Latinoamérica
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Renovación de las preferencias arancelarias
Para Bolivia y Ecuador es otro precio
Por la Redacción de APM
Colombia y Perú ya firmaron un TLC con Estados Unidos, y van a mantener su privilegio comercial. Pero La Paz y Quito, por abandonar las negociaciones, ya no van a recibir el beneficio de las ATPDEA.
Estados Unidos otorga desde 1991 una serie de preferencias arancelarias a las
naciones andinas de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, conocida como Ley de
Preferencias Arancelarias a los Países Andinos (ATPDEA). Las mismas vencen el
último día del año, y de no renovarse, significarían una caída importante de las
exportaciones de estas cuatro naciones hacia la potencia norteamericana. Dos
países, además, suscribieron un tratado de libre comercio (TLC) con Washington,
mientras que los dos restantes anunciaron que no van a hacerlo. Y esta actitud
tiene sus consecuencias.
La Casa Blanca mostró la hilacha (y van…). El proyecto de ley para renovar las
preferencias comerciales andinas plantea por primera vez condiciones a dos de
sus beneficiarios: mientras da a Perú y Colombia una extensión automática,
margina a Ecuador y Bolivia a menos que cumplan con requisitos que van contra
las políticas de sus respectivos gobiernos. ¿Cuáles son estas condiciones? Que
ambas naciones suscriban un TLC con Estados Unidos.
Los tratados suscritos entre Lima, Bogotá y Washington aún deben ser ratificados
por el Capitolio. De no mediar inconvenientes –que existen- Perú y Colombia
tendrían asegurado la renovación por seis meses –con opción a una prórroga por
otros seis meses- de las ATPDEA, mientras que Bolivia y Ecuador tendrían que
pagar aranceles desde el primer minuto de 2007, a menos que negocien un TLC con
el Departamento del Tesoro.
Esta intención va a contramano con el espíritu de los gobiernos en La Paz y
Quito. El presidente boliviano Evo Morales ha dicho que "jamás" firmaría un TLC
con Estados Unidos, mientras que el mandatario electo ecuatoriano Rafael Correa
ha expresado lo mismo. Pero la presión a que son sometidos es altísima. Ecuador
ha colocado productos por unos 1.000 millones de dólares al año en Estados
Unidos, con empresas que han generado por lo menos 100.000 empleos. Bolivia, a
su vez, lo ha hecho por unos 200 millones de dólares, la mitad de sus ventas
totales a Estados Unidos, y generado unos 80.000 empleos.
El nuevo proyecto es promovido por Bill Thomas, presidente del Comité de Medios
y Arbitrios de la Cámara de Representantes. Fue anunciado el martes por la
noche, horas después de una intervención de la secretaria de Estado, Condoleezza
Rice, a través de una carta al legislador republicano.
Perú y Colombia, en cambio, el año que potencialmente se les concede les
serviría para esperar la aprobación de sus TLC por parte del Congreso de
Washington, que va a estar manejado por el Partido Demócrata, y adecuar sus
legislaciones a su nueva realidad comercial.
Coincidentemente con el pronunciamiento de la dama de hierro estadounidense, el
senador demócrata Tom Harkim dijo que –llamando poderosamente la atención- si
las preferencias andinas no son aprobadas en la actual legislatura, serán
retomadas en 2007 y se extenderían a toda Latinoamérica (…).
"Algunos de nosotros (los demócratas) pensamos que debemos tener más
preferencias para nuestros vecinos de Latinoamérica. Lo que estamos haciendo
(sólo con los países andinos) no es correcto", dijo el integrante de la Cámara
Alta.
El proyecto de Thomas estipula que, para que se les preservan las preferencias,
los dos deberán negociar en 2007 "acuerdos de promoción comercial", que es el
nombre dado en Estados Unidos a los TLC ya cerrados con Perú y Colombia. Pero
para que se extienda a "nuestros vecinos de Latinoamérica" ¿se deberá retomar la
discusión para la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que
ya fuera rechazado en la Cumbre de las Américas, a fines de 2005 en Argentina?
Si no negocian el TLC, las Administraciones paceña y quiteña perderían las
preferencias definitivamente desde el 1 de enero de 2007. Pero si pactan los TLC
--que harían permanentes las preferencias arancelarias--, Estados Unidos les
devolvería los aranceles pagados.
Si cambiaran de parecer, para Ecuador resultaría mucho más fácil el proceso que
para Bolivia. El mandatario saliente, Alfredo Palacio, estuvo a punto de cerrar
un TLC con Washington en mayo, pero las negociaciones se detuvieron debido al
trato que el gobierno ecuatoriano dio a varias empresas estadounidenses por
presuntas violaciones de contrato. Bolivia, si bien ha estado como observador en
el proceso desde que el Departamento de Estado empezó la negociación con Perú,
Colombia y Ecuador en mayo de 2004, nunca inició negociaciones formales.
Perú fue el primero en separarse del grupo y cerró sus negociaciones en
diciembre de 2005. Colombia hizo lo propio y concluyó el proceso en marzo
pasado.
Thomas le ha denominado a su proyecto "Ley de puente andino a una sociedad
comercial recíproca" (ABRTPA o Andean Bridge to a Reciprocal Trade Partnership
Act), aunque para lograrlo haya que presionar sobre las determinaciones
soberanas de los vecinos subriograndenses.