Latinoamérica
|
El jefe del Festival de Viña del Mar fue miembro de la terrorista CNI
Víctor Osorio Reyes
Crónica Digital
El productor general del Festival de la Canción de Viña del Mar, Sergio Canals,
cuenta con una contundente trayectoria en el Canal 13. Por eso, sorprendieron
las imputaciones del periodista Víctor Gutiérrez en el programa "SQP", quien
denunció que fue un agente de los servicios de seguridad de la dictadura
militar. No se equivoca.
Sergio Canals Baldwin fue uno de los principales colaboradores del recordado
Gonzalo Bertrán en la realización de programas tales como "Viva el Lunes". En
aquella actividad estaba en junio del 2000, cuando el Consejo de Defensa del
Estado solicitó al ministro en visita Sergio Muñoz que lo sometiera a proceso
como cómplice del homicidio del ex presidente de la ANEF, Tucapel Jiménez,
ocurrido el 25 de febrero de 1982.
En la sentencia del caso dictada por Muñoz se consignó que a fojas 1162 vuelta y
1166 vuelta constaban las declaraciones de Canals, quien expresó que "fue
oficial de Ejército y se desempeñó en la Central Nacional de Informaciones (CNI)".
Fue el "segundo comandante de la División de Inteligencia de la Región
Metropolitana entre 1981 y 1983", dijo, precisando que cumplió cumpliendo
funciones administrativas y subrogó al comandante de la División cuando se
ausentaba, "con el cual se reunían semanalmente los jefes de unidades, en donde
se impartían las instrucciones respecto de las prioridades de la parte operativa
y los medios con los que contaban para ello".
Uno de los jefes de unidad que mencionó era Alvaro Corbalán Castilla, a cargo de
la Unidad Antisubversiva de la Central.
Y recordó a las agrupaciones de Deportes, Educaciones, Asuntos Sindicales,
Religiosos y una Oficina de Asuntos Generales, las cuales "debían dedicarse a
buscar información conforme a órdenes que emanaban del Estado Mayor", en
circunstancias que "ninguna operación se cumplió sin el conocimiento del
comandante de la división".
A fojas 3856, Canals aclaró que el coronel Roberto Schmied Zanzi era el
comandante de la División de Inteligencia Metropolitana, en la cual trabajó.
Añadió que "dentro de los medios que realizaban sus funciones los agentes
estaban seguimientos, vigilancias, intercepciones telefónicas y recolección de
información en general. En lo relativo a las intercepciones telefónicas estaba a
cargo el coronel (Jorge) Vizcaya y se encontraba la unidad en la parte posterior
del cuartel central".
Señaló que el análisis de inteligencia se procesaba y daba origen a informes que
eran confeccionados diariamente o día por medio, los que "eran entregados
personalmente por el director al Presidente de la República con quien se reunía
para estos efectos todos los días, día por medio o en las oportunidades que el
Presidente lo requería".
Además, dijo, "el director integraba el Comité Político y asistía a las
reuniones de Gabinete". Manifestó que ingresó a la Central Nacional de
Informaciones en 1980 y se retiró en febrero de 1983 y de esta fecha hasta 1985
prestó "seguridad indirecta" a Pinochet en los viajes que realizaba en la
Carretera Austral.
En esa última labor observó que "realizaba visitas al sur en los meses de
verano, el cual recibía las informaciones diarias que se le enviaban sobre la
información del país".
A fojas 1150 y 3183 Roberto Schmied declaró que mientras ejerció como comandante
de la División de Inteligencia Metropolitana "no se hacía nada sin su
conocimiento, puesto que estaba al tanto de todo, sin que pueda responder de
aquello que sucedía en su ausencia, en que quedaba como segundo comandante
Sergio Canals". Por su parte, en la declaración indagatoria de Alvaro Corbalán,
a fojas 2408 y 3133, dijo que en la CNI estuvo a cargo de "una unidad de
búsqueda de información dependiente de la División de Inteligencia
Metropolitana, comandada por Roberto Schmied y como segundo jefe Sergio Canals".
La investigación del juez Muñoz estableció que desde 1976 se efectuaron
"seguimientos y vigilancias" a Jiménez. Asimismo, le "confeccionaron una carpeta
con antecedentes personales, laborales, gremiales y red familiar". También
realizaron "escuchas a sus conversaciones telefónicas y otras actividades
encubiertas destinadas a conocer las labores gremiales que impulsaba".
En ese sentido, el ex agente Miguel Hernández Oyarzo señaló a fojas 3733 que en
1979 quedó a cargo del área sindical de la CNI, que estaba dedicada a obtener
principalmente información "del denominado Grupo de los Diez y la Coordinadora
Nacional Sindical, para lo cual se les cursaba órdenes de búsqueda de las
acciones que se sabía que estas organizaciones emprenderían".
Así, recordó que "en febrero de 1982 se enteró por la prensa de un llamado que
realizó Tucapel Jiménez Alfaro para la unidad de lo que denominaba trabajadores
de Chile (…) Como era su deber informó al estamento superior, entregando un
memorándum escrito a sus superiores Roberto Schmied Zanzi y Sergio Canals".
Como se sabe, ese llamado fue determinante en la decisión de asesinar a Jiménez.
El 24 de agosto de 2000, el ministro Muñoz sobreseyó "parcial y temporalmente"
al hoy director de programación del Festival de Viña "por no existir
presunciones suficientes" para atribuirle responsabilidad en el asesinato de
Tucapel Jiménez.
Sin embargo, ello no desmiente en modo alguno su participación de mando en la
CNI, "principal organismo del Estado a cargo de la represión política y la
contrainsurgencia" desde 1978, como señaló el Informe de la Comisión Nacional de
Verdad y Reconciliación, con la secuela de una enorme lista de arrestos
arbitrarios, ejecutados en falsos enfrentamientos, amedrentamientos y tortura.