Latinoamérica
|
Conclusiones de la Cumbre social por la Asamblea Constituyente
Bolpress
Ukhamawa Noticias
Los días 15, 16 y 17 de febrero de 2006, en el campus
de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno La Cumbre Social por la Asamblea
Constituyente, fue convocada por las organizaciones sociales de Bolivia, en
vista a que en Noviembre del 2005 las Organizaciones Sociales que forman parte
del Pacto de Unidad vieron la necesidad de convocar a una Cumbre Social en
Febrero del presente año, para encontrarse con Organizaciones Sociales Urbanas y
consensuar una propuesta sobre Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente y
avanzar en la socialización de contenidos de la nueva Constitución Política del
Estado. En Diciembre del 2005 el Movimiento Nacional por la Declaración de
Camiri y la Asamblea Constituyente se suma a este esfuerzo y poco a poco muchas
otras organizaciones van sumándose a la
convocatoria de esta Cumbre Social.
La dirección del acto de clausura del tercer día estuvo a cargo de
Gustavo Laberán y Pedro Nuni, el segundo hizo referencia la importancia de que
los pueblos indígenas participen en la Asamblea Constituyente, por lo que
ratificó la decisión del pacto de unidad de luchar por la habilitación de las
circunscripciones especiales para garantizar la presencia de los pueblos
indígenas de la amazonía y del oriente boliviano, así también de los
afrobolivianos.
Ramiro Galindo de la CPESC, pasó lista de las organizaciones sociales
urbanas y rurales.
Se conformó la mesa del presidium compuesto por los representantes de
cada comisión.
CONCLUSIONES
COMISIÓN.- LEY DE CONVOCATORIA:
1. Fortalecer y consolidar el proceso de ARTICULACION SOCIAL
construido en base al PACTO DE UNIDAD de las organizaciones indígenas,
originarios y campesinas en fraterna alianza con LAS ORGANIZACIONES SOCIALES
URBANAS, como garantía para que los procesos de cambio no se detengan, pese a
cualquier intento que realicen las oligarquías criollas ligadas a los intereses
transnacionales.
2. La Asamblea Constituyente, Fundacional, Soberana y Democrática
es el mecanismo que debe reparar la exclusión histórica de mas de 500 años, de
las naciones y pueblos indígenas y originarias, por lo tanto debe garantizar la
presencia y participación de estos y consecuentemente con este planteamiento, se
resuelve respaldar la propuesta de Ley de Convocatoria a la Asamblea
Constituyente del gobierno, si se incorporan circunscripciones indígenas
especiales para 32 constituyentes: 16 constituyentes de Tierras Altas,
designados por usos y costumbres y 16 constituyentes de Tierras Bajas y
afrobolivianos, designados como candidatos por usos y costumbres y, elegidos
como constituyentes por voto universal y directo.
3. Garantizar la representación paritaria de hombres y mujeres en
la Asamblea Constituyente.
4. Expresamos nuestra solidaridad con los discapacitados de toda
Bolivia y lucharemos para que la protección del Estado les alcance a todos.
5. Se dispone la movilización general y nacional, para garantizar
la aprobación de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente y la
realización del evento a partir del 6 de agosto del año en curso.
6. Nos oponemos al carácter vinculante departamental del referéndum
autonomico, porque la Asamblea Constituyente sera el escenario donde se
resuelvan las condiciones de aplicacion de las autonomias departamentales,
indígenas territoriales y municipales, sin afectar la unidad nacional y
garantizando el beneficio de los recursos naturales para todo el pueblo
boliviano.
COMISIÓN 2.- Contenidos de la Constitución Política del Estado
La mesa tuvo por objetivo socializar las diferentes propuestas de las
organizaciones sociales, las que a continuación se desarrollan en los aspectos
más relevantes:
El carácter del estado. Tras la crisis del estado nación
monocultural, todas las propuestas planteadas coinciden en que el estado
centralista no va más. Al mismo tiempo, estamos alertas y rechazamos totalmente
la posibilidad de que ese centralismo de las oligarquías se reproduzca, ahora
bajo el disfraz de las autonomías departamentales. Frente a la perdida de
legitimidad del sistema político de dominación de una minoría criolla sobre las
mayorías indígenas y originarias, se plantea el estado plurinacional. Ello no
significa desmembrar el país o el estado. Por el contrario, se plantea, en
diferentes grados según diferentes propuestas, la necesidad de un estado
unitario pero que responda plenamente a la pluralidad de naciones o, dicho de
otro modo, un estado plurinacional que nos reunifique. Somos concientes que tal
estado plurinacional no nace de la simple voluntad o de una declaración y que
será el resultado de un proceso, pero al mismo tiempo es un proceso que ya
iniciamos y que
es irreversible. Asimismo mantenemos la definición de país plurilingüe y
multiétnico. Esto supone la oficialización de los idiomas originarios existentes
y su uso obligatorio en la administración pública y en todo el sistema
educativo.
Varias de las propuestas contienen también sugerencias sobre la
reorganización de los poderes del gobierno central, la forma de elección de
presidente y vice, la eliminación del Senado y la creación de un sistema
unicamaral con representación territorial, la creación de un Concejo nacional de
pueblos indígenas y otras iniciativas. El modelo económico nacional sugerido
plantea el eje de la reciprocidad y la redistribución.
El proceso de construcción de ese estado plurinacional supone la
reconfiguración territorial del país. Hasta ahora se ha basado en departamentos,
provincias y municipios como resultado de la implantación de un modelo europeo y
de un sistema de administración político-militar, de un territorio ocupado. Un
número de propuestas plantea la desaparición de los actuales departamentos y
provincias y la creación de un nuevo modelo de organización territorial. Otras
plantean un modelo binario donde las prefecturas estén bajo la fiscalización de
un concejo de las unidades territoriales indígenas. Este modelo se basa en el
reconocimiento de los sistemas políticos plurales que han permitido que
subsistan hasta ahora formas de autogobierno en los pueblos indígenas y
originarios, y también en las organizaciones campesinas. Se plantea, con
diferentes nombres, la introducción de la figura de la Unidad Territorial
Indígena Autónoma -UTIA- (APG), o Entidad Territorial Indígena Originaria - ETIO-
que incluye los municipios indígenas (Raqaypampa), o Territorios y Municipios
indígenas (OICH). Es necesario todavía establecer con más claridad la relación
entre dichas entidades territoriales político administrativas y las formas de
propiedad territorial como son las TCOs.
El reconocer estas formas propias de organización política y
autogobierno, se basa en el concepto de lo que en las propuestas se denomina
autodeterminación de los pueblos indígenas y originarios. Esto supone el rechazo
del concepto de autonomía, por considerar que aceptar ese concepto podría
llevarnos a legitimar de alguna manera la demanda autonómica del Comité Cívico
de Santa Cruz la cual es rechazada de forma rotunda. La autodeterminación apunta
principalmente al control sobre los recursos naturales, tanto de suelo, subsuelo
y vuelo. Sin embargo, otras posiciones, sobre todo de las organizaciones
urbanas, apuntan a que es el gobierno central quien debe ejercer el control
sobre los recursos naturales, pero en acuerdo con las organizaciones y pueblos
indígenas en cuyos territorios se encuentran.
El concepto de autogobierno implica el reconocimiento de la
pluralidad jurídica, es decir, de la vigencia de los usos y costumbres. Bajo ese
marco se establece el sistema de autoridad propia, el sistema de justicia
comunitaria y la normativa de la convivencia cotidiana. El funcionamiento de los
órganos de gobierno puede o no implicar una división de poderes (ejecutivo,
legislativo o judicial) ya que la base de tal funcionamiento es la asamblea,
cabildo u otras formas de reunión de las comunidades que toman sus decisiones en
expresiones de democracia directa, donde el pueblo delibera y gobierna.
Sin embargo, esto no significa que se declinan los derechos
ciudadanos, por el contrario varias de las propuestas enfatizan la necesidad de
la igualdad ante la ley, del acceso gratuito a la justicia y de la independencia
del poder judicial del estado (CONAMAQ). Una de las propuestas incluye la
elección directa de los jueces (APG) quienes deben reconocer los usos y
costumbres. Se plantea modificar la actual relación entre derechos individuales,
sociales y colectivos, dando mayor preeminencia estos últimos.
La reintegración territorial, la re-territorialización o el
reconocimiento de los territorios indígenas y originarios supone al mismo tiempo
la solución al problema del latifundio. El latifundio improductivo debe ser
revertido y aquellos latifundios que atentan contra la continuidad territorial
de las unidades territoriales indígenas deben ser expropiados por el estado y
dotados a las comunidades y pueblos originarios e indígenas.
La CPM-B plantea que las Unidades Territoriales Etnico Culturales (UTEC)
suponen la completa disponibilidad, uso y goce de los recursos naturales en su
territorio. El estado debe consultar para poder explorar o explotar dichos
recursos.
Diversas propuestas se refieren a la necesidad de una educación
propia, dado que las funciones de autogobierno suponen jurisdicción sobre los
sistemas de educación y de salud. Sin embargo, al mismo tiempo se enfatizó que
el estado a través del gobierno central es el responsable en primer término de
la educación y la salud de la población en todo el territorio del país. El
gobierno central mantiene la función de planificación.
COMISIÓN 3.- ACTUALIZACIÓN DE LA AGENDA DE CAMIRI
DECLARACION DE CAMIRI
Sobre la Asamblea Constituyente:
Reafirmamos la Asamblea Constituyente como una demanda definitivamente
nuestra, una demanda de los pueblos, conquistada con el sacrificio de hombres y
mujeres, y rechazando el intento de relegitimación y manipulación de
los aparatos partidarios y todos los que nos han negado esta oportunidad y ahora
se quieren apropiar de ella.
Proponemos y acordamos fortalecer la Coordinadora Nacional por la
Asamblea Constituyente y la Declaracion de Camiri, con todas las organizaciones
sociales urbanas y rurales para defender la Asamblea Constituyente y
exigir la aprobación inmediata de la ley de convocatoria.
Esta Coordinadora Nacional deberá ser la encargada de garantizar el
cumplimiento de las resoluciones de esta Cumbre Social y vigilar todo el proceso
encaminando hacia la Asamblea Constituyente, para que la misma se desarrolle
según los objetivos planteados por el pueblo boliviano.
La aprobación de la ley de convocatoria tiene que ser AHORA.
Ratificamos el apoyo al proyecto de ley de convocatoria de Asamblea
Constituyente presentado por el Pacto de Unidad de las Organizaciones Indígenas,
Originarias y Campesinas con las siguientes aclaraciones: la ratificación de la
paridad y alternancia para garantizar la presencia de las mujeres e incluyendo
además una participación equitativa para las y los jóvenes a partir de los 18
años como candidatos y candidatas. No es un imposible. Sabemos que se puede.
Se debe impedir, mediante la Ley de Convocatoria, que los que han sido
diputados, senadores, ministros o alcaldes y todos aquellos políticos corruptos
del sistema puedan postular como candidatos a constituyentes.
Exigimos que se reconozca en la ley de convocatoria a las organizaciones
locales, regionales, con personería jurídica y socialmente reconocida, (de)
pueblos indígenas, originarios, afrodescendientes sin exclusión por
sexo, religión o impedimento físico para que puedan proponer sus
candidatos en las circunscripciones "uninominales".
Exigimos que la Ley de Convocatoria defina que los principios de
rendición de cuentas, revocabilidad y transparencia sean mandatarios para los
constituyentes electos.
En la Constituyente demandaremos y vigilaremos que se logre lo siguiente:
RECUPERACION DE TODOS LOS RECURSOS NATURALES (Y) ESTRATEGICOS PARA LAS
BOLIVIANAS Y BOLIVIANOS, MEDIANTE EL EJERCICIO DEL DERECHO PROPIETARIO
INALIENABLE DEL ESTADO, BASANDO SU ADMINISTRACION EN LOS PRINCIPIOS DE
SOLIDARIDAD Y RECIPROCIDAD.
Por lo tanto rechazamos la firma de cualquier Tratado de Libre Comercio,
nos declaramos en emergencia ante la traicionera manipulación con la que se
pretende firmar en Colombia un texto de acuerdo de los gobiernos andinos.
Nos sumamos a la Movilización Andina de rechazo al TLC y expresamos
que el actual Presidente de la República no puede firmar ningún acuerdo de libre
comercio. Cualquier tratado o convenio internacional debe ser con consulta
previa o por iniciativa consensuada del pueblo boliviano, como ser aquellos
acuerdos regionales que nos beneficien.
Exigimos al actual gobierno nacional la abrogación inmediata de los 4
decretos de contrareforma agraria, concesiones forestales y títulos a
latifundistas, promulgados por los gobiernos de Carlos D. Mesa y Rodríguez Velze
a favor de latifundistas. Para ello se debe hacer un cambio en los
administradores de justicia para garantizar estos y otros procesos.
Que el actual gobierno acelere la tramitación de las TCOs dotándolos de
plenos derechos para construir un país plurinacional, teniendo en cuenta usos y
costumbres.
Demandamos reconocimiento pleno de los derechos al territorio de los
pueblos indígenas, naciones originarias y afrodescendientes, respetando los
derechos de todos los trabajadores y sectores empobrecidos por el modelo
neoliberal ya sea en la ciudad o en el campo. Se propone la realización, previa
a la Asamblea Constituyente, de un referéndum proponiendo la inmediata reversión
de todo latifundio y la redistribución de la tierra a las comunidades
campesinas, indígenas y originarias con tierra insuficiente y a los campesinos
sin tierra.
Demandamos al Estado el derecho al territorio, que incluya el derecho al
control social de la educación en todos los niveles, respetando la sabiduría de
pueblos indígenas originarios y la sabiduría popular, el control a la
salud y a todas las políticas sociales para que beneficien a todas y todos,
mujeres, hombres, niños y niñas, adolescentes, jóvenes, personas con
discapacidades, de cualquier generación, origen u opción quienes se beneficiarán
de esos servicios sin discriminación alguna y de manera gratuita.
Exigimos el derecho a consulta y veto de la población ante cualquier
decisión del
Estado en todos sus niveles y ámbitos que atente los derechos colectivos
y humanos.
Reconocimiento de la ciudadanía plena de la niñez y la adolescencia en
todos los mecanismos de decisión y participación en la ciudad y en el
campo. Proponemos que la educación y la salud no sólo sean políticas soberanas
sino plurales, controladas por el conjunto de la sociedad y con pleno derecho de
la niñez, la adolescencia y las mujeres así como todo sector discriminado a la
plena participación y al ejercicio de la ciudadanía.
No es difícil de entender lo que decimos. Pero lo dejaremos más
claro todavía.
Este país es nuestro y lo queremos para nosotras y nosotros. Para todas y
todos los que vivimos en Bolivia.
Sobre nuestros Recursos Naturales Estratégicos: HIDROCARBUROS
Declaramos que el Segundo Encuentro Social Alternativo enaltece y valora la
lucha de los movimientos sociales en Bolivia por la nacionalización de sus
recursos naturales como un derecho soberano de los pueblos.
Por lo tanto demandamos:
1. Los recursos naturales son propiedad inalienable de los pueblos
y la base de su desarrollo. Su entrega ilegal e inconstitucional a cualquier
persona jurídica, nacional o extranjera, pone en peligro la existencia de las
naciones.
2. La vocación nacional en materia de hidrocarburos NO es su
exportación como materia prima, sino su industrialización en el territorio
nacional, de manera que sólo se exporte productos industrializados. Sin
nacionalización no hay industrialización.
Una verdadera nacionalización del gas y el petróleo debe entenderse como
el ejercicio del derecho propietario del Estado en todas la fases de la cadena
hidrocarburifera (explotación, transporte, comercialización,
refinación e industrialización), derecho que debe practicarse con actos de
posesión, dominio y usufructo directo a través de YPFB y desde el Ministerio de
Hidrocarburos, la formulación de políticas sobre el gas y el petróleo y la
fijación de precios, asi como el establecimiento de mecanismos de participación
de la sociedad civil en la elaboración de las líneas maestras energéticas y en
la fiscalización del funcionamiento de las instituciones señaladas.
La ESTRATEGIA para la nacionalización es la siguiente:
a. Dado que tanto los contratos de riesgo compartido (caso de las
productoras) como los de concesión de ductos (caso Transredes) no fueron
aprobados por el congreso boliviano, exigimos al gobierno que envíe los mismos
al parlamento, quien deberá rechazarlo definitivamente por ser contrarios al
interés nacional.
b. Realizar paralelamente cambios en la ultima Ley de
hidrocarburos.
c. Simultáneamente, el Ministro de Hidrocarburos y las instancias
pertinentes del poder ejecutivo deberían iniciar una querella criminal e
intervenir en contra de Transredes, Chaco, Andina y Repsol por los delitos de
defraudación tributaria, contrabando y grave contaminación del medio ambiente,
utilizando para ello las pruebas hechas publicas por diversas reparticiones
oficiales y medioambientales. Esta empresas deben indeminizar al Estado
Boliviano por los daños ocasionados.
d. Paralelamente exigir al Estado la intervención de las empresas
petroleras mediante la administración de YPFB.
e. Continuar con la movilización social manteniendo la autonomía de
las organizaciones sociales respecto al gobierno nacional, como la unica manera
de garantizar que el proceso de nacionalizaci+on sea efectiva
3. La política hidrocarburífera debe producir el cambio del modelo
económico neoliberal imperante, generador de atraso y dependencia, por un modelo
de desarrollo nacional, de contenido liberador, basado en una economía
productiva y sostenible, que sea socialmente equitativa. Para ello necesitamos
nacionalizar las estructuras políticas del Estado boliviano.
4. Bolivia debe convertirse en el eje energético del subcontinente,
produciendo energía eléctrica, priorizando el consumo interno y exportando los
excedentes a los países vecinos. La integración energética sólo puede darse en
el marco de la nacionalización de los hidrocarburos.
5. Ratificamos que la recuperación total, que significa la
nacionalización de nuestros hidrocarburos sin indemnización, en aplicación de la
CPE, es una medida fundamentalmente política que requiere imprescindiblemente de
la unidad y permanente movilización del pueblo, como única garantía para
efectivizar el proceso, por lo que los representantes elegidos, deberán
responder positivamente a esta demanda ciudadana.
6. Los hidrocarburos deben constituirse además en un mecanismo de
integración regional latinoamericana que comprenda desde la integración
energética hasta la integración política, social, cultural, económica y
comercial de nuestros pueblos, garantizando el manejo sostenible del medio
ambiente.
7. La refundación de YPFB, en el marco de la nacionalización,
contemplará la asignación de los recursos financieros y tecnológicos suficientes
para que reasuma todas las actividades de la cadena productiva, sin
intermediación de las transnacionales, ni ingerencia política. Todo ejecutivo y
dirigente sindical que haya participado en el proceso de la capitalización, y
aquellas personas que han atentado contra los intereses nacionales y/o tengan
cargos directivos en las transnacionales, no serán admitidos en el nuevo YPFB.
El gobierno debe exigir a las AFP's que de inmediato efectivice la devolución de
las acciones Serie A que corresponden a YPFB.
8. La política hidrocarburífera, en el contexto de la
nacionalización, al margen de lo señalado, debe garantizar:
a) precios diferenciados para el consumo interno (costo real) y
para la exportación (precio del mercado internacional),
b) debe reflejar la vocación industrializadora y sólo exportar
excedentes que nos garanticen seguridad energética en el largo plazo,
c) el respeto a los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y
Ambientales .
9. El gobierno nacional debe entregar toda la información
fidedigna, de forma transparente y oportuna, que permita la adecuada
participación y control ciudadano en la auditoría social y ambiental.
10. La nueva política hidrocarburífera debe garantizar el respeto a
los derechos de los pueblos indígenas originarios y campesinos, establecidos en
el Convenio 169 de la OIT, homologado mediante Ley 1257, y establecer la
participación de los indígenas en el Directorio de YPFB.
11. La actividad hidrocarburífera debe promover un modelo de
desarrollo equilibrado en todo el territorio nacional. Los proyectos de
industrialización deben afincarse prioritariamente en el chaco boliviano.
12. Los aspectos esenciales en materia de recursos naturales deben
necesariamente insertarse en la NCPE que surja de la AC.
13. Exigimos la abrogación de la Ley de Capitalización, Ley 3058 y
de los 76 contratos firmados con las empresas transnacionales, por ser nulos de
pleno derecho.
AGUA
1. El agua natural es un bien social de propiedad del Estado
boliviano por tanto no puede ser privatizado ni objeto de lucro.
2. La protección y utilización de las aguas superficiales y
subterráneas debe estar normada por una ley que proteja este recurso en
beneficio del país.
MINERIA 1. Abrogación del Código minero (Ley 1777) por
tener una carácter inconstitucional y antinacional que permite la expropiación
de recursos naturales por empresas privadas, e intereses individuales, que no
benefician al pueblo boliviano. Por permitir la explotación de materia prima
fundamental para la acumulación de capital por parte del Estado y el desarrollo
industrial del país. Por que la explotación de estos recursos en manos de
empresas privadas dejan un mínimo de regalías para el Estado (ICM = 1 al
3%). Por ir en contra del medio ambiente y las leyes que lo regulan,
provocando una serie de desastres ecológicos y atentados ala salud, por
sobreponerse el derecho territorial de pueblos indígenas y comunidades
campesinas, a las cuales se les expropia de sus derechos de acceso a recursos
aguiferos, forestales y tierra.
2. La recuperación de los recursos mineros mediante el ejercicio
del derecho propietario inalienable del Estado.
3. Crear una política nacional de minería, sobre la base de
la intervención directa del Estado, en el proceso de explotación,
industrialización y comercialización de los minerales, considerados un sector
estratégico de la economía nacional.
4. SUSPENDER LA LICITACIÓN DE LOS YACIMIENTOS DEL MUTUN EN
TANTO NO SE ABROGUE EL ACTUAL CÓDIGO MINERO, se ejecute una política nacional de
minería y se constituya una empresa estatal que intervenga en la explotación,
industrialización y comercialización del hierro, manganeso y otros minerales de
este yacimiento, como única forma de acumulación de capital por parte del
Estado, un polo de industrialización de la región y la redistribución de
ingresos sobre la base de las necesidades nacionales.
Finalmente:
Nuestro gobierno no debe suscribir ningún convenio o tratado
internacional, tales como ALCA, TLC u otros que comprometan los recursos
naturales renovables o no renovables del país.
Exigimos que las leyes y la explotación de los recursos naturales deben
respetar los derechos de los pueblos indígenas y comunidades campesinas
(de acuerdo al Convenio 169 de la OIT, homologado en el país mediante la Ley
1257), especialmente los referidos a la consulta, participación de beneficios
control y monitoreo socioambiental, compensación e indemnización.
Resoluciones de la Cumbre
1. Se reconoce el legítimo derecho de los actores sociales que
habitan en la Región del Chaco, al cual respaldamos en su proceso de
construcción colectiva hacia la consolidación de la propuesta de la creación del
décimo departamento del país. Además reconocemos la demanda de los hermanos y
hermanas chiquitanas en relación a la creación del décimo primer departamento en
su territorio ancestral.
2. Exigimos la inmediata reapertura del juicio de responsabilidades
a Gonzalo Sanchez de Lozada, responsable de la masacre de nuestro pueblo y la
gestión inmediata de la extradición de Goñi y sus complices. Para garantizarlo
es necesario constituir una comisión evaluadora del Poder Judicial para eliminar
los agentes gonistas que impiden la prosecución del juicio.
3. La Cumbre Social resuelve DESCONOCER al Comité Pre Autonómico de
Santa Cruz porque no representa al Pueblo. Se repudia el maltrato físico y
sicológico a las Organizaciones Campesinas e Indígenas que realiza la Unión
Juvenil Cruceñista, brazo criminal del Comité Civico de Santa Cruz.
Por la Cumbre Social por la Asamblea Constituyente y la Agenda de Camiri,
17 de febrero del año del 2006.