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En el día de ayer, la ministra de Defensa Nacional, Azucena Berrutti, acompañó al comandante Carlos Díaz en una recorrida por las instalaciones del Departamento II del Estado Mayor del Ejército. Allí se le mostraron "los escasos archivos" sobre la dictadura que poseen los servicios de Inteligencia del arma, consistentes en su mayoría en "recortes de prensa acumulados durante el proceso militar, algunas actas (...) y algunos documentos provenientes del exterior." La ministra ordenó lacrar un armario en el que se supone existen archivos secretos de la dictadura. La ceremonia se realizó en presencia de un escribano público.
Las fuentes militares del diario El País aseguraron que "los registros sobre los numerosos detenidos que hubo durante los 12 años del proceso militar, fueron en su mayoría destruidos antes y durante el advenimiento de la democracia", coincidiendo así con el comandante en jefe de la Armada, Juan Fernández, que el pasado 1º de febrero afirmó que los archivos de la marina fueron "destruidos en los últimos 20 años, sobre todo en la última década", por orden de los sucesivos presidentes.
El presidente Tabaré Vázquez nada ha dicho todavía al respecto; el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa dijo que la afirmación le "sorprendió"; el ex integrante de la Comisión para la Paz y asesor del presidente Jorge Batlle, Carlos Ramela, dijo que "nunca nadie informó sobre esto"; y el ex vicepresidente de Luis Lacalle, Gonzalo Aguirre, que era la primera vez que oía "semejante afirmación".
Porque la palabra "Militar" se escribe con la "M" de "Mentira", resulta muy difícil aceptar esta presunta destrucción de archivos. Los militares uruguayos mentían en los años setenta cuando decían que no torturaban.
Mentían cuando decían que no habían detenido a Elena Quinteros y a tantos otros desaparecidos. Mentían cuando decían que estaban defendiendo a la Patria y trabajando por el Desarrollo del país mientras llenaban sus bolsillos con los dineros del Estado. Mentían cuando decían que no había restos de desaparecidos en las unidades militares. Mienten ahora cuando siguen sin decir donde están (sólo la Fuerza Aérea entregó a sus desaparecidos). ¿Por qué habríamos ahora de creerles cuando nos dicen que destruyeron sus archivos?                   

Fuente: lafogata.org