Latinoamérica
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Entrevista con João Paulo Rodrigues, dirigente nacional "sin tierra"
"La principal marca del gobierno Lula es la ambigüedad"
Beat Wehrle y Sergio Ferrari
Rebelión
A pesar de sus escasos 26 años, João Paulo Rodrigues ya ocupa un lugar en la
dirección nacional del Movimiento de Trabajadores rurales sin Tierra (MST) y es
el coordinador de la juventud. "Estoy en el MST desde niño y soy hijo de un
asentado" enfatiza con cierto orgullo al comenzar esta entrevista exclusiva.
Cuyo tema central es la relación de Lula con los movimientos sociales a cuatro
años de la llegada del Partido de los Trabajadores (PT) al Gobierno. Los cambios
estructurales siguen esperando y la reforma agraria es una materia pendiente
subraya Rodrigues. Quien reconoce, sin embargo, la actitud positiva del Gobierno
de no criminalizar a los actores sociales, lo que crea un clima favorable.
Entrevista exclusiva a pocas horas de las elecciones generales del 1ro de
octubre.
P: ¿Cuál es la evaluación del MST sobre los cuatro años del Gobierno Lula? R: La
Reforma Agraria no avanzó lo suficiente como para revertir (desconcentrar) la
gran propiedad en el país. Los asentamientos reconocidos en este período no
tocaron al latifundio. La mayor parte de los mismos fueron instalados en
antiguos proyectos o bien en la región amazónica. El Plan Nacional de la Reforma
Agraria no va a alcanzar las metas predefinidas.
No sólo en lo que respecta a lograr 400 mil familias asentadas, sino también en
lo que se refiere a la productividad. El Gobierno priorizó el modelo
agro-exportador basado en la producción de monocultivos en latifundios (grandes
propiedades) para la exportación de la soja, el algodón y el eucalipto. Por otra
parte, amplió significativamente el crédito para la pequeña producción. También
se mejoró la atención de las familias acampadas asegurándoles las canastas de
productos básicos de consumo. La relación entre el Gobierno y los movimientos
sociales mejoró con Lula. Y la lucha por la reforma agraria no fue criminalizada
como en la presidencia anterior de Fernando Henrique Cardoso.
"POLITICAS SOCIALES IMPORTANTES, PERO INSUFICIENTES" P: ¿En cuánto a las
políticas sociales, se dieron avances concretos? R: Las políticas sociales
impulsadas por Lula, como el programa Bolsa de Familia o el de las becas para
facilitar el acceso de estudiantes de pocos recursos a las universidades, son
importantes para dar respuesta a la población más pobre. Pero no son suficientes
para transformar la profunda desigualdad existente en el país. Se necesitan
cambios estructurales en la economía y en la política para posibilitar mayores
inversiones en educación, salud, vivienda, asistencia social y reforma agraria.
Para esto sería importante bajar los intereses, en vista de iniciar un proceso
de cambio en la política económica lo que podría conducir al país a su
desarrollo.
P: Podría profundizar un poco más en su análisis sobe la gestión económica
actual... R: El modelo neoliberal impide el crecimiento de nuestra economía y un
verdadero desarrollo nacional. Con el actual proyecto se benefician solamente el
sistema financiero, los bancos y las empresas transnacionales, que aprovechan
nuestros recursos naturales y la mano de obra barata para lucrar con sus
exportaciones. Es casi imposible, en el marco de ese modelo, invertir en las
prioridades que enumerado antes. Lo importante sería aplicar un plan económico
que priorice los intereses nacionales y las necesidades de la población.
Necesitamos un proyecto de desarrollo nacional que tenga como eje el crecimiento
sostenible del país, el desarrollo local y el combate a la desigualdad social.
Insisto, para dinamizar la economía, se deberían reducir las tasas de intereses,
realizar una auditoria de la deuda externa e interna, -renegociando la interna-,
mejorar el salario mínimo y apoyar la pequeña producción agrícola.
UN BALANCE MITIGADO P: ¿En relación a vuestras expectativas originales, cuál es
el sentimiento que prevalece en el MST sobre la gestión Lula? R: Queda en deuda
en relación a las expectativas históricas de la izquierda partidaria y social.
Por otra parte, significó un paso adelante si se lo compara con los gobiernos
anteriores. La base del MST entendió que para hacer avanzar el país es necesario
un gran movimiento de toda la sociedad en torno a un proyecto de desarrollo y
cambios estructurales para que el pueblo obtenga mejores condiciones de vida. La
principal marca del Gobierno Lula es la ambigüedad...
P: ¿Cuál es estado hoy del movimiento popular? R: En la década de los 80 se dio
un período de ascenso de los movimientos de masas que consiguió imponer la
democracia y apuntó a cambios profundos en la sociedad brasilera. Desde 1989 el
movimiento social brasilero está en reflujo En los 90, el reflujo implicó la
pérdida de fuerza del movimiento social, especialmente el sindical. En tanto el
MST creció bastante en ese período y avanzó con sus logros. Hoy contamos con 350
mil familias asentadas y muchas experiencias positivas en cuanto a producción,
cultura y educación. La expectativa de poder avanzar con la reforma agraria con
Lula estimuló a miles de familias a crear campamentos. En la actualidad cerca de
150 mil familias están acampadas. Sin embargo, una Comisión Parlamentaria que
trata la temática de la tierra aprobó un informe que considera la ocupación de
tierras como un acto de terrorismo. Los enemigos de la Reforma Agraria y de las
organizaciones de los pobres del campo no abandonan su ofensiva.
P: Quisiéramos insistir en una pregunta toral: ¿estos cuatro años del Gobierno
Lula fortalecieron o desmovilizaron al movimiento social organizado? R: Lula
ganó las elecciones en el contexto de un movimiento social en reflujo y no tuvo
interés de incentivar la movilización popular. Defiende en sus discursos la
tesis que los cambios vendrán incluso sin la participación política del pueblo.
Es evidente que esto no ayuda a la organización de los sectores populares. Se
debe reconocer, sin embargo, que el Gobierno no criminaliza a los movimientos
sociales, lo que abre espacio a las manifestaciones populares.
P: ¿Desde la perspectiva del MST, el Partido de los Trabajadores en el Gobierno
continúa siendo una alternativa para la estrategia de cambio en Brasil? R: Esa
transformación no se producirá como obra de un partido o grupo políticos, sino a
partir de la movilización del pueblo en torno de un proyecto de desarrollo
nacional con una clara visión social.
P: ¿Cuál es la actitud del MST en la coyuntura electoral? R: El período
electoral es históricamente el principal momento de participación política de la
gente. Nosotros queremos aprovecharlo para plantear a la sociedad cuestiones de
fondo, estructurales, que no hacen parte del debate electoral.
El MST no se compromete en tanto organización en el proceso electoral. Las
personas ligadas al MST podrán apoyar, sólo a título personal, a uno u otro
candidato. El MST no se pronunció por ningún candidato.
* Colaboración de E-CHANGER ONG de cooperación solidaria El MST Y SU MIRADA A
LARGO PLAZO ¿Cuáles son los desafíos políticos más significativos para el MST, a
mediano plazo? La respuesta de Rodrigues es inmediata. "Evitar que se consolide
la alianza entre el latifundio y las empresas transnacionales de la agricultura,
que hoy por hoy, es el mayor obstáculo para que consolide el proceso masivo de
la reforma agraria. El agro-negocio subordina el uso de la tierra y de los
recursos naturales en general a las necesidades de las multinacionales de la
agricultura, como Bunge, Cargill, Monsanto, Stora Enzo, Syngenta y la
especulación que éstas impulsan en el mercado financiero internacional. La
tierra debe estar al servicio del pueblo brasilero que cuenta hoy con al menos
70 millones de personas que no comen suficiente. Y en ese sentido necesitamos
que se impulse un nuevo modelo sustentado en la pequeña y mediana propiedad. Es
esencial promover un proyecto de desarrollo nacional que se centre en el
fortalecimiento del mercado interno, la distribución de la renta, la industria
nacional, para sustentar la generación de empleo y el ingreso para el pueblo. El
MST está cumpliendo su papel con sus movilizaciones populares, en los debates
con la sociedad civil, en la formulación de ese proyecto nacional. Además de
todo eso, estamos discutiendo la creación de una nueva matriz productiva en el
campo que pase por la adopción de técnicas de producción que respeten el medio
ambiente y produzcan alimentos saludables, sin agro- tóxicos, para la
población".