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Latinoamérica

 La mayor ocupación vertical de América del Sur bajo amenaza de desalojo

El Edificio Prestes Maia, la mayor ocupación vertical de familias sin techo del continente, se encuentra bajo amenaza de desalojo.
Con sus 2500 personas, el edificio será reintegrado al Sr. Hamuche, quien acumuló una deuda de cerca de 5 millones de reales en impuesto predial y mantuvo el edifico abandonado por 20 años. La enorme deuda y el abandono justificarían que el edifico se tornara propiedad pública; no obstante, será devuelto poniendo a centenares de personas en la calle.

Por integrantes del Colectivo Integracao sem posse.
Especial para ANRed.

Las 468 familias del Movimiento de Sem Teto do Centro (MSTC) de Sao Paulo, que viven desde 2003 en el edificio de 22 pisos, lo limpiaron y estructuraron, así como le devolvieron su utilidad, ya que antes de su llegada se encontraba en pésimo estado y simplemente cerrado, dando morada a ratas e insectos como sucede con tantos otros edificios en el centro de Sao Paulo.
            El viernes 27 de enero, se reunieron representantes de las familias, coordinadores y la comandancia de la policía encargada de realizar el desalojo. En esta reunión fue apuntada una fecha (no revelada exactamente por motivos de "estrategia"): entre el día 15 y 21 de febrero llegarían tropas -según fue dicho, "preparadas para todo"- a la puerta del edificio.
            Las familias fueron avisadas que deberían salir antes de esa semana para evitar choques y, cuando indagaron para donde deberían ir, la respuesta fue corta: "para la calle o para donde sea".
            Así la administración de la ciudad ha respondido a innumerables desalojos desde que el Señor José Serra asumió el gobierno de la mayor ciudad brasileña a inicios de 2005. Su proyecto de "revitalización del centro de Sao Paulo", pago con dineros internacionales, se ha caracterizado por la expulsión sistemática de familias y trabajadores de baja renta y por malos tratos a personas que viven en las calles por parte de la Guardia Civil Metropolitana y la Policía Militar (muchas veces acompañados por funcionarios de limpieza pero nunca por profesionales de servicio social).
            Esto demuestra la orientación del gobierno municipal y estatal, que tratan a estas personas como elementos criminales que deben ser combatidos y perseguidos sin tregua para que se alcance así un ideal de ciudad "desarrollada".
            En Sao Paulo se construyen símbolos de esta política: rampas de cemento debajo de los puentes para que las personas sin techo no puedan estar en esos lugares. La prensa paulista las ha llamado "rampas anti-mendigos". No se puede dejar de pensar en lo irónico que es el uso de una gran cantidad de materiales constructivos para hacer un monumento de exclusión social en una ciudad que necesita soluciones de vivienda.
            Sao Paulo es una ciudad que ejerce liderazgo regional; es un importante polo de desenvolvimiento económico que actualmente vivencia prácticas "higienistas" y de "limpieza social" a la luz del día y con la tolerancia de una gran parte de la población. Sabemos, porque la historia nos lo ha comprobado, que el desenvolvimiento económico, político y cultural no puede estar desvinculado de prácticas que busquen la justicia social y el bienestar de todos; por esto se torna importante que se mire críticamente desde todas las partes del mundo la actual situación de la población baja renta en el centro de Sao Paulo y que se 'cobren' de los administradores y de la población nuevas actitudes.
            Pedimos a todas las entidades que, desde sus lugares, se tornen observadoras de la situación de miles de personas que viven, trabajan, duermen en las calles de esta megalópolis y que no sólo luchan contra el desempleo o subempleo y todo tipo de dificultades generadas por la mala distribución de renta, sino que también enfrentan un gobierno que las ve como enemigas públicas, que ha hecho declaraciones preconceptuales a la prensa para justificar sus actos y que erige una ciudad para que pocos obtengan mayores lucros en detrimento de la expulsión de otros.
            Es importante que se apoye a las familias del Prestes Maia y que se vigilen los actos oficiales referentes a este desalojo, pues en otras oportunidades las fuerzas públicas ya mostraron su violencia contra los sin techo. En este caso específico, se trata de la expulsión de un gran número de familias de un edificio con una única salida, lo que hace que el acto de desalojo sea realmente preocupante.
            El Prestes Maia es un laboratorio de revitalización humana real del centro de Sao Paulo, donde se han construido proyectos individuales y colectivos, donde funciona una biblioteca, hay talleres, reciclaje de basuras, organización funcional y existen proyectos de cultura y educación.
Por todo esto Prestes Maia es un símbolo importante de una sociedad ecuánime, donde se encuentran jóvenes, niños, adultos, emigrantes de varias regiones del Brasil y de países vecinos más pobres, madres y padres solteros, viejos, profesionales, estudiantes universitarios, artistas, periodistas, todo tipo de profesionales y gente de todo el mundo. Se apunta a la construcción de un proyecto nuevo en el centro de Sao Paulo, de la Sao Paulo que fue construida gracias a la fuerza justamente de esos trabajadores que hoy son amenazados y criminalizados.
            Poner familias en la calle, personas de edad avanzada o deficientes, hacer que niños paren con sus actividades escolares y abandonen la escuela es inconstitucional en Brasil. Retirar de las personas su derecho a escoger donde vivir es contra los derechos básicos del ser humano.
            No a la expulsión de la población de baja renta del centro de Sao Paulo.
            No al desalojo de las familias del Prestes Maia.
            Pedimos que una carta sea enviada al Prefecto de Sao Paulo, con copia al Secretario de Habitación y al Subprefecto de la región de Se (centro de Sao Paulo) apuntando su solidaridad con las familias del Prestes Maia.
            Solicitamos su observancia en las acciones que serán tomadas y que esta denuncia sea repasada a otras entidades de derechos humanos internacionales.   

Fuente: lafogata.org