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Hubo tortura y abuso sexual en Atenco
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) determinó que las
autoridades vulneraron los derechos de los ciudadanos
El Universal
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) determinó que autoridades
federales y del estado de México incurrieron en más de 10 violaciones a las
garantías individuales durante los operativos policiacos del 3 y 4 de mayo
pasado en San Salvador Atenco.
José Luis Soberanes, titular del organismo, informó además que elementos de la
Agencia de Seguridad Estatal (ASE) mexiquense son responsables de las muertes de
Javier Cortés Santiago y Ollin Alexis Benhumea, este último fallecido un mes
después de los operativos a consecuencia de los golpes recibidos.
El ombudsman adelantó el contenido de la recomendación que emitirá la CNDH sobre
el caso, en entrevista televisiva en el programa "Punto de Partida", donde
confirmó que la Policías Federal Preventiva (PFP), la ASE, el Instituto Nacional
de Migración y otras autoridades incurrieron en uso excesivo de la fuerza
pública en agravio de integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
(FPDT).
Acompañado de la segunda visitadora general del CNDH, Susana Thalía Pedrosa,
Soberanes precisó que los más de 200 detenidos durante los operativos fueron
sometidos a detención arbitraria, trato cruel, inhumano o degradante.
La CNDH también documentó tortura, abuso sexual a 26 mujeres, incomunicación de
los detenidos desde el momento que fueron trasladados al penal de Santiaguito,
retención ilegal y allanamiento de morada.
Al detallar la violaciones a derechos humanos detectadas, precisó que 145
personas fueron detenidas de manera ilegal, pues no tenían nada que ver con los
hechos; cinco extranjeros también arrestados en el lugar fueron retenidos contra
la ley durante 24 horas por las autoridades mexiquenses, pese a tener un amparo.
El ombudsman señaló que los 207 detenidos recibieron trato cruel, inhumano o
degradante, ya que 187 de ellos presentaron lesiones que tardan en sanar menos
de 15 días, en otros 17 se documentaron heridas que tardan en sanar más de dos
semanas, y 35 tuvieron que ser hospitalizados.
Soberanes explicó que la tortura se pudo acreditar mediante entrevistas con una
muestra representativa de los detenidos, a quienes se les aplicó el protocolo de
Estambul, un instrumento internacional diseñado para detectar ese delito de lesa
humanidad y que no se había explicado a los arrestados.