Latinoamérica
|
Oaxaca: "La Ley" y "el Orden"
Esquizofrenias burguesas "institucionales" para el saqueo y la explotación.
Poética de la autodefensa
Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Fundación Federico Engels
Ya sabemos qué entienden por "Ley" y por "Orden" los siervos de la burguesía
mexicana disfrazados de "gobernantes" para "administrar" (o suministrar)
violencia y corrupción legalizadas. Lo sabemos desde siempre y nos lo
recuerda a diario la desfachatez patronal, la desviación de los presupuestos,
las complicidades usureras, el FOBAPROA, el pago muy legalito y
puntual de las "deudas externas" más criminales, el fraude electoral de
ayer, de hoy y de siempre… nos lo recuerda Tlaltelolco (2 de octubre no se
olvida), nos lo recuerda cada golpiza propinada a los campesinos y a los
obreros, (golpiza física, económica y moral) nos lo recuerda Atenco y el cinismo
de los funcionarios ejecutivos, legislativos y judiciales… nos lo recuerda el
caos y la anarquía económica, política y cultural de estas sociedades divididas
en clases donde reina la barbarie y la miseria como si fuesen logros morales.
De la doble moral burguesa escurren los discursos más absurdos. Sus
"instituciones" operan como brigadas especializadas en secuestrar y extorsionar
a los pueblos. Con sus "leyes", "reglamentos" y "decretos" al servicio del
vampirismo oficializado, golpean los salarios, los patrimonios y el estado de
ánimo de los trabajadores. Las "instituciones" suelen consagrarse a perfeccionar
modelos de usurpación y control cada día más odiosos e insoportables. Se trata
de una especie de cárcel pública perfeccionada por los "funcionarios"
para ahogar a los pueblos en palabrería legaloide, impuestos irracionales,
prohibiciones asfixiantes, multas, sanciones, retenciones… inclementes,
injustas, devastadoras. Dicen que eso es por "bien del pueblo", dicen que eso es
"justicia social", dicen que eso es el "progreso", la "democracia" y el
"cambio". A quien lo ponga en duda le tocan palos, persecución, golpizas y
muerte. ¿Hace falta citar ejemplos?
La "ley" y el "orden" burgueses tienen al menos dos significados básicos en
plena lucha de clases mundial: para los "patrones" significa garantía de
impunidad (fueros, tráfico de influencias, alianzas con gobernantes "preciosos")
y para los trabajadores significa explotación diversificada (miseria, desamparo
educativo, crisis de vivienda, salud y cultura). Las "instituciones" de la
burguesía, en todas partes, operan como brazos ejecutores de vigilancia y
sanción que amordazan y reprimen cualquier iniciativa transformadora. Los
pueblos trabajan hasta deslomarse y morir mientras los oligarcas se enriquecen y
gozan de todas las comodidades. Y los "jefes" políticos cobran sueldos
descomunales que se pagan con los impuestos que le saquean a los pueblos.
Cuentan con policías y soldados para tan heroica tarea. Oaxaca es uno de esos
escenarios donde las "instituciones" han hecho de las suyas durante décadas,
descaradamente, degeneradamente. Miles de luchas, miles de desaparecidos,
torturados, perseguidos y desaparecidos son el resultado de las tropelías
burguesas "legales" y "ordenadas". Ya basta.
Hoy en Oaxaca la oligarquía y sus lebreles tienen miedo de perder sus
privilegios y eso es una cosa seria. Ya sabemos que el temor burgués
tiende a convertirse en odio de clase, en nazi-fascismo. Aunque empleen a curas,
intelectuales y medicuchos patrioteros para llamar al "orden", "la cordura", la
"hermandad entre mexicanos" y la reconciliación de clases, bajo la saliva se
condensa el veneno. El miedo de las "autoridades" que "vigilan" el
"orden" (es decir que imponen su "orden" a cabronazos) se torna exponencialmente
en "gasto público" para armar a policías y soldados (algunos de ellos nada
contentos con la explotación y mal trato a que son sometidos por patanes
autoritarios) Con el dinero que le saquean a los trabajadores (con ayuda de
"leyes" y "reglamentos") pagan las golpizas contra los trabajadores… esas son
las "instituciones" burguesas. Y encima debemos respetarlas por "ley".
Los pueblos tienen derecho a terminar con esta farsa inhumana. Es su tarea
suprema. Los trabajadores tienen derecho a luchar contra todo lo que los exprime
y extermina, se llame como se llame, especialmente contra los medios y modos que
la burguesía ha inventado, e impuesto, a punta de sangre y muerte para robar la
riqueza producida por los trabajadores. La autodefensa es un derecho humano
fundamental, es un derecho colectivo por necesidad, no exclusivamente
individualista, que debe construirse de manera dinámica y creativa. La
autodefensa es un paso decisivo, un ejercicio de unidad y de solidaridad que
demuestra la fuerza de los pueblos contra las tiranías, aunque estas se
proclamen santas, demócratas o pontificas. La autodefensa de un pueblo en lucha
es una práctica legal de un derecho supremo que nada ni nadie puede cuestionar
al margen de la lucha y de las necesidades objetivas de la lucha. La autodefensa
es una práctica del orden popular, del orden correcto de las prioridades
colectivas. La autodefensa es el derecho dinámico a defender la vida y el
derecho a defender la vida con dignidad para todos. La autodefensa es una
inspiración que se alimenta con las fuerzas, que desde abajo, todos aportan para
poner a salvo su existencia y la existencia de sus luchas. La autodefensa nos
compromete a todos.
Oaxaca hoy es un corazón pleno de razones y emociones levantadas en luchas de
autodefensa y construcción popular en simultáneo. Oaxaca hoy es nuestra razón de
ser, seamos de donde seamos. Cada una de esas amenazas que penden sobre Oaxaca,
cada bombazo mass media, cada calumnia, incomprensión e indiferencia son
condenas al asesinato. No lograrán callarnos, frenarnos ni amedrentarnos. La
razón nos asiste. Nadie con un mínimo de calidad humana puede quedarse ajeno a
Oaxaca. Nuestras luchas hoy convergen en Oaxaca. Una sola gota de sangre obrera
o campesina, una gota de sangre derramada por la violencia legalizada de
las "instituciones" represivas será una afrenta que responderemos en todo el
mundo. No habrá rincón del planeta donde no se agite una denuncia, una acción,
un juicio sumario popular contra la degeneración oligárquica que a estas
horas exhibe impúdicamente su sed de sangre obrera y campesina.
Oaxaca luce hoy su hermosura más profunda. Aquí lo legal es salvar la vida para
vivirla dignamente, aquí el orden lo impone el pueblo con acuerdo del pueblo.
Ninguna secta, ninguna burocracia tiene lugar en esta lucha. Nunca hubo
semejante belleza por las calles y por las almas. Oaxaca es un poema toda. He
ahí la belleza de la ética, la hermosura del deber hacer, la lucha esplendorosa
construyendo ese futuro que no admite patrones ni explotadores. He ahí la
belleza convulsiva de una revolución que se nutre con historia, con razones, con
acuerdos, sonrisas, esperanzas y pasiones de libertad socialista. He ahí Oaxaca
donde sólo lo maravilloso es bello con su colorido de pieles y culturas, con sus
texturas de fruto promisorio, sus luces de tierra fértil perfumadas de pelea por
la vida. No lo destruirán los jefesuchos, no lo opacarán las ambiciones de poder
ni las balas compradas con el dinero del pueblo. Ya el mundo entero está
enterado.
Andaremos la tierra de palmo a palmo con voz oaxaqueña, diremos aquí y allá las
frases más hermosas de esta lucha que es nuestra porque es mundial. Diremos lo
que debe ser dicho en estas horas de poesía, en pie de lucha, que se vuelve
autodefensa y se vuelve construcción con la alquimia de la lucha más legal,
la lucha del pueblo, vuelta programa en construcción también, para hablarle al
futuro y al mundo, cara a cara, con la voz de los trabajadores más conscientes.
La autodefensa es responsabilidad de todos nosotros. A los trabajadores sólo los
salvan los trabajadores. Oaxaca hoy significa autodefensa y somos millones en
todo el mundo. ¿Entenderán los represores ese correlato de fuerzas?