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La refundación de YPFB debe servir para desarrollar Bolivia
Ricardo Ángel Cardona
La refundación de la empresa boliviana YPFB, encargada de participar como
propietaria de los hidrocarburos en toda la cadena productiva está en marcha
lenta pero en movimiento finalmente y en el camino correcto de actuar en la
fiscalización y control riguroso de las empresas, pero ahora se debe reflexionar
sobre sus alcances que sobrepasan con mucho a los eminentemente
hidrocarburíferos e internos para adentrarse en el meollo del desarrollo
integral de Bolivia.
La falta de una política de planificación nacional en los 20 años de
política neoliberal ha dejado a nuestro país indefenso sin un aparato productivo
en el que se debería basar todo el esfuerzo del país para avanzar. De esta
manera se puede constatar que no existe una producción incrementada de alimentos
de consumo interno y para la exportación.
Esta producción de alimentos necesita energía y nuevas tecnologías, por
eso YPFB tendrá que ingresar en la colaboración con los campesinos y las
provincias para proveerles gas natural y fomentar la producción. Las maquinarias
como tractores, cosechadoras, procesadoras, empaquetadoras, riego, transporte y
coccionadoras de alimentos necesitan energía en cualquiera de sus formas en
abundancia, incluyendo energía eléctrica más barata, GNCV ( vehicular ), GNCD (
domiciliario ), GNCI ( industrial ), GLP, diesel ecológico, metanol y
gasolinas. Se necesita estaciones de provisión de combustibles tanto reales (
matriz con gasoductos primarios y secundarios ) como virtuales en todas partes,
donde se expenda gas natural comprimido o gas licuado transportado y proveniente
de sus estaciones matrices reales.
Podrá YPFB llevar a cabo sola estas tareas. Por supuesto que no. Necesita
socios pequeños y a las cooperativas industriales hidrocarburífreas ( FECOIHBOL
) especialmente, las que podrán aportar capital, tecnología y administración
especializada. La razón fundamental del desarrollo integral del agro es la que
debe mover a los ejecutivos de YPFB a realizar una alianza estratégica con todos
los agentes económicos nacionales privados y comunarios, pero especialmente con
las cooperativas que traducen la participación accionaria de miles y miles de
familias bolivianas.
YPFB no debe olvidarse que es inexiste propiamente una gran y fuerte
burguesía nacional. Los empresarios privados no planifican ni para ellos mismos
y menos lo hacen para las masas. Para ellos no existe el mercado interno
ampliado, como debería existir para los líderes del gobierno de base campesina y
comunitaria como es el MAS y para los ejecutivos de YPFB.
Si YPFB logra apoyar al gobierno nacional en el desarrollo integral del
agro proveyendo energía barata y en términos adecuados a todas las provincias de
Bolivia, entonces el futuro de éxito del actual gobierno socializante está
garantizado. Caso contrario se daría una situación de más de lo mismo, es decir
de más de lo anterior que fue la política salvaje neo-liberal que ha empobrecido
aún más a los habitantes del agro boliviano, los cuales no consumen energía.
Felizmente el gobierno cuenta con la situación internacional favorable.
Países como Venezuela, China, India, Japón, Holanda, Suecia, Dinamarca, Rusia,
Irán, Arabia y otros, incluyendo a Brasil y Argentina que no quieren quedarse
fuera de las perspectivas de integración energética regional, desean aportar
capitales y tecnologías para la instalación de decenas de miles de conexiones de
gas domiciliario e industrial. También desean aportar para la construcción de
gasoductos internos del Gran Chaco al altiplano y amazonía, por ejemplo.
Todo depende del plan de YPFB por trascender su propia misión
hidrocarburífera hacia el desarrollo integral de Bolivia y fundamentalmente del
agro atrasado. Es posible hacerlo con la participación de municipios y
prefecturas en alianza programática con el gobierno central.
Por ejemplo para la instalación de termoeléctricas en cada provincia y
departamento de nuestro país. El objetivo es exportar energía eléctrica en
grandes cantidades a los países vecinos antes que gas natural como materia prima
sin valor agregado alguno. El excedente económico de dicha exportación eléctrica
debe ser invertida en el desarrollo y modernización del agro boliviano.
La venta de energía eléctrica debe ser un negocio tripartito entre YPFB,
FECOIHBOL y prefecturas departamentales. Sin excluir a inversionistas privados
nacionales y extranjeros He aquí un buen tema programático esencial para que la
coordinación entre el gobierno central socialista y los gobiernos
departamentales heterogéneos funcione y encuentre una obra de dimensiones
colosales casi interminables como es la exportación de energía eléctrica con
alto valor agregado a los países del MERCOSUR, CAN y Chile.
El verdadero anillo energético que Bolivia debe construir en Sudamérica
es el anillo termoeléctrico que consiste en que Bolivia deba asegurar la
provisión de energía eléctrica, diesel ecológico, metanol, DME y gasolinas a los
países vecinos en primer lugar y a los países de ultramar en segundo lugar. Esto
significa el ingreso para las instituciones mencionadas de 10 mil millones de
dólares al año, en lugar de tres mil millones por la venta de la misma cantidad
de gas natural. A mediano plazo interesa también la puesta en marcha de
centrales hidroeléctricas.
Finalmente la coordinación y alianza estratégica necesaria que debe darse
entre YPFB con FECOIHBOL ( cooperativas hidrocarburíferas ) y con otras
cooperativas del sistema boliviano CONCOBOL ( agropecuarias, transporte,
mineras, industriales, banca, finanzas, ahorro y crédito y telecomunicaciones )
debe servir a los ejecutivos de YPFB para evaluar que la energía está inmersa en
todos los sectores mencionados. Y que ella es necesitada ampliamente para llevar
adelante producción de alimentos, transporte competitivo, participación
accionaria de la población, mejoramiento en telecomunicaciones y en la
instalación de fundiciones en las minas.
El caso de la siderurgia integral del Mutún merece que YPFB asegure a
este emprendimiento en manos de COMIBOL, ESM y la población toda de la provincia
Germán Busch junto con empresarios externos e internos inversionistas, la
provisión adecuada de gas metano para la reducción de los minerales a hierro
esponja con alto valor agregado.
La contribución de YPFB a la producción de aceros de construcción y
especiales en territorio boliviano en el Mutún, daría a YPFB las características
de empresa madre de la cual se derivarían todas las demás en todo el territorio
nacional. Eso es lo que debería impulsarse desde el gobierno central y es lo que
se merece el pueblo boliviano y para lo cual ha luchado esforzadamente.
rancardonay@yahoo.es