convencido de la nobleza de la ciencia cuando esta sirve a las causas justas.
Entiende como dial�ctica y no como antag�nica la sabidur�a popular y la medicina natural con los "descubrimientos cient�ficos" y la medicina occidental.
Est� convencido que la naturaleza es parte de nuestra salud personal, f�sica, pero tambi�n social y espiritual.
Es un agente de cambio y generador de cambio contra la violencia hacia la mujer, la ni�ez y la juventud.
Sus campa�as contra las drogas, el tabaco y el alcohol han ido de la mano con sus m�todos de rehabilitaci�n en favor de las personas dependientes.
Es poeta, narrador e infatigable articulista.

Nada mejor que sus propios pensamientos para entender la profundidad del dolor americano y tambi�n la esperanza a pesar de toda desesperanza.

"Este hambriento y m al nutrido pa�s exporta carne a los Estados Unidos, mientras las vacas en Honduras est�n mejor alimentadas que los ni�os. �C�mo puedo como m�dico mantenerme callado?"

"Hasta que la violencia contra la mujer no sea eliminada, nada cambiar� en Honduras. Continuar con esta violencia tiene el mismo efecto que el que un organismo se destruya a si mismo."

"Hace apenas poco menos de una d�cada me di cuenta porqu� me despertaba a las 3 de la madrugada a trabajar. Cuando tenia 8 a�os de edad me despert� con la noticia que mi padre hab�a sido asesinado."

"Existe la creencia, de parte de los que ejercen la violencia, que tanto los individuos como las poblaciones enteras sufren de amnesia hist�rica. Algo as� como que tanto uno como otros olvidan r�pidamente la injusticia y los traumas caus ados por la violencia. Es justamente todo lo contrario, porque si hay algo que se registra en la memoria son los traumas."

El propio Juan Almendares ha sido y lo sigue siendo, en buena medida, una v�ctima de la violencia y el terrorismo de estado y transnacional (CIA, FBI, DEA, Palmerola, El Aguacate, Embajada de USA, John D. Negroponte). M�s de una vez, no s�lo en Honduras, si no tambi�n en el extranjero ha contado como durante regimenes militares como civiles (denominados con extrema ligereza, democr�ticos) ha perdido amigos y compa�eros de trabajo, su casa ha s ido baleada, ha sido torturado, su familia amenazada y obligada a vivir como saltamontes de casa en casa, hasta llegar a no poder compartir una habitaci�n con nadie para no involucrar a esa otra persona.

Su pa�s sufri� en 1998 una de los m�s devastadores huracanes de la regi�n, el Mitch, que cost� la vida a m�s de 5 mil personas y dej� al pa�s en condiciones de mayor vulnerabilidad frente a las transnacionales mineras y madereras. Honduras ten�a una deuda externa de casi 5 mil millones de d�lares para fines del siglo 20.

Para mediados de los 90 Almendares y un grupo de colegas crean el Centro de Prevenci�n, Tratamiento y Rehabilitaci�n de las Victimas de la Tortura y sus Familias. El centro, seg�n Almendares, cumple una doble funci�n, por un lado trata f�sica y psicol�gicamente a los sobrevivientes de la tortura y por el otro lado trabaja en la prevenci�n de la misma al hacer p�blica internacionalmente la situaci�n de abuso a los derechos humanos elementales en Honduras.
"La primera mentira que aprendimos acerca de la histo ria contada por otros, es que fuimos descubiertos por Crist�bal Colon; la verdad es que ya ten�amos identidad desde hac�a varios siglos antes de la conquista. La colonizaci�n espa�ola fue un parto doloroso que dur� tres siglos desde 1502 hasta 1821, cuando nace la Rep�blica de Honduras; desde entonces hasta este siglo XXI no hemos dejado de sufrir las consecuencias del terror, la esclavitud, el racismo, la destrucci�n progresiva de nuestros recursos, la miseria y la pobreza. Desde que se promulg� la Doctrina de Monroe en 1823; somos el pa�s que tiene el mayor n�mero (doce) de intervenciones militares norteamericanas en Am�rica Latina. El segundo es Nicaragua (once invasiones). Estas dos naciones est�n entre las m�s pobres de toda Am�rica. En el curso de un siglo, la pol�tica exterior de EUA ha consistido en la imposici�n de: dictaduras militares, gobiernos violadores de los derechos humanos y el entrenamiento de torturadores en la "Escuela de Asesinos de las Am�ricas".
Erasmo Magoulas: Dr. Almendares, usted fue candidato presidencial en las �ltimas elecciones nacionales del 27 de noviembre de 2005; represent� al partido de izquierda Unificaci�n Democr�tica, obtuvo 30 mil votos. �Qu� sentido tiene un d�a de elecciones presidenciales en el contexto general que vive su pa�s?

Juan Almendares: Ese d�a de las elecciones me record� la Divina Comedia de Dante Alighieri. El c�rculo de los traidores, donde los votos se compran, se viola todas las reglas de comicios electorales. Las elecciones son una far�ndula de mentiras.
 
E.M.: Honduras en los �ltimos 24 a�os ha tenido 6 presidentes, Manuel Zelaya, el recientemente elegido candidato por el Partido Liberal, es el s�ptimo. Desde el a�o 1982, luego de salir de dos d�cadas de gobiernos militares, Honduras parece haber tomado la senda de la democracia. �Hay democracia en Honduras? �Qu� es la democracia en un pa�s dependiente de los intereses de un grupo de transnacionales?

J.A.: Primero debemos preguntarnos si es posible la democracia con la aplicaci�n sistem�tica de la tortura, con casi doscientos casos de desaparecidos, y con la ocupaci�n mi litar norteamericana. No hay democracia con la destrucci�n y contaminaci�n del ambiente por empresas mineras, camaroneras, bananeras, con la tala de bosques por la industria maderera, con los tratados comerciales injustos y la corrupci�n. Es imposible hablar de democracia en un pa�s donde hay asesinatos de ni�os, ni�as y j�venes por escuadrones de la muerte que nunca son identificados, masacres en los centros penales de San Pedro Sula y Tegucigalpa, leyes represivas que violan la constituci�n y recuerdan a los gobiernos fascistas y a los campos de concentraci�n nazi.
 
E.M.: P�nteme una acuarela del mundillo pol�tico hondure�o. �Quienes son los pol�ticos, a que se dedican, cuales son sus intereses, para quienes trabajan?

J.A.: Tenemos que diferenciar los pol�ticos de los politiqueros; �stos �ltimos son los que predominan en Honduras.
Los politiqueros son los que hacen promesas y nunca las cumplen, los que se dejan sobornar por las multinacionales; los que han cometido actos de corrupci�n. Generalmente viven siempre de los sobornos o sobornando. Son los que contin�an defraudando al pueblo y robando a expensas de la miseria de las mayor�as.
 
E.M.: Uno de los candidatos en las �ltimas elecciones ten�a como lema de campa�a "Trabajo y seguridad", otro esgrim�a "Poder ciudadano, 100 mil puestos de trabajo y 200 mil viviendas".
�Qu� hay detr�s de e sos "clich�s"?

J.A.: Trabajo y seguridad fue la consigna del Partido Nacional. Durante el gobierno del Presidente Maduro predomin� el desempleo y la inseguridad. El candidato del Partido Nacional el se�or Lobo se condon� sus propias deudas millonarias vali�ndose de su puesto de Presidente del Congreso. Protegi� a los corruptos de su propio partido y de los otros partidos.
En cuanto a los cien mil empleos del Partido Liberal pueden llegar a ser s�lo promesas. Definitivamente es muy improbable que se pueda cumpl ir la promesa de Zelaya porque el TLC va a crear m�s desempleo y pobreza.
 
E.M.: �Qu� an�lisis usted hace del 50% de absentismo?

J.A.: Estas elecciones las ganaron los que no votaron. Porque la abstenci�n fue mayor que la asistencia a las urnas. Exist e un gran desenga�o de los hondure�os por las elecciones, porque ya no creen en los partidos, sobre todo en los tradicionales.
 
E.M.: Usted levant� durante la campa�a presidencial las banderas del sentimiento de descontento popular y de la ausencia de soluciones para el pueblo en los partidos tradicionales. �Por qu� siguen existiendo el Partido Nacional y el Liberal, si no representan al pueblo hondure�o?

J.A.: Estos partidos contin�an existiendo por la falta de una educaci�n pol�tica que contribuye al atraso, tambi�n predomina el analfabetismo y el temor. En los partidos tradicionales, sus dirigentes mayoritariamente pertenecen a una burgues�a parasitaria de las multinacionales y de la pol�tica exterior de los Estados Unidos de Am�rica. Los medios de comunicaci�n masiva son controlados por los magnates de la pol�tica tradicional.
 
E.M.: El Departamento de Estado de los Estados Unidos de A. (Usam�rica) parece estar satisfecho con la democracia hondure�a. �Qui�nes son los insatisfechos?

J.A.: Los insatisfechos son los hondure�os concientes y patriotas. Nuestro pa�s contin�a siendo ocupado militarmente por los Estados Unidos de Am�rica, predominan las pol�ticas de la desigualdad econ�mica generada por la globalizaci�n neoliberal; los tratados internacionales TLC y los dictados de la OMC. No hay democracia real.
 
E.M.: La seguridad ciudadana parece ser un tema com�n en la agenda de los pol�ticos hondure�os. A pocos d�as de asumir como nuevo presidente, Manuel Zelaya particip� en un seminario organizado por la Sociedad Interamericana de Prensa sobre "el problema de las Maras". El t�rmino ciudadan�a termina siendo una abstracci�n para ciertos pol�ticos e incluso para instituciones como la SIP, parecer�a que hay "una ciudadan�a" a la que hay que defender y otra de la que "hay que defenderse". Hay una ciudadan�a de la que nadie habla, los campesinos, los pobres, las minor�as �tnicas, los defensores del medio ambiente, los defensores de los derechos humanos, los defensores de los ni�os excluidos y empobrecidos. Dr. Almendares ll�venos al fondo del "tema de la seguridad" en Honduras.

J.A.: Para contestar tu pregunta me tengo que referir a la Nueva Doctrina de Seguridad Nacional e Internacional, la cual presenta cuatro diferentes escenarios en Honduras.
En el primero, Honduras fue el pa�s clave para la estrategia geopol�tica estadouni dense en el contexto de la guerra centroamericana y los movimientos de liberaci�n en Centro Am�rica en la d�cada de los a�os ochenta. Fue nada menos que base militar norteamericana y territorio alquilado a las fuerzas contra-revolucionarias nicarag�enses. Las consecuencias de esta pol�tica fueron el asesinato, la tortura, persecuci�n y muerte de dirigentes y sus familiares con el consecuente debilitamiento de los sectores populares, las organizaciones campesinas, obreras y estudiantiles; el asalto a la Universidad Nacional Aut�noma de Honduras y la creaci�n del terror en las comunidades rurales y urbanas. Ese fue el primer escenario de la especial democracia en nuestro pa�s. Curiosamente todo esto ocurr�a con el renacimiento de la democracia. Era una democracia gobernada por el Partido Liberal y el presidente era el Dr. Roberto Suazo C�rdoba. El primer magistrado, el General Gustavo �lvarez y el embajador de los Estados Unidos de Am�rica John Dimitri Negroponte formaban parte del tri unvirato que patrocinaba la violaci�n de los derechos humanos bajo la Doctrina de la Seguridad Nacional.
El segundo escenario es el del Hurac�n Mitch (1998) que golpea la infraestructura, las vidas y las estructuras sociales y pol�ticas. Lo que queda del pa�s fue presa f�cil de las empresas multinacionales: industria extractiva minera, banano, madera, camaroneras. Las leyes mineras son reformadas mediante la corrupci�n de algunos diputados y la influencia de las multinacionales mineras. El movimiento social se debilit� a�n m�s con el incremento de la corrupci�n de dirigentes de las principales organizaciones sociales.
El tercer escenario es el del gobierno de la "Cero Tolerancia" y la guerra contra la delincuencia (gobierno del presidente Ricardo Maduro : 2002 a 2005 del Partido Nacional). Se produce la estigmatizaci�n de las pandillas o "Maras". Se incrementan leyes y medidas represivas contra ni�os y j�venes. Se intensifican las privatizaciones del agua, la salud y la educaci�n. El gobierno env�a tropas a Irak y se presta a los intereses norteamericanos en la acusaci�n contra Cuba en las Naciones Unidas. El entrenamiento en la tortura por parte de la CIA en Honduras durante la d�cada de los a�os ochenta es utilizado en Irak y en la base militar estadounidense de Guant�namo.
El cuarto escenario es el del nuevo gobierno del presidente Manuel Zelaya Rosales del Partido Liberal que anuncia la ideolog�a del "Poder Ciudadano". Pero desde la toma presidencial ya se observa un gran despliegue militar; vuelan por el espacio los aviones F5 de un costo enorme para un pa�s pobre. El primer Gobierno que visita el se�or Zelaya Rosales, aun antes de tomar posesi�n, es El Salvador, bajo el pretexto de saludar al presidente de ese pa�s. S�lo hay que recordar sin embargo que es en esta naci�n centroamericana donde opera un ap�ndice de la Escuela de las Am�ricas. Despu�s de la visita del Comando Sur, el Presidente Hondure�o anuncia la militarizaci�n de los cuerpos policiales y el incremento de efectivos; por otra parte en forma disimulada se va instaurando un Servicio Militar Obligatorio.
El gobierno se inicia el 25 de enero del 2006 con una alianza (formal e informal), con la Democracia Cristiana, el PINU y el Partido Nacional, que se refleja en blanquear los actos de impunidad y proteger a los involucrados en hechos de corrupci� n; impulsar el TLC y otras pol�ticas econ�micas que favorezcan a una burgues�a parasitaria que sigue estrangulando al pueblo y vendiendo a la patria. Existe un profundo quiebre del discurso cuando se cruzan la proclama del "Poder Ciudadano" y la pr�ctica del ejercicio del poder autoritario del gobierno. Una contradicci�n entre lo que se dice y lo que se hace. No se pueden mejorar las condiciones de vida del pueblo hondure�o, si a la par de la estrategia de reducci�n de la pobreza se incrementan las fuentes generadoras de miseria a trav�s del TLC y las pol�ticas econ�micas neoliberales. Es incongruente un planteamiento presidencial de mejorar el bosque; si los principales asesores y funcionarios se han caracterizado por ser grandes aliados y socios de las transnacionales madereras. No se puede mitigar el impacto de la miner�a si las concesiones mineras contin�an enfermando a la naturaleza, a las comunidades, mientras se enriquecen a costa del dolor y sufrimiento de nuestro pueblo.
�D�nde est� el poder ciudadano si el pueblo no tiene una participaci�n real, comenzando por la libertad de expresi�n que est� coartada para los opositores a las pol�ticas econ�micas, que es todo el pueblo hondure�o?
�Qu� se est� ofreciendo para resolver la crisis? Militarizaci�n de la sociedad, empleos para los j�venes a trav�s de la militarizaci�n de la polic�a, servicio militar voluntario u obligatorio, que m�s temprano que tarde termina siendo obligatorio o por obligaci�n.
�Es que acaso estamos en guerra? �O es que estamos preparando la carne y el cerebro de la juventud para que sea parte de un ej�rcito mercenario?, que va ser el primero en ser carbonizado en una cruenta g uerra en Irak o Ir�n, o en algunos pa�ses de Am�rica del Sur o del Caribe.
Considero que la Nueva Doctrina de la seguridad Nacional e Internacional se va a desarrollar m�s con el nuevo gobierno; estamos siendo conducidos hacia una re-militarizaci�n de la sociedad hondure�a. Son frecuentes las reuniones hemisf�ricas militares en Honduras. Somos un �rea estrat�gica en la geopol�tica militar centroamericana y del plan Puebla Panam� y el Plan Colombia.
La existencia de petr�leo, gas natural, minerales estrat�gicos como uranio en Meso- Am�rica y sobre todo Guatemala y Honduras llevan a los Estados Unidos a la implementaci�n de la Escuela de las Am�ricas en El Salvador y a la continua presencia del Comando Sur en la regi�n. Tambi�n un desarrollo pol�tico regional adverso a los intereses estadounidenses lleva al Imperio hacia una mayor preocupaci�n sobre el �rea, lo que determina una mayor militarizaci�n de la sociedad y que elementos de esas sociedades se transformen en tropas mercenarias que participar�n en una guerra en el Cono Sur o en el Medio Oriente al servicio del poder imperial.
 
E.M.: �Hay puntos de contacto entre seguridad ciudadana, cuando el termino es esgrimido desde el poder, y el control social, la militarizaci�n de la sociedad, las "medidas disciplinarias" a los sectores populares "peligrosos"?
Parecer�a que con la creaci�n (adoctrinamiento) de la "necesidad de mayor seguridad" en la ciudadan�a hondure�a (opini�n p�blica) mediante el continuo discurso desde los medios (formadores de opini�n) se quisiera "reglamentar" la "democracia hondure�a" a un mero ejercicio formal de "elecciones� cada cuatro a�os. �Cu�l es su opini�n?

J.A.: En Honduras se manipula la opini�n p�blica al confundir la democracia con las elecciones formales. En las elecciones existe un derroche escandaloso de dinero; las campa�as son multimillonarias a expensas de la pobreza de los hondure�os. Es una democracia que protege a los corruptos y a los delincuentes de cuello blanco. Lo que se pretende es controlar a los movimientos sociales, criminalizar el descontento popular y acusar de terroristas a los defensores de los derechos humanos, sociales y de los pueblos. 

E.M.: �Qu� intereses tiene Usam�rica en este tema de la "seguridad ciudadana", que empresas est�n detr�s de que esto sea tema de inter�s nacional?

J.A.: La idea de Seguridad ciudadana es promovida por las pol�ticas del Banco Mundial. Con este nombre se han elaborado las leyes m�s represivas; han proliferado las empresas de Seguridad Privada.
 
E.M.: �Hay empresas privadas de "seguridad" en Honduras? �C�mo trabajan, con qu� grado de control por parte del estado hondure�o?

J.A.: Se ha pr�cticamente privatizado el ej�rcito de Honduras en empresas de seguridad. El n�mero de efectivos militares privados en estas empresas es mayor que el n�mero de efectivos del ej�rcito. Funcionarios militares que todav�a est�n trabajando para el Estado son due�os de empresas privadas de seguridad.
 
E.M.: �Qu� papel ha venido jugando la religiosidad carism�tica y sacramental, las sectas evang�licas y algunas iglesias protestantes no hist�ricas, en el desarrollo de un fatalismo social y pol�tico en la conciencia colectiva hondure�a?

J.A.: Han proliferado las sectas fundamentalistas con gran apoyo econ�mico sobre todo de USA. Se han interesado cada vez m�s en la pol�tica y con la idea de participar, sobre todo en las Evang�licas. En la Iglesia Cat�lica se ha debilitado la Teolog�a de la Liberaci�n y fortalecido los sectores m�s conservadores. Sin embargo la �ltima carta de la Conferencia de Obispos en marzo del 2006 se�ala en forma m�s progresista la crisis social, econ�mica y de valores que atraviesa el gobierno y la sociedad hondure�a, demandando la necesidad de establecer un proyecto justo para el pa�s.

E.M.: �Cu�les son los v�nculos de estos sectores de la "espiritualidad" con el poder pol�tico y econ�mico?

J.A.: Muchas iglesias no se han definido con respecto al TLC y a la OMC. La iglesia Cat�lica se ha expresado en contra de la deuda externa y sus sectores mas progresistas lo han hecho con tra el TLC. Pareciera que existiera una franca alianza entre los sectores econ�micamente poderosos y las iglesias fundamentalistas.
 
E.M.: El actual Director Nacional de los Servicios de Inteligencia de Usam�rica y ex-Embajador en el Iraq ocupado, John D. Negroponte fustig�, hace pocos d�as, la "populista petro-diplomacia de Hugo Ch�vez", pareciera que la Casa Blanca no est� muy de acuerdo con el ejercicio soberano que hace la Venezuela Bolivariana de su petr�leo.

J.A.: Nosotros apoyamos la autodeterminaci�n de los pueblos y el ejercicio soberano de Venezuela, Cuba y cualquier otro pa�s hermano de Am�rica Latina.

E.M.: Ustedes los hondure�os, conocen a este profesional de la diplomacia usamericana.< SPAN lang=ES style="mso-ansi-language: ES"
�Qui�n es Negroponte para un hondure�o como usted, Dr. Almendares?

J.A.: Con respecto al Se�or Negroponte hace alg�n tiempo escrib� un articulo donde hago referencia a "Mi encuentro con John Dimitri Negroponte" y la entrevista en un video que ha sido divulgado en EUA. En s�ntesis debo decirle que durante los primeros a�os de la d�cada de los 80 estuvo de Embajador en Honduras. Fueron los a�os cuando hubo un auge de la Doctr ina de la Seguridad Nacional, se promovi� la tortura y la desaparici�n f�sica de las personas. No hay que olvidar que en esa �poca en Honduras se desarroll� la guerra de conflictos de baja intensidad, el terror y la guerra psicol�gica. Personalmente fui objeto de atentados, tortura y condena por los escuadrones de la muerte. Por decisi�n del Presidente Roberto Suazo C�rdova, el General Gustavo �lvarez Mart�nez y John Dimitri Negroponte se presion� a La Corte Suprema de Justicia para la anulaci�n de mi reelecci�n como Rector de la Universidad Nacional Aut�noma de Honduras.
 
E.M.: Desde el a�o 1998 en Honduras fueron asesinados, por las fuerzas de seguridad de diferente tipo, 1500 ni�os. S�lo en el 2002 el estado hondure�o mediante su fuerza de "seguridad" asesin� a 550. Esto no es noticia.
�Se imagina si algo parecido hubiera ocurrido en un "estado malhechor" como la Cuba de Fidel o la Venezuela de Ch�vez?

J.A.: La verdad es que todav�a esta situaci�n continua impune y fue vergonzosa la posici�n del Gobierno de Ricardo Maduro al atacar a Cuba de violaci�n de los derechos humanos. Cuba ha sido un pueblo hermano de lo m�s solidario con Honduras. El genocidio de la c�rcel de San Pedro Sula donde m�s de un centenar de j�venes fueron carbonizados y electrocutados y en la c�rcel del Porvenir de La Ceiba donde fueron ejecutados por los cuerpos policiales y militares aproximadamente 68 personas son simplemente solo dos casos de c�mo se violan los Derechos Humanos en Honduras.
 
E.M.: Los casos de violaciones de los DDHH en Honduras son simplemente sobrecogedores. A veces los n�meros deshumanizan el drama y el dolor de una naci�n sumida en la opresi�n y el terror. Cu�ntenos los casos de Jos� Santos Callejas, Edickson Roberto Lemus y Carlos R. Flores, y despu�s s�, escuchemos cifras.

J.A.: Es de mencionar los asesinatos de Carlos Luna, Jeannette Kawas. Al dirigente del grupo �tnico Tolupan de Yoro, de 50 a�os, Teodoro Martinez quien fue decapitado y todav�a no se encuentra su cabeza. Dos j�venes gar�funas Epson Andr�s Castillo y Yino Eligio L�pez de Tela que fueron asesinados en febrero del 2006 por elementos del ejercito y guardias privados seg�n acusaci�n de la organizaci�n OFRANEH; con estos asesinatos se inaugur� el nuevo gobierno.
Casi todas estas muertes contin�an impunes. La muerte por mandado. La justicia por las propias manos y escuadrones de la muerte contin�an operando en Honduras.
 
E.M.: �Qu� pasa en la Comunidad de Monta�a Verde, cu�l es la situaci�n de sus l�deres ind� genas Feliciano Pineda, Marcelino y Leonardo Miranda?
 
J.A.: Tuve la oportunidad de atender a los torturados de la Comunidad de Monta�a Verde. Luciano Pineda sali� libre a principios del a�o 2006 y lo atendimos en nuestro Centro, luego de haber sido brutalmente torturado por los cuerpos policiales. Est� recibiendo atenci�n m�dica despu�s de permanecer m�s de un a�o en la c�rcel. En Honduras las victimas van a la c�rcel y los victimarios andan libremente en las calles y ejercen el poder.

E.M.: �Qu� relaci�n existe entre la Base de Palmerola, una de las m�s importantes bases de Usam�rica en Nuestra Am�rica y las sistem�ticas violaciones de los derechos humanos en Honduras?

J.A.: La relaci�n entre la Base Militar de Palmerola y las violaciones a los derechos Humanos es total. Primero que la Base militar no se justifica y atenta contra nuestra soberan�a. Es un centro de entrenamiento militar. Los hondure�os no estamos en guerra. �Para qu� sirve esa base para los hondure�os? �Por qu� existe tanta violaci�n a los derechos humanos en un pa�s militarmente ocupado? �Qui�nes violan los derechos humanos sino los mismos invasores? Los que reprimen en Honduras han estado asociados a la Escuela de las Am�ricas y han sido entrenados en la base militar de Palmerola.

* Productor de medios radiales alternativos en la Provincia de Ontario, Canad�.

Fuente: lafogata.org

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