Latinoamérica
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Uribe mete tropa para impedir el intercambio humanitario
Dick Emanuelsson *
A Bush Chávez le dijo "cobarde" porque ni se fue a Vietnam ni esta en Irak
como "carne de cañón". ¿Que dirá el pueblo colombiano y los familiares de los
prisioneros de guerra sobre Uribe?, pensé cuando leí que Uribe no quiere "tocar
el tema" de los dos soldados que no pudieron ser entregados por la guerrilla.
¿La razón? El presidente metió tropa el día antes en el lugar por la entrega y
no había garantías de seguridad, según la Cruz Roja Internacional.
Como Bush, Uribe envíe colombianos seleccionados de un ejército de masa de
desempleados, campesinos y jóvenes pobres para pasar como carne de cañón bajo
mando de asesores militares gringos, jóvenes que quedan atrapados en la selva o
capturados en combate con una guerrilla que conoce su territorio tan bien como
los insurgentes iraqués.
Ese mismo Uribe jamás hizo el servicio militar sino "se dedicó" a estudiar en
las mejores universidades en Colombia y en el exterior. Y ahora le importa un
"pepino" la suerte de sus soldados, prisioneros de guerra, pudriendo en la
selva, varios de ellos desde el 21 de diciembre del 1997 cuando las FARC tomó la
base militar en el cerro de Patascoy, en una altura de 4200 metros.
Estudiantes con rumbo a la montaña
Porque el presidente ahora se siente más seguro que nunca, aunque solo unos
18 por ciento de los votantes colombianos eligieron sus congresistas el 12 de
marzo. Sin embargo con una votación que solo alcanzaba un poco más de cuatro
millones de votos, comparados con los seis millones en las elecciones
presidenciales del 2002. En las elecciones el 12 de marzo la abstención batió
record, llegando a 65 por ciento y en donde los votos nulos, blancos o no
marcados, votos de protesta, alcanzaron casi 1,5 millones, convirtiendo la
"democracia" colombiana a un Club Interno (para admiradores de ellos mismos) de
la oligarquia. Por que el pueblo no se asume a las urnas desde muchos años. Pero
si, con la mayoría absoluta en el congreso, Uribe ya tomó y oficializó la
decisión de entregar las restantes empresas públicas a las transnacionales al
mismo tiempo que entrega el país entero a través el TLC a los gringos.
¿Será que con este régimen ELN piensa de llegar a un acuerdo de paz? ¿Cuál paz?
fue la segunda pregunta que me hice ese sábado.
Una amiga universitaria me sacó de esos interrogantes sin respuestas contándome
que con el asesinato del universitario Oscar Salas, un asesinato
realizado por la policía ESMAD, policía favorita de Uribe, ya se fueron
muchos estudiantes con rumbo a la montaña para engrosar las filas insurgentes.
"Es que con cada asesinato que cometen los agentes y paracos de Uribe a los
compañeros en la universidad, muchos jóvenes salen hacia la montaña, porque con
los barrios y universidades totalmente militarizados y con esa guerra sucia que
Uribe llama "Seguridad democratica", la juventud no ve una expectativa en este
país. Cualquier voz o manifestación opositora es acallada con tiros. Y esa
juventud ya esta despertando, viendo que el espacio de libertad en Colombia ya
se acabó ", decía.
Y pensé, por la tercera vez ese sábado, lo que me había contado una pobladora
del distrito de Cazucá, del municipio de Soacha en la entrada sur en Bogota, ese
martes tan llovioso y frío, allá en las lomas de esos barrios tan pobres, que
ser joven es correr el peligro de ser asesinado por los paramilitares que
patrullan bajo la protección de la policía y los nuevos batallones del ejército
allá. En Cazucá han sido asesinados más de 600 jóvenes desde el 2003, según la
organización jesuita y de DD.HH., Justicia y Paz. Entonces, ¿Cuál futuro ofrece
Uribe si la expectativa de ser joven universitario o de pobre es ser asesinado,
morir de hambre o ser enviado como carne de cañón a la selva por Uribe?
Los prisoneros de guerra
Es la suerte de Eder Luís Almanza Patrón y Carlos Alberto Legarda, soldados
de la contraguerrilla, capturados en combate con las FARC en octubre de 2005
tras un ataque de la guerrilla en las localidades de Colón y San Miguel, en el
departamento de Putumayo, en el sur del país.
Habrían estado liberados el sábado 18 de marzo si no hubiera sido por el odio
ciego que posee el presidente Álvaro Uribe Vélez hacia las FARC. Para impedir la
entrega de estos prisioneros de guerra, Uribe metió tropas que todavía se
enfrentan con la guerrilla en el indicado lugar por la entrega de los dos
capturados soldados.
El anuncio guerrillero el 5 de marzo de liberar a los dos soldados rasos cayó
como una sorpresa en Bogota. Pero no es para sorprenderse ya que las FARC solo
mantienen como prisioneros de guerra oficiales que quieren canjear por los
guerrilleros presos en las cárceles colombianas. Pero los medios oficiales
uribistas como El Tiempo y RCN se quedaron sorprendidos.
Uribe reaccionó ante el anuncio insurgente inmediatamente, tildando a la
guerrilla de tratar el tema de los prisioneros como "mercancía" y "politiquera",
esta ultima acusación fue dirigida al candidato presidencial, Álvaro Leyva del
Partido Conservador que mantiene un canal abierto con las FARC desde varios
años, facilitando contactos para poder construir puentes que en un futuro puedan
abrir un proceso de paz o, como en este caso concreto, la entrega de dos
prisioneros de guerra a sus familias.
El 19 de marzo, el comandante de las FF.MM., el general Carlos Alberto Ospina
aseguró a El Tiempo que "oficialmente nadie le había informado" sobre la entrega
de dos soldados. "Se hizo el loco", dice la gente en Bogota y con la cara que
"Yo no fui", juró que no sabia nada sobre la entrega de estos soldados en poder
de las FARC a una comisión constituida por al candidato presidencial Álvaro
Leyva y al ex presidente Alfonso López para que estuvieran presentes en la
entrega de los militares a la Cruz Roja Internacional.
Leyva sostuvo un encuentro en diciembre con Manuel Marulanda, máximo comandante
en jefe de las FARC en la selva en donde se acordaron la entrega de los dos
soldados a la Cruz Roja.
El desvío de Uribe
Uribe, ante el anuncio insurgente de la entrega de los uniformados, hizo una
maniobra política, como siempre hace cuando quiere desviar la atención política
de una "papa caliente".
"Consideramos que para la paz del país es de gran importancia que los
guerrilleros de las Farc que están en la cárcel se puedan desmovilizar", según
El Tiempo, diario del vicepresidente Santos, el 17 de marzo.
Para facilitar ese "arreglo" Uribe les ofreció a cambio considerarlos a los
guerrilleros elegibles para la Ley de Justicia y Paz, que incluso se modificaría
si impone alguna traba.
Para poner en marcha dicho proceso, el Alto Comisionado para la Paz, Luís Carlos
Restrepo, fue autorizado "para estimular los procesos de desmovilización de
guerrilleros en la cárcel", informaba El Tiempo.
Sin embargo, Uribe prometió que si un guerrillero, además de desmovilizarse,
contribuye a que otros que están fuera de prisión hagan lo mismo, el Ejecutivo
responderá a su gestión permitiendo que se le aplique la Ley de Justicia y Paz
(llamada por la Amnistia Internacional de una "Ley para la impunidad a los
paramilitares"). El Presidente explicó que las únicas condiciones para que los
guerrilleros de las Farc presos se beneficien de la Ley de Justicia y paz es que
ellos mismos acepten desmovilizarse, y que contribuyan eficazmente a la
desmovilización de los guerrilleros de las Farc que continúan fuera de prisión.
Los abogados se ríen
Cada reportero que cubre Colombia y el conflicto social y armado, sabe que
ese tipo de maniobras políticas ya están en marcha hace bastante tiempo. Habla
con cualquier abogado que defiende a los presos políticos de la guerrilla en
Colombia y sabrás que esa "oferta" le están dando a casi todos los guerrilleros
presos.
Algunos de ellos si, ante de quedarse presos en un infierno carcelario por 40
años, ha decido de colaborar. Y para guerrilleros presos con poco tiempo en el
monte y que no tienen la suficiente convicción ideológica, puede ser fácil de
caer en la trampa de colaborar en un montaje de la inteligencia militar.
Y saben, que para poder salir de la cárcel, tienen que mentir en sus
declaraciones contra sus ex compañeros.
Pero el resultado de Uribe en esta política de montajes y de engaños de la
justicia es muy pobre. Hace un mes aparecieron "70 guerrilleros que se
entregaron" pero que resultaban ser presos y delincuentes viejos, apresados hace
dos, tres años con unas historias más fantasiosas que hasta los mismos medios
uribistas no tragaron el cuento inventado por el Departamento E-5, que es la
unidad de la inteligencia del ejército que se encarga de la guerra psicológica
en Colombia.
La "oferta" de Uribe no solamente es cínica, sino es infantil, confirmando una
vez más la obsesión que representa una persona en un opuesto tan importante que
significa de ser presidente en una nación. La mentalidad primitiva de Uribe
salió otra vez al flote, creando más obstáculos para un intercambio humanitario
y cerrar, como quiere Uribe, todas las puertas o canales a una solución política
negociada con el ejército irregular de Colombia, las FARC-EP.
"Sabotaje oficial"
La propuesta y la oferta se hizo un día antes de la entrega de las FARC de
los dos soldados de la contraguerrilla que por supuesto seria un acto
publicitario no tan lindo para la moral castrense. Por eso habría que impedir la
entrega de los dos soldados. Y la última alternativa que tenia Uribe era meter
más tropas en la región controlada por la guerrilla en donde el delegado de la
Cruz Roja Internacional iba a recibir los dos soldados juntos con las madres de
estos.
Escribía El Tiempo:
El vocero, Ives Heller, del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) -que
coordinaba la liberación- dijo que el operativo se canceló porque no había
"condiciones de seguridad" para llegar al sitio, una aldea lejana del poblado de
La Dorada, departamento de Putumayo.
Alba Patrón, madre de Eder Almanza, uno de los soldados que serían liberados,
culpó al gobierno del presidente Álvaro Uribe de la frustración.
"Es injusto lo que ha hecho el gobierno, no entiende que somos madres, gente
pobre, y que hicimos un gran esfuerzo para venir hasta acá. Es imperdonable",
declaró.
Leyva denunció el viernes (17 de marzo) que el gobierno no había ofrecido
garantías de seguridad. El empresario y ex congresista Ernesto Garcés, miembro
de la comisión humanitaria, denunció un sabotaje oficial, indicando que en los
días recientes no hubo choques armados.
"Esto es una provocación. Desde hace 15 días cuando se anunció la entrega de los
policías no había combates en la zona y justo el día de la entrega se presenta
esta situación", comentó Garcés. "El pueblo colombiano le va a cobrar muy duro
esto a Uribe", subrayó.
Ángela de Pérez, esposa del senador Luis Eladio Pérez, y Marlene Orejuela, de
Asfamipaz, que también llegaron a Puerto Asís para hacer el acompañamiento, no
pudieron ocultar la tristeza que les produjo que se cerrara esa puerta que les
abría la posibilidad del regreso de sus familiares.
"Es increíble que la fuerza pública impida esta liberación de policías que le
han servido a la patria", dijo Angela de Pérez.
Fabiola Perdomo, esposa del diputado Juan C. Narváez, secuestrado.
"Es una frustración grandísima. Queda demostrado de que el Gobierno no tiene
voluntad porque el solo hecho de ordenar operativos es una falta de compromiso".
Hasta ahí El Tiempo.
Las provocaciones de Uribe contra el canje
No es
la primera vez que Uribe impide o bloquea todo tipo de acciones para facilitar
para que se abran puertas para un intercambio humanitario. Para el mandatario,
acusado por el mismo Pentágono de tener nexos con paramilitares y el Cartel de
Medellín, un acuerdo humanitario solo puede efectuarse cuando los guerrilleros
presos liberados se decidan de no regresar a las filas insurgentes.
Esa política jamás ha tenido éxito y ha fracasado completamente.
Y por cada año que los prisioneros de guerra de ambos lados siguen presos,
aumenta la desesperación de los presos y de sus familiares. Recientemente murió,
por una enfermedad de la selva, en cautiverio el capitán Julián Ernesto Guevara,
39 años ( q.e.p.d.). Fue capturado por la guerrilla hace siete años durante un
combate el 1 de noviembre de 1998 cuando las FARC tomaron a Mitú, la capital del
departamento del Vaupés. Ilustra el camino irreversible si las dos partes no
lleguen a un acuerdo.
En una entrevista que este reportero hizo con Raúl Reyes, comandante del
Secretariado del Estado Mayor de las FARC-EP en abril, 2005, Reyes informaba que
los presos en la selva "están sumamente desesperados" y frustrados por la
posición intransigente de Uribe.
O como decía Carlos Lozano, director del semanario VOZ e integrante en la
Comisión de facilitadores para un intercambio humanitario, a este reportero:
"No creo que la propuesta de que los guerrilleros liberados sean incorporados a programas de reinserción sea la más conveniente para un acuerdo humanitario. Como se conoce a los programas de reinserción llegan los desertores, que en su gran mayoría terminan colaborando con el Ejército o vinculados a las redes de informantes. De existir, sería una mala propuesta, cerraría posibilidades. Es evidente que si se trata de un intercambio o acuerdo humanitario, los guerrilleros deben ser puestos en libertad sin condiciones, como lo ha dicho el ex presidente Alfonso López Michelsen":
"El intercambio es que ambos reciben y ambos entregan, sin tanta arandela.
400 soldados liberados por la guerrilla
En la prensa uribista, como El Tiempo y RCN, se habla que la posición de las
FARC es terca. Además niega que los uniformados presos en la selva tenga un su
carácter de "prisionero de guerra" sino "secuestrado", lo cual significa negarle
el carácter politico al conflicto armado colombiano lo cual se prolongue por tal
actitud.
Pero analizando el tema del intercambio humanitario podemos constatar, que es el
estado colombiano que representa la terquedad. Durante el proceso de paz entre
Pastrana y la guerrilla de las FARC (diciembre 1999-20 de febrero del 2002) la
guerrilla entregó 54 soldados y policías enfermos mientras solo recibía 14
guerrilleros enfermos.
Sin embargo, en junio del 2001, la guerrilla entregó nada menos, en un gesto
unilateral, 341 soldados y policías rasos al comisionado por la paz de Pastrana
y a la Cruz Roja Internacional. Se quedaron unos 40 oficiales en poder de las
FARC para el futuro canje entre las partes, oficiales que todavía se encuentran
prisioneros en la selva.
"Nosotros recibimos 14 guerrilleros enfermos, nada más, y entregamos más de 300
militares. Lo hicimos sobre la base del acuerdo humanitario de enfermos que
consideraron no eran peligrosos", decía Raúl Reyes el año pasado, mirando atrás
en el espejo de la historia.
"Queríamos mucho más, pero Pastrana se negó con distintos argumentos, ninguno
convincente. Pero nosotros en aras de darle fuerza al proceso lo aceptamos y
entregamos unilateralmente esa cantidad de soldados.
Todos habían sido tomados en combate, no es cierto que fueron secuestrados sino
tomados en combate, rendidos en combate después de que se les acabó la munición
y no había otra opción sino entregar sus armas y rendirse en la confrontación".
Extraditó a Simón y Sonia
Raúl Reyes no esta aislado en su posición cuando sostiene que Uribe intenta
de impedir cualquier solución que no sea rendición por parte de los guerrilleros
presos. ¿Para qué, entonces, van a negociar las FARC si no reciben nada más que
una bofetada de Uribe? No tiene lógica.
Tampoco tiene una lógica racional que la guerrilla estaría interesada que el
presidente realice su show mediático para mostrar "la debilidad de la guerrilla"
cuando ésta, menos de mostrar debilidad en el campo de la batalla, les ha
propinado a los generales de Uribe tantos golpes que el mandatario colombiano ha
despedido 14 generales bajo su mandato.
Para complicar e impedir aún más el intercambio humanitario, Uribe extradita
guerrilleros a Estados Unidos como en el caso de Simón Trinidad, vocero político
en las Mesas Temáticas en el proceso de paz con Pastrana.
Raúl Reyes:
"Lo que nos preocupa en los últimos tiempos es que Uribe ha querido poner más
palos en las ruedas al extraditar a Simón y Sonia. No retiramos la propuesta, la
mantenemos pero se deben repatriar inmediatamente a los dos camaradas
extraditados porque son parte de los guerrilleros que nos deberán entregar".
"Los familiares no se deben dejar engañar de Uribe, del alto comisionado ni la
inteligencia militar con cuentos de que las Farc mañana van a tener otra
propuesta. Tienen esa propuesta y nada más.
Habla esposa de Trinidad
Lucero Palmera es la esposa de Ricardo Palmera, "Simón Trinidad". Estuvo con él en Quito cuando fueron capturados el 2 de enero del 2004 por un comando mixto entre la CIA, la policía colombiana y la ecuatoriana. Preguntándola sobre la reacción de ella y de los guerrilleros acerca la decisión de Uribe de extraditar a su esposo a Estados Unidos el 31 de diciembre del 2004, respondió:
"Rabia, indignación. Sobresalió el odio de clase, Uribe lo que quiso hacer
con eso fue como rebajarle la moral a los guerrilleros. Era un 31 de diciembre
cuando dieron la noticia. En el caso mío especialmente fue muy doloroso, pero
más que eso, por encima de eso, era la indignación. Ver en la práctica una
experiencia que nunca a los guerrilleros y a las masas se les va a olvidar, lo
que es lo indigno de un gobierno que esta arrodillado a los intereses del
imperialismo norteamericano. La manera tan baja, la manera tan indignante, la
manera tan cínica con la que se da eso.
"Uno, cuando ve esas imágenes todavía, esas donde Simón aparece desarmado con
las manos esposadas y con soldados armados hasta la coronilla con miras
infrarrojas, con fusiles, con cananos, con chalecos antibalas agarrando a Simón
que esta prisionero, que esta con las manos esposadas, pero que aún así en medio
de esa situación se esta haciendo sentir como revolucionario, uno no siente sino
rabia y ese fue el sentimiento generalizado de todos los guerrilleros que
compartían conmigo el campamento, donde nosotros vimos ese 31 de diciembre a las
12 del día la noticia de que Simón iba a ser extraditado a los EE.UU. El odio de
clase salió a flote, o sea; para esta generación de guerrilleros que vimos eso,
pienso que Uribe encontró y ocasionó un sentimiento distinto al que el quería
que nosotros tuviéramos.
Le quitó la camiseta de Bolívar
"Fíjate que Simón tenía una camiseta estampada con la imagen de Bolívar y
minutos antes de ser sacado de la cárcel de Cómbita (y extraditado a Estados
Unidos) seis militares colombianos reciben la orden de Álvaro Uribe y los
gringos de coger a Simón por brazos y piernas y quitarle la camiseta y colocarle
el uniforme a la fuerza de los presos condenados de EE.UU.
"Cuando Uribe chantajea a las FARC, con el cuento de que si nosotros no
entregamos a los prisioneros de guerra, él (Uribe) manda a Simón para los EE.UU.
Todos sabíamos que la extradición de Simón, inclusive yo lo daba por hecho,
todos sabíamos que eso iba a hacer así porque ni las FARC, ni Simón estaban en
condiciones de doblegar nuestros principios, entonces nos preparamos para eso.
"Nuestra moral revolucionaria se fortaleció".
Uribe está obsesionado de rescatar a los prisioneros de guerra a sangre y
fuego. Y si significa de impedir una entrega de dos soldados rasos a su propia
tropa, lo hace, lo cual mostró el 18 de marzo en La Dorada, departamento del
Putumayo.
Las conclusiones de esta actuación ilustran bien como serán los próximos cuatro
años, si sea reeligido Uribe en la presidencia. O como decía hace tres años
Juan-Carlos Lecompte, esposo de Ingrid Betancourt: "Si Uribe sea reelegido los
secuestrados van a pudrir siete años más en la selva".
¿Será con este régimen va a llegar un acuerdo ELN?
* Dick Emanuelsson es reportero en Latinoamérica y ha cubierto Colombia desde
el 1980.