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Termina paro en provincia petrolera de Ecuador
Gonzalo Solano
Un paro en la provincia petrolera de Napo terminó el viernes luego de que el
gobierno accediera a construir obras como carreteras y un aeropuerto a un costo
de unos 100 millones de dólares, además de la liberación de los detenidos que se
registraron durante las protestas.
"Quiero decirle al país entero que esa fue una respuesta a la falta de atención
de los gobiernos de turno", dijo la prefecta (gobernadora) Gina San Miguel, al
confirmar la terminación del paro de actividades y del estado de emergencia.
San Miguel y el alcalde de la localidad de Quijos, René Balladares, fueron parte
de la treintena de personas detenidas el martes en enfrentamientos entre la
policía y manifestantes. Ambos fueron dejados en libertad horas después.
San Miguel, en declaraciones a canal 4 de televisión, dijo que obtuvo del
gobierno ofrecimientos para terminar la carretera troncal amazónica, la
construcción del aeropuerto, fondos económicos para la provisión de servicios
básicos como agua alcantarillado y luz eléctrica, entre otros.
"Hemos buscado mecanismos de diálogo con todos los gobiernos de turno y,
lamentablemente, no han habido respuestas y se va acumulando ese sentimiento (de
inconformidad)".
El ministro de Gobierno, Alfredo Castillo, aseguró que "hemos llegado a una
solución, pensamos que es de buen pronóstico".
El acuerdo entre las autoridades de Napo y el gobierno, tras 10 horas de reunión
en esta capital, establece el fin del estado de emergencia, la liberación de
unos 35 detenidos por infracciones menores y el compromiso de suscribir acuerdos
para la construcción de un aeropuerto, previa la presentación de estudios, a
asfaltar carreteras de la amazonia, apoyar programas de educación, entre otros.
Los habitantes de la provincia de Napo iniciaron desde el lunes una paralización
de actividades exigiendo recursos económicos para obras, la cual estuvo matizada
por violentas protestas y enfrentamientos con la policía, a cuyos efectivos los
manifestantes atacaron incluso con tacos de dinamita, dejando un saldo de casi
una decena de heridos graves en ambos bandos.
Para presionar por sus demandas, el lunes cientos de personas se tomaron una
estación de bombeo del oleoducto estatal, impidiendo por casi 17 horas el
transporte de petróleo y causando pérdidas económicas por 11 millones de
dólares.
El martes hicieron lo mismo con una estación de un oleoducto privado, que
transporta unos 130.000 barriles diarios, pero el jueves fue desalojada en la
madrugada la estación de bombeo Sardinas (120 kilómetros al sureste de Quito).
El tubo privado, denominado Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), es propiedad de
las empresas Occidental (EE.UU), Encana (Canadá) y Repsol-YPF (España), que aún
no han informado las pérdidas registradas.
El principal producto de exportación de Ecuador es el petróleo, cuyas divisas
generan alrededor del 43% del presupuesto fiscal del país.