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Latinoam�rica

Bachelet, y las se�ales de un nuevo desencanto

Eduardo Andrade Bone

Despu�s de una semana de haber asumido como presidenta de Chile, Michelle Bachelet, comienza a dar las primeras se�ales del continuismo, m�s que del cambio. Las grandes expectativas que se ha hecho el pueblo chileno, r�pidamente comienza a ser cubierta por una nebulosa cada vez m�s oscura y frustrante.
Ya desde antes que asumiera como primera mandataria de la naci�n, observ�bamos ya sin asombro, como la lacra pol�tica de la Concertaci�n, cual jaur�a se pelea por las diversas cuotas de poder, y la m�xima responsabilidad en las diversas empresas que a�n son parte del Estado chileno.
En los tres primeros d�as de su gesti�n presidencial, alrededor de 700 pobladores sin casa, se tomaron unos sitios eriazos en el sector alto de la capital chilena con el objeto de presionar, para una pronta soluci�n a su falta de vivienda. La �nica respuestas que encontraron estos pobladores, fue la represi�n de las fuerzas policiales uniformadas del Estado chileno, que de una manera desproporcionada actuaron como en los mejores tiempos de la dictadura.
D�as posteriores los pobladores sin casa resolvieron realizar una marcha hasta la sede del Gobierno, con el objeto de entregarle una carta a la flamante presidenta de Chile, para exponerles su problema, sin embargo no fueron recibidos por ninguna de las nuevas autoridades, limit�ndose a tener que dejar la misiva en la Oficina de Partes del Palacio de la Moneda.
Al d�a siguiente los pobladores decidieron realizar una nueva marcha hasta el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, para plantear su situaci�n. La respuesta fue el cierre del ministerio y la desaparici�n de la nueva ministra Patricia Poblete, sin que los pobladores tuvieran la oportunidad de dar a conocer su situaci�n.
Ahora esta situaci�n que han tenido que enfrentar estos chilenos sin vivienda, llama profundamente la atenci�n, pues el gobierno de Michelle Bachelet, con bombos y platillos, dio a conocer que ella desarrollar�a un gobierno escuchando a la ciudadan�a, dialogando y conociendo los problemas de la gente. Sin embargo en la pr�ctica misma ha quedado demostrado, que los problemas reales del pueblo chileno, poco importan y no merecen ser escuchados.
Por otro lado, la prensa adicta al sistema capitalista neoliberal, de una forma premeditada, las acciones desarrolladas por los pobladores, fueron distorsionadas, manipuladas, acusando a �stos de violentistas, extremistas, de subvertir el orden p�blico y de ser manejados por personas ajenas al movimiento. Que son las respuestas cl�sicas que encuentran quienes luchan por sus reivindicaciones m�s justas, como es tener el derecho a la vivienda.
La Declaraci�n Universal de los Derechos Humanos en su Art�culo 16, inciso 3 dice : "La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protecci�n de la sociedad y del Estado". Luego en su Art�culo 17 agrega: "Toda persona tiene derecho a la propiedad privada, individual y colectivamente".
Luego en su Art�culo 25 se�ala: 1. "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, as� como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentaci�n, el vestido, la vivienda , la asistencia m�dica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguro en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de p�rdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad". Bueno, el asunto es que la presidenta Bachelet, expres� que bajo su reinado, se respetar�an f�rreamente los derechos humanos de todos los chilenos. Sin embargo, cabe aclarar que durante 16 a�os de gobiernos de la Concertaci�n, al calor de la Declaraci�n Universal de los Derechos Humanos, en Chile se siguen violando los DDHH esenciales. Adem�s porque el modelo econ�mico capitalista neoliberal, imperante desde la �poca de la dictadura, en su esencia, es violador de los derechos humanos, que dice la primera mandataria que se respetaran bajo su gesti�n. Lo cierto, es que en Chile, hay un gran trecho entre las palabras y la realidad, lo que por cierto es un s�ntomas m�s del desencanto que han venido viviendo los chilenos.
Pero el desencanto tambi�n se produce, cuando la Bachelet, decide designar como Ministro del Interior, al Dem�crata Cristiano, Andr�s Zaldivar, uno de los elementos m�s reaccionarios de la DC, y que en el gobierno de Salvador Allende jug� un papel activo en la Confederaci�n por la Democracia (CODE), buscando crear las condiciones propicias para el golpe de Estado, de hecho el "enano maldito", como le puso el pueblo chileno, anduvo posteriormente golpeando los cuarteles para derrocar al gobierno de la Unidad Popular. Pero no s�lo eso, tambi�n se la jugo por traer al ex dictador criminal y ladr�n desde Londres, cuando este fue detenido por orden del juez espa�ol, Baltasar Garz�n.
La designaci�n del Ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, tambi�n DC, produce cierto desconcierto, pues es uno de los fan�ticos del modelo econ�mico capitalista neoliberal y que sostiene adem�s, la necesidad de mantenerse alineado con las pol�ticas terroristas y genocidas de la Casa Blanca. Pero no s�lo eso, Foxley tambi�n es partidario de que en Chile, se apliquen la impunidad y las leyes de punto final, para favorecer a los violadores de los DDHH y establecer el "borr�n y cuenta nueva".
Y con respecto a la designaci�n del Ministro de Hacienda, Andr�s Velasco, es otro de los formados en la defensa del neoliberalismo, del mercado y la competencia salvaje.
En sus primeras declaraciones p�blicas, se�alo "que es necesario profundizar y consolidar el modelo econ�mico" de la dictadura y que beneficia ampliamente a los grupos econ�micos chilenos y las trasnacionales.
Ahora, observando el conjunto de los ministros que ocupan responsabilidades en las diversas carteras, la mayor parte de ellos, son grandes defensores del actual modelo econ�mico, que desde la �poca de la dictadura, ha generado grandes desigualdades sociales, que ha beneficiado al 10% que tiene el poder econ�mico en el pa�s, y que ha perjudicado a las grandes mayor�as nacionales.
Pero al llegar a su primera semana de gobierno, Lady Bachelet o la "Gordi", como suelen llamarle sus amigos m�s cercanos, le puso el broche de oro al desencanto, al designar en el Consejo de Reforma Provisional, un equipo de tecn�cratas que no son otra cosa que "perros guardianes", de los empresarios que tienen a su haber el control del mercado provisional. En este flamante equipo, hay miembros de la extrema derecha (UDI-RN), de la coalici�n de Gobierno y hasta un ex ministro de Hacienda de la dictadura, los cuales ser�n los encargados de darle un toque cosm�tico al negocio de las pensiones, y que es uno de los cambios estrellas de la actual administraci�n de gobierno.
Es m�s, el nuevo ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, expres� a la prensa que los industriales deben estar tranquilos, pues nadie pretende liquidar el actual sistema de pensiones (FP), y que se continuara con el sistema de capitalizaci�n individual. Por lo tanto, no se pretende volver al antiguo sistema de reparto, m�s solidario o tripartito como solicitan las organizaciones de los trabajadores.
De all� que esto de la continuidad y el cambio, no es otra cosa, que una falacia m�s de los gobiernos post dictadura. La continuidad se expresa en el cogobierno con el pinochetismo, en la concesi�n y conciliaci�n ante los intereses del empresariado nacional y la consolidaci�n del modelo econ�mico vigente. El cambio al cual se alude, no es otra cosa, que afinar las premisas legales pertinentes y que pongan a buen recaudo, las pol�ticas de la oligarqu�a financiera nacional. Finalmente, se podr� decir que es un poco prematuro emitir juicios a tan s�lo una semana de haber asumido la presidencia, sin embargo, lo que marca definitivamente el accionar de cualquier gobierno, es precisamente hacia donde apunta en lo econ�mico.
Cuando el pinochetismo le dice a Bachelet, que van a realizar una oposici�n dura y fiscalizadora, lo que en realidad le est�n diciendo, es que ellos no est�n dispuesto a aceptar cambios de fondo o radicales en el modelo econ�mico, o sea, que ellos fiscalizar�n cualquier intento que perjudique los intereses econ�micos de los grupos econ�micos, las trasnacionales y la oligarqu�a financiera nacional.
Por ello no ser�a raro, que una vez m�s, despu�s de que la gente ha depositado grandes expectativas en el gobierno de Bachelet, nos encontremos a las puertas de nuevas frustraciones, de nuevas falsas promesas, de pol�ticas de parche y desencantos, como han sido los 16 a�os de gobiernos concertacionistas, al servicio de los grandes capitales chilenos y extranjeros.

Fuente: lafogata.org

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