El de Hamas en Palestina es un ejemplo de cómo para llegar al poder del Estado
no necesariamente se tienen que abandonar la lucha armada, que es lo que propone
la hipótesis de negociación. Otro sofisma sugiere que con sus actos, la
guerrilla está facilitando la reelección de Uribe Vélez. Ese es un argumento de
los arrepentidos del ELN, ahora en trance de desmovilización, para justificar su
felonía rompe paros
Como al régimen del señor Uribe Vélez cada día se le ven más las costuras y hace
agua por todos los lados, a consecuencia del agravamiento de los problemas que
afectan a la nación, especialmente el de la guerra civil por la formidable
movilización guerrillera de las FARC-EP, los medios de comunicación dominantes y
los llamados formadores de opinión, charlatanes de oficio a sueldo de las castas
oligárquicas, van elaborando una serie de falacias para descalificar la eficacia
y la contundencia de la presencia política y militar guerrillera a lo largo de
la geografía nacional, así como su efecto en el desplome imparable del gobierno
fascista del jefe narcoparamilitar (¿vieron las encuestas?, y eso que son
manipuladas).
Son argumentos sin mayor solidez, deleznable, hechos para que las personas del
pueblo, en sus dificultades cognitivas, no piensen y los asuman como la gran
ciencia y verdad incontrovertible. Veamos cada una de estas falacias y
formulemos las tesis contrarias. 1. La primera falacia sostiene que en Colombia no existe el conflicto
armado, que acá no hay ninguna guerra civil. Esta perla es de la cosecha de las
especulaciones del primo de Pablo Escobar (José Obdulio), que asesora de primero
al inquilino de la Casa de Nariño, quien no se detiene en sus disparatadas
cavilaciones. A estas alturas, agonizando la actual administración, con el
amplio despliegue de las FARC-EP, por todo el territorio nacional, con golpes
masivos al aparato militar estatal, en clásicas operaciones de combate, y con
medio país paralizado por determinación de la insurgencia, esa conjetura parece
un chiste cruel.
Lo más grave no es eso. Lo que constituye una atrocidad son las implicaciones de
tal filosofía. Eso lo afirma ni más ni menos que uno de los más altos
funcionarios del gobierno y da soporte a políticas publicas, como por ejemplo
negarse a realizar el Intercambio Humanitario, y a multimillonarios gastos
presupuestales [militares], como ha ocurrido en los últimos 43 meses, en
perjuicio de la inversión social para resolver los problemas de pobreza y
miseria. Los hechos, pues, descalifican esta simpleza retórica de los sofistas
oficiales. 2. La segunda afirma que las FARC-EP son un grupo terrorista,
completamente desarticulado de la población, sin apoyos populares y totalmente
deslegitimado. Ya sabemos que el concepto de terrorismo es completamente
arbitrario y se manipula en función de las necesidades propagandísticas de los
grupos minoritarios de poder. En la historia de la humanidad, las camarillas
dominantes han recurrido a este tipo de denominaciones y adjetivos para
descalificar a sus adversarios, más si estos son expresiones políticas de las
clases débiles de la sociedad como los esclavos, los campesinos, los obreros,
los desempleados, los pobres y los miserables.
Las FARC-EP son una muy consistente organización político militar que agrupa,
por todo el territorio nacional, a miles de campesinos, líderes populares,
intelectuales, profesionales, mujeres, indígenas, afrocolombianos e
internacionalistas. Su estructura es moderna, científica y ordenada. Allí se
encuentran formas de organización militar guerrillera como las columnas móviles,
los frentes, los bloques, las direcciones, igualmente las milicias, el
movimiento bolivariano y el partido clandestino, donde se educa y se da la
formación ideológica, política y científica a sus integrantes. Tiene una
plataforma doctrinaria, ideológica, programática y unos principios fundamentales
que sirven de soporte a su accionar cotidiano y estratégico en la lucha por el
poder del Estado para ponerlo al servicio del pueblo.
Su nivel de organización es tal, que permite, además, procurar los soportes
económicos y financieros, mediante múltiples gestiones, para garantizar la
subsistencia de cada uno de sus integrantes. 3. La tercera sugiere que la actual ofensiva guerrillera siempre se
presenta en coyunturas electorales y que después se atenúa, desaparece. Esta
tiene la marca de su eminencia sapientisima Monseñor Alfredo Rangel, el orgánico
del Ministerio de Defensa y de los oscuros servicios de inteligencia. Es la
abrumadora inteligencia en todo su esplendor. Pero el docto profesor, en la
pulcritud de su objetividad analítica, no cuenta que desde hace 18 meses la
guerrilla viene realizando una sistemática y ordenada acción contra unidades
militares.
Le recomiendo que repase Izcuande, la Llorona, Tame, Choco, Macarena, Teteye,
Tumaco, San José del Palmar, Atánques, Santa Ana, Pueblo Nuevo, La Unión, Arauca
y decenas de puntos del territorio, donde las FARC, en paradigmáticas acciones
militares, de lucha cuerpo a cuerpo, ha doblegado experimentadas unidades del
ejército estatal. Para no ir muy lejos, le recomiendo la experiencia del Plan
Patriota y su general Fracica. Su ruina no es resultado de un aguacero ni de la
maldición de un brujo. El Plan Patriota, la Fuerza Omega y las brigadas móviles,
han fracasado por los contundentes golpes de la guerrilla.
Es probable que en épocas electorales las FARC-EP incrementen sus golpes. Pero
eso, doctor Rangel, es apenas lógico. Se trata de coyunturas muy sensibles, de
momentos muy decisivos para el Estado, en que se renueva el personal politiquero
que saquea las arcas del Estado mediante la corrupción, y apenas obvio que las
FARC, siendo un actor político tan influyente, salga a desenmascarar a toda esta
pandilla de bandidos que disfrazados de redentores aparecen para engañar a la
gente más humilde con falsos discursos, como los que Usted hace ahora de
candidato al Senado, en la lista del mafioso Vargas Lleras, experiencia de la
que saldrá muy aburrido por que los votos no le alcanzaran para que lo capture
la cifra repartidora, sumándole otra derrota a su sinuosa hoja de vida, después
de su amarga frustración como candidato al consejo de Bogotá en las listas de
Carlos Ronderos. ¿Lo recuerda? 4. La cuarta sugiere que la actual ofensiva guerrillera es marginal e
intrascendente, dado que ocurre en puntos alejados de los grandes centros
urbanos de la nación. Don narcoparaco salió a decir que eran unos pocos
lunarcitos porque aun la culebra seguía viva. Sin embargo, no se entiende, que
si tales lugares (Putumayo, Nariño, Cauca, Valle, Choco, Caqueta, Guaviare,
Meta, Arauca, Guajira, Antioquía) no tienen valor estratégico, ¿por qué el
gobierno concentra allí mas de 20 mil soldados ejecutando el Plan Patriota, con
brigadas móviles, comandos conjuntos como la Fuerza Omega, bases militares,
despliegue aéreo permanente, lanchas, fuerzas especiales extranjeras y demás
infraestructura militar, que ha implicado un gigantesco despilfarro de
presupuestos públicos cercano a los 30 billones de pesos?. La falacia se
desmorona por si sola. 5. La quinta sugiere que la determinación del Manuel Marulanda Velez,
como máximo comandante de las FARC y del Secretariado de no negociar con AUV [el
presidente Alvaro Uribe Vélez] el Intercambio y la salida del conflicto armado
es completamente absurda. Monseñor Castro y Leonardo Carvajal, en Semana, han
hecho sesudas reflexiones para insinuar que uno no negocia con los amigos, que
eso lo hace con los enemigos.
Pero esta es una verdad a medias, Leonardo. Negociar no es la única alternativa
frente a un enemigo. La otra es derrotarlo. Ese justamente ha sido el objetivo
de Uribe frente a la guerrilla, con los malos resultados que ya conocemos. Y
como no lo logró, ahora el movimiento insurgente concentra todo el peso de su
fuerza para derrotarlo a él especialmente; sumando para tal propósito tanto
factores militares como políticos, lo que explica la invitación a Leyva Duran y
al expresidente López Michelsen, para que reciban dos policias de los canjeables
en un eventual Intercambio.
El de Hamas en Palestina es un ejemplo reciente de cómo para llegar al poder del
Estado no necesariamente se tienen que abandonar la lucha armada, que es lo que
propone la hipótesis de la negociación con el enemigo. A estas alturas de la
historia nacional pensar en desarmar a las FARC y convertir sus militantes en
inermes desmovilizados, en taxistas, en jefes de protocolos de clubes de la
oligarquía, o en malabaristas de la politiquería para que vayan a recibir cada
tiempo un cheque de 4 mil millones de pesos en el Ministerio del Interior como
ocurre con Petro, es una completa pendejada. 6. Otro sofisma sugiere que las FARC son el mejor jefe de debate de la
reelección de Uribe Vélez. Que con sus actos, la guerrilla está reeligiendo al
actual Presidente. Es lo que dice ese deforme y acuerpado cafre que dizque
gobierna en Arauca, en entrevista con Yamid. Ese es un argumento de los
arrepentidos del ELN, ahora en trance de desmovilización, para justificar su
felonía rompe paros. La reelección de Uribe Velez es una determinación de la
camarilla imperialista y oligárquica que da forma a un golpe de Estado para
impedir la emergencia popular que recorre a nuestro continente. Pero igual, si
no se hubiese autorizado la reelección, de fijo que ya nos tendrían encima el
neurótico y gritón ese de Germán Vargas Lleras, o a cualquier otro personajon
del mundo politiquero.
Por lo pronto miren cómo se desploma el Mesías en las encuestas y no por cuenta
de la última granizada en Bogotá, sino por el fracaso de su pomposa seguridad
democrática, que quedó hecha cenizas en esta época de cuaresma, con los últimos
golpes de las FARC. Por eso en esta campaña contra la reelección cada quien debe
aportar desde su propia fortaleza y ventaja comparativa. La consigna de las FARC
es: "Todos contra la reelección". La insidia de la guerrilla como jefe de debate
de Uribe, lo único que pretende es que las FARC se crucen de brazos y no hagan
nada. Pero se fregaron.
Dejemos así por ahora. Hay otras lindezas retóricas que contrastadas con la
realidad se van para el suelo como aquella del apoyo a Chávez, o la violación al
DIH [derecho internacional humanitario], o la presencia de menores en la
guerrilla, o la de las minas quiebra patas, en fin.
Allá ellos que se sigan echando mentiras. Mientras tanto que la historia siga su
curso que en la bajadita nos encontramos. ANNCOL